Funcionarios corruptos, un eslab¨®n imprescindible en la trata de personas
Estas redes criminales requieren de la corrupci¨®n p¨²blica para operar. La persecuci¨®n de este tipo de comportamientos delictivos est¨¢ a¨²n lejos de ser efectivo
Cuando Ana Mar¨ªa, menor de edad, dio a luz en el hospital, el personal sanitario avis¨® a sus familiares y contact¨® con la Fiscal¨ªa para investigar las circunstancias de su embarazo. Su beb¨¦ hab¨ªa nacido muy enfermo como consecuencia de la s¨ªfilis que ella sufr¨ªa. Ana Mar¨ªa guard¨® silencio. Fue su madre quien alert¨® de que la menor hab¨ªa sido captada por una red de trata.
La joven sent¨ªa miedo. Ten¨ªa muy presente que, en las fiestas organizadas por su captor, participaban polic¨ªas de la zona con los que, tanto ella como el resto de ni?as, eran obligadas a mantener relaciones sexuales. Sent¨ªa que no pod¨ªa esperar ayuda alguna de las autoridades locales.
El de Ana Mar¨ªa no es un caso aislado, sino una manifestaci¨®n m¨¢s del impacto diferenciado de la corrupci¨®n en las mujeres y ni?as de Am¨¦rica Latina. La corrupci¨®n de funcionarios p¨²blicos vinculada al fen¨®meno de la trata con fines de explotaci¨®n sexual puede tener lugar a lo largo de toda la cadena criminal ¡ªen el lugar de origen o de captaci¨®n de las mujeres, durante el tr¨¢nsito y en el destino¡ª, pero tambi¨¦n en los sistemas de justicia o de protecci¨®n de las v¨ªctimas.
La corrupci¨®n se concreta en cobros peri¨®dicos de dinero o de favores sexuales por parte de funcionarios que omiten sus deberes de vigilancia, dan aviso de actuaciones de investigaci¨®n, falsifican documentaci¨®n o permiten el tr¨¢nsito migratorio. En ocasiones, son los propios funcionarios quienes controlan el negocio il¨ªcito o son miembros de la red.
Siendo la corrupci¨®n un factor crucial en la trata de personas, su relevancia contrasta con la escasa efectividad en su persecuci¨®n. Se han producido actuaciones en diversos pa¨ªses, pero son pocas todav¨ªa las pol¨ªticas o estrategias estructuradas de prevenci¨®n e investigaci¨®n de dichas pr¨¢cticas delictivas.
La lucha contra la corrupci¨®n asociada a la trata es precisamente el objetivo de una de las acciones del programa de cooperaci¨®n de la Uni¨®n Europea con Am¨¦rica Latina EUROsociAL +. En concreto, se impulsa el trabajo conjunto entre redes de fiscales anticorrupci¨®n y de trata de personas en el marco de la Asociaci¨®n Iberoamericana de Ministerios P¨²bicos (AIAMP), con el fin de identificar la naturaleza y alcance de esta problem¨¢tica y poder aportar soluciones pr¨¢cticas.
Anillos de protecci¨®n en torno a las redes criminales
La mayor¨ªa de los casos identificados de corrupci¨®n asociados a la trata implican la facilitaci¨®n de operaci¨®n del lugar de explotaci¨®n, as¨ª como la facilitaci¨®n de ingreso al pa¨ªs para las v¨ªctimas y, en general, la expedici¨®n de documentaci¨®n, sin que se cumplan los requisitos.
Los agentes p¨²blicos generan anillos de protecci¨®n en diferentes niveles para que se consoliden las redes de explotaci¨®n, como nos relata Marcelo Colombo, titular de la Procuradur¨ªa de Trata de Argentina. En un primer anillo act¨²an, sobre todo, fuerzas policiales e inspectores municipales que dan protecci¨®n a las organizaciones que controlan los lugares de explotaci¨®n. ¡°Esta corrupci¨®n la vemos en la falta de controles de locales nocturnos, en maniobras il¨ªcitas irregulares en el ¨¢rea de migraciones donde se permite el ingreso de menores de edad sin permiso, se hace la vista gorda en documentaci¨®n falsificada en las zonas fronterizas por las que entran mujeres y ni?as que vienen, en muchos casos, enga?adas y que acaban en las redes de trata¡±, detalla Sergio Rodr¨ªguez, responsable de la Procuradur¨ªa Anti Corrupci¨®n de Argentina.
La lucha contra la corrupci¨®n y el apoyo a las v¨ªctimas son necesarios para a romper con la cadena criminal y recuperar la confianza de la ciudadan¨ªa
Estos actos pueden ser aislados o formar parte de estructuras que facilitan la econom¨ªa criminal, lo que hace importante entender que puede existir un segundo anillo de protecci¨®n en el Poder Judicial, inclusive en la esfera de las fiscal¨ªas y de las fuerzas pol¨ªticas. ¡°Hemos procesado y condenado a numerosos funcionarios policiales y alcaldes. Tuvimos el caso de un fiscal federal que proteg¨ªa cuatro lugares de explotaci¨®n sexual en asociaci¨®n con uno de los principales gendarmes de la zona, que controlaba el negocio¡±, cuenta Marcelo Colombo. ¡°Por eso es importante mirar hacia arriba y buscar a los grandes peces, los que verdaderamente se benefician¡±, argumenta.
Per¨² refleja igualmente esta problem¨¢tica. En septiembre de 2019, fue desarticulada una red de trata que funcionaba bajo la protecci¨®n del jefe de la Divisi¨®n Criminal de la XV Macrorregi¨®n Policial de Madre de Dios. Seg¨²n la acusaci¨®n, a cambio de dinero, proteg¨ªa a la organizaci¨®n y avisaba de diferentes operativos contra la trata.
