?En 20 a?os puede Am¨¦rica Latina ser una regi¨®n de pa¨ªses desarrollados tras una pandemia?

Aunque pueda parecer muy atrevido plantearlo en estos momentos de zozobra mundial por la pandemia del coronavirus, si Am¨¦rica Latina pone en marcha un plan de crecimiento basado en la inversi¨®n en infraestructura, puede llegar a ser una regi¨®n de pa¨ªses desarrollados en solo dos d¨¦cadas.

Descontando por supuesto, este y el pr¨®ximo a?o, en los que la crisis dejar¨¢ un tr¨¢gico saldo de p¨¦rdida de vidas, severo retroceso econ¨®mico y desplome del empleo. Pero hacia fines de 2021 la regi¨®n podr¨ªa recuperar los niveles de crecimiento pre-crisis, de entre el 3,0% y 3,5% y retomar la senda de un crecimiento m¨¢s inclusivo.

A partir de all¨ª, con un gran impulso a la inversi¨®n en infraestructura, log¨ªstica y la econom¨ªa digital, varios pa¨ªses de Am¨¦rica Latina podr¨ªan duplicar su tasa de crecimiento anual hasta el 6% o 7%. Con eso, en 20 a?os su producto interno bruto per c¨¢pita podr¨ªa ser superior a 30.000 d¨®lares, que ya es un nivel de pa¨ªses desarrollados, con una clase media de m¨¢s del 70% y la pobreza por debajo del 10%.

El plan para alcanzar esas metas se detalla en el nuevo libro del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), titulado C¨®mo acelerar el crecimiento econ¨®mico y fortalecer la clase media en Am¨¦rica Latina. En ¨¦l se plantea, en primer lugar, la promoci¨®n en cada pa¨ªs de grandes acuerdos pol¨ªticos al estilo de los Pactos de la Moncloa, que en 1977 sentaron las bases para la modernizaci¨®n de Espa?a. Esos acuerdos deben fijar una serie de puntos de convergencia entre los distintos partidos sobre los principales temas socioecon¨®micos.

El eje central para el desarrollo de la regi¨®n es duplicar la inversi¨®n p¨²blica en infraestructura, servicios y log¨ªstica, llev¨¢ndola del 3% pre-crisis a entre el 6% y 7% del PIB. Las principales necesidades son carreteras y ferrocarriles, seguidas de servicios de agua potable y saneamiento, y luego puertos, aeropuertos, electricidad, banda ancha y telefon¨ªa m¨®vil.

Para ejemplificar los problemas que acarrea el d¨¦ficit de infraestructura en Am¨¦rica Latina, en Estados Unidos un cami¨®n de carga circula 100.000 kil¨®metros al a?o, mientras que en muchos pa¨ªses de Am¨¦rica Latina circula 50.000. Tomando solo ese factor, la rotaci¨®n del capital, que tiene un efecto inmediato sobre la productividad, es de la mitad en esta regi¨®n.

Es crucial fortalecer la clase media y seguir destruyendo la pobreza

Para poder solventar este incremento de la inversi¨®n es necesario aumentar los ingresos fiscales. Salvo Argentina, Brasil y Uruguay, que tienen m¨¢s de 30% de ingresos fiscales respecto del PIB, similar a los de Europa, el resto tiene entre el 15% y el 17%. Es necesario elevar esos ingresos hasta el 20% al 22%. Eso dar¨ªa a cada pa¨ªs el m¨²sculo financiero para incrementar la inversi¨®n en infraestructura. Para lograrlo, se precisan reformas que permitan modernizar e informatizar las agencias recaudadoras; ampliar la base impositiva y por sobre todo reducir la evasi¨®n y la elusi¨®n, que en algunos pa¨ªses de la regi¨®n son muy elevadas. No hay que cobrar m¨¢s a los que pagan. Hay que cobrar a todos los que deber¨ªan pagar.

Asimismo, es crucial fortalecer la clase media y seguir destruyendo la pobreza. Para afianzar la clase media es necesaria una red de apoyo que incluya mercados laborales eficientes y formales, seguros de desempleo, y mejores sistemas de pensiones, seguridad social, salud y educaci¨®n.

Existe una concepci¨®n entre muchos empresarios y trabajadores de la regi¨®n de que la informalidad, que llega a m¨¢s de 50% en muchos pa¨ªses, los favorece porque los exime de pagar impuestos. Adem¨¢s de que la informalidad cierra la puerta a los sistemas de aseguramiento social, tambi¨¦n impide el acceso al cr¨¦dito, clave para poder prosperar. Por tanto, el libro aboga por reducir el costo del dinero para que m¨¢s personas y empresas tengan acceso a tasas razonables y crear as¨ª un incentivo para regularizar su situaci¨®n.

Para estimular la productividad es tambi¨¦n vital incorporar nuevas tecnolog¨ªas e innovaci¨®n en los procesos industriales y elevar la calificaci¨®n de la mano de obra mediante acceso a m¨¢s y mejor educaci¨®n. En particular, la regi¨®n precisa formar a sus j¨®venes en nuevas competencias y aptitudes. Un relevamiento de cuatro pa¨ªses andinos revel¨® que estos poseen solo una cuarta parte de los ingenieros per c¨¢pita de las naciones industrializadas, y solo un tercio de la inversi¨®n en investigaci¨®n y desarrollo respecto del PIB.

La Cuarta Revoluci¨®n Industrial, que abarca ¨¢reas como inteligencia artificial, rob¨®tica, internet de las cosas, impresi¨®n 3D y biotecnolog¨ªa, requiere personal altamente calificado. Crisis como la que actualmente castiga a todo el mundo y a Am¨¦rica Latina en particular no tienen nada de deseable. Pero los cambios que permite pueden aprovecharse para repensar el futuