Crecen las desapariciones de mujeres y ni?os en Nepal
El pa¨ªs atraviesa una situaci¨®n cr¨ªtica relacionada con la trata y tr¨¢fico de personas que est¨¢ dejando una estela de dolor y juventud perdida
Los 1.758 kil¨®metros de frontera entre Nepal e India, que cientos de miles de ciudadanos de ambos pa¨ªses cruzan sin necesidad de pasaporte o visado, son desde hace tiempo una de las v¨ªas de paso m¨¢s concurridas del mundo en cuanto a tr¨¢fico de personas se refiere. Desde el terremoto del a?o 2015, que se cobr¨® 9.000 vidas y provoc¨® graves perjuicios a las estructuras sociales y econ¨®micas de Nepal, la actividad se ha multiplicado, y millares de hombres, mujeres y ni?os nepal¨ªes atraviesan el conf¨ªn entre ambos pa¨ªses para desaparecer y no volver m¨¢s.
Antes del se¨ªsmo, anualmente se introduc¨ªan de forma ilegal entre 10.000 y 15.000 personas (en su mayor¨ªa mujeres y ni?os, unos 12.000 cada a?o seg¨²n Unicef) de Nepal a India para emplearlas en la prostituci¨®n y el trabajo forzado. Sin embargo, la Polic¨ªa India de Fronteras ha descubierto que desde 2013 a 2019 el contrabando de seres humanos aument¨® un 500%. Al parecer, el mortal terremoto fue la causa de este incremento. Una combinaci¨®n de protecci¨®n insuficiente de los derechos humanos, temblores de tierra, desigualdad de g¨¦nero, analfabetismo, pobreza y corrupci¨®n ha creado las condiciones id¨®neas para la crisis relacionada con el tr¨¢fico de personas que atraviesa el pa¨ªs del Himalaya. Se calcula que, actualmente, asciende como m¨ªnimo a 20.000 mujeres y ni?os al a?o.
La Polic¨ªa India de Fronteras descubri¨® que desde 2013 el contrabando de seres humanos de Nepal a India hab¨ªa aumentado un 500%
Muchas de ellas, con la esperanza de obtener un empleo como trabajadoras dom¨¦sticas en alg¨²n pa¨ªs del Golfo, acaban siendo v¨ªctimas de la explotaci¨®n sexual en burdeles de ciudades como Bombay o Nueva Delhi o de otros pa¨ªses. La trata adopta muchas formas distintas. A veces un extra?o la droga y la vende; otras, los vecinos la enga?an, sus parientes o su marido la venden, o alguien la tienta por Internet con una promesa de matrimonio, una oportunidad de trabajo o un papel en una pel¨ªcula de Bollywood justo al otro lado de la frontera.
En palabras del fiscal general de Estados Unidos, Xavier Becerra, la trata, el tr¨¢fico de personas o esclavitud moderna "es un delito que incluye forzar u obligar a alguien a trabajar o prestar alguna clase de servicio o a practicar la prostituci¨®n. La coacci¨®n puede ser sutil o directa, f¨ªsica o psicol¨®gica, y puede incluir el empleo de la violencia, las amenazas, las mentiras o la servidumbre por deudas. La explotaci¨®n de un menor para la prostituci¨®n es tr¨¢fico humano, tanto si ha intervenido cualquier clase de fuerza, enga?o o coerci¨®n, como si no. El desplazamiento o el transporte de las v¨ªctimas a trav¨¦s de fronteras locales, nacionales o internacionales, no es un requisito para la existencia del comercio de personas".
Pero la sociedad civil de Nepal est¨¢ tratando de defenderse: todos los d¨ªas, docenas de vigilantes especializadas, algunas de los cuales son supervivientes de la trata, intentan interceptar y rescatar a las posibles v¨ªctimas en los puestos fronterizos para que no sean vendidas desde Nepal a trav¨¦s de la frontera hacia la India. Otras alzan sus voces contra el profundo estigma social que persigue a sus v¨ªctimas en sus comunidades.
El peligro, tambi¨¦n en casa
Motivo de alarma es que el peligro tambi¨¦n est¨¢ presente en el propio pa¨ªs e, incluso, en el hogar. Muchas v¨ªctimas nunca llegan a cruzar la frontera. Las mujeres y las ni?as son llevadas ilegalmente desde las zonas rurales a los centros urbanos de Nepal con la promesa de un empleo. En realidad, al final acaban en Katmand¨² obligadas a ejercer la prostituci¨®n en cientos de restaurantes con espect¨¢culo musical, bares con bailarinas o salones de masaje que sirven de tapadera a burdeles. Seg¨²n Unicef, solo en el valle de Katmand¨², entre 10.000 y 13.000 ni?as y mujeres trabajan en el "sector del ocio nocturno", la mayor¨ªa de ellas menores de edad. Sin embargo, se cree que los datos disponibles no reflejan con exactitud la magnitud del problema y que los reales probablemente son mucho m¨¢s altos, ya que las v¨ªctimas aprenden a mentir a los trabajadores sociales sobre su edad y su situaci¨®n por miedo a las represalias de los due?os y los gerentes de los negocios.
La investigaci¨®n y la informaci¨®n sobre la trata de personas en Nepal se ha centrado sobre todo en el tr¨¢fico exterior, es decir, desde Nepal a otros pa¨ªses. No obstante, a ra¨ªz del terremoto de 2015 se ha producido un importante repunte de un fen¨®meno mucho menos conocido: el tr¨¢fico interior, en particular desde las zonas rurales a la capital, Katmand¨². Debido a ello, Nepal ha pasado de ser considerado "pa¨ªs de origen y tr¨¢nsito", a entrar tambi¨¦n en la categor¨ªa de "pa¨ªs de destino" del comercio de personas.
Solo en el valle de Katmand¨², entre 10.000 y 13.000 ni?as y mujeres trabajan en el sector del ocio nocturno
Seg¨²n el Manual para Responsables Pol¨ªticos (Handbook for Decision Makers) sobre Tr¨¢fico y Explotaci¨®n en los Sectores del Ocio y el Sexo en Nepal de la organizaci¨®n Terre des Hommes, uno de los informes m¨¢s completos sobre la trata interior y el negocio del ocio en Nepal, que a menudo se confunde con el negocio de la prostituci¨®n, "en general, las ni?as y las mujeres son captadas por coet¨¢neas de sus pueblos que ya trabajan en el sector del ocio. La mayor¨ªa piensa que, cuando las reclutaron, las enga?aron sobre la clase de trabajo. [...] Si las v¨ªctimas eran menores o la captaci¨®n de una adulta acab¨® en prostituci¨®n, la persona que la capt¨® y el empresario son culpables de trata de personas tanto en virtud de las leyes nepal¨ªes como internacionales".
No obstante, en el tr¨¢fico internacional la industria local del sexo desempe?a un papel mayor de lo que podr¨ªa suponerse. El 60% de las prostituidas declararon que un intermediario se puso en contacto con ellas para ofrecerles ir a India o a otro pa¨ªs a trabajar, atra¨ªdas por m¨¢s promesas. En cambio, al final lo que espera en el extranjero es m¨¢s explotaci¨®n. Las ni?as y las mujeres son vendidas a proxenetas, y a los hombres, las mujeres y los ni?os se los suele vender para posteriormente someterlos a trabajos forzados o a la extracci¨®n ilegal de ¨®rganos en cl¨ªnicas clandestinas de India. Muchos de ellos desaparecen y no se les vuelve a ver m¨¢s.
Las im¨¢genes de la fotogaler¨ªa que acompa?a este reportaje arrojan luz sobre los or¨ªgenes y el coste del floreciente negocio del tr¨¢fico de personas, que mueve 150.000 millones de d¨®lares anuales en el mundo, y en el que las mujeres y las ni?as representan el 71% de las v¨ªctimas. Nepal es uno de sus filones m¨¢s lucrativos. Solo desde el pa¨ªs del Himalaya, cada d¨ªa son llevadas ilegalmente a India un m¨ªnimo de 54 ni?as y mujeres.
En una ¨¦poca en que la Organizaci¨®n Mundial del Trabajo de Naciones Unidas advierte de que hay m¨¢s de 40 millones de esclavos en el mundo, m¨¢s que en cualquier otra ¨¦poca de la historia, esto representa tan solo una peque?a parte del precio que este mercado clandestino de seres humanos se ha cobrado en Nepal.
El trabajo de Violeta Santos Moura en Nepal fue apoyado por la fundaci¨®n Kim Wall Memorial Fund a trav¨¦s de International Women¡¯s Media Foundation (IWMF).
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