Un tercer anillo puede darse cuando la posici¨®n de poder de los funcionarios corruptos les permite controlar el negocio criminal. As¨ª, en el Informe sobre trata de personas con fines de explotaci¨®n sexual en Guatemala de la CICIG, se identifican casos de funcionarios dedicados directamente al negocio de la trata, operando a trav¨¦s de testaferros. Eran due?os de centros de explotaci¨®n sexual y lavaban sus ganancias mediante la inversi¨®n en transporte y otros negocios.
Extorsi¨®n sexual como moneda de cambio
Una forma de corrupci¨®n a¨²n m¨¢s compleja de identificar, en gran parte porque est¨¢ normalizada e invisibilizada, es cuando la moneda de pago de la facilitaci¨®n de la trata no es dinero sino un beneficio sexual impuesto a la v¨ªctima por los acuerdos entre el proxeneta y los funcionarios p¨²blicos.
La complicidad de la autoridad que frecuenta los lugares de explotaci¨®n genera adem¨¢s una fuerte sensaci¨®n de impunidad y miedo a la denuncia por parte de las v¨ªctimas. Aida Gatti, coordinadora de Programa Nacional de Rescate y Acompa?amiento a las V¨ªctimas de Trata del Ministerio de Justicia y DDHH de Argentina, conoce bien este fen¨®meno: ¡°En gran parte de los casos, las v¨ªctimas de trata cuentan c¨®mo personal policial, fiscales y jueces reciben favores sexuales a cambio del encubrimiento. Que las v¨ªctimas vean c¨®mo los agentes p¨²blicos hablan amigablemente con los proxenetas refuerza la situaci¨®n de impunidad. No escapan porque no saben d¨®nde pedir ayuda¡±.
Esta forma de extorsi¨®n sexual, entendida como abuso de poder para obtener beneficio sexual, tiene doble naturaleza, como corrupci¨®n y como delito de violencia sexual. Esta ¨²ltima condici¨®n presenta retos en materia probatoria, en particular en lo referente al consentimiento de las v¨ªctimas, y se produce adem¨¢s la estigmatizaci¨®n y dificultades de protecci¨®n de las mujeres que se atreven a denunciar.
Una estrategia combinada contra un problema complejo
De lo expuesto anteriormente se deduce que la desarticulaci¨®n de las estructuras criminales no es suficiente si no se persigue tambi¨¦n la corrupci¨®n que les permiti¨® operar. Un punto de partida en la b¨²squeda de soluciones es, por tanto, promover una doble mirada hacia los ¨¢mbitos de la trata y la corrupci¨®n, generando protocolos conjuntos para abordar esta problem¨¢tica dentro de las propias fiscal¨ªas.
Otro elemento clave es contar con organismos capacitados para recibir este tipo de denuncias y asociar trata y corrupci¨®n desde el principio de la investigaci¨®n. Es igualmente necesario reforzar los mecanismos de protecci¨®n de los denunciantes, fomentar la delaci¨®n y realizar campa?as de publicidad para visualizar esta problem¨¢tica.
Se debe incluir en las investigaciones de corrupci¨®n las variables asociadas a la violencia sexual contra la mujer
Ha de fortalecerse, adem¨¢s, la prevenci¨®n en las entidades y lugares m¨¢s proclives a estos delitos, mediante un an¨¢lisis de riesgos. Un punto esencial es detectar de forma temprana el componente de corrupci¨®n en los casos de trata. Resulta conveniente incorporar estrategias propias de la lucha anticorrupci¨®n, como el seguimiento del dinero o la incautaci¨®n de bienes. La investigaci¨®n no debe detenerse en la parte baja de la cadena criminal, sino utilizar herramientas de an¨¢lisis para detectar los v¨ªnculos entre la trata y las autoridades p¨²blicas o los poderes econ¨®micos.
Finalmente, es imprescindible hacer visible la extorsi¨®n sexual como delito de corrupci¨®n y generar acciones concretas para combatirla. En este sentido, se debe sensibilizar y capacitar a los operadores de justicia de los ¨¢mbitos anticorrupci¨®n, al tiempo que se incluyen en las investigaciones de corrupci¨®n las variables asociadas a la violencia sexual contra la mujer.
El fortalecimiento institucional, la lucha anticorrupci¨®n y el apoyo a las v¨ªctimas, son por tanto imprescindibles para a romper con la cadena criminal de la trata y recuperar la confianza de la ciudadan¨ªa.
Ana Mar¨ªa decidi¨®, un a?o despu¨¦s de dar a luz, colaborar con las autoridades. Quiere ayudar en la investigaci¨®n contra la red que la explotaba para evitar que otras ni?as pasen por lo mismo. A pesar de su terrible experiencia, ha recuperado la confianza en la justicia e incluso se plantea ser polic¨ªa en el futuro.
Borja D¨ªaz Rivillas, responsable de Buen Gobierno en el ?rea de Gobernanza Democr¨¢tica del Programa de Cooperaci¨®n de la Uni¨®n Europea con Am¨¦rica Latina, EUROsociAL+, en la FIIAPP. Doctor en Ciencias Pol¨ªticas por la Universidad de Salamanca. Ana Linda Solano L¨®pez es consultora sobre corrupci¨®n y g¨¦nero del ?rea de Gobernanza Democr¨¢tica de EUROsociAL+ en la FIIAPP. Master en Ciencias Jur¨ªdicas por la Universidad Pompeu Fabra.
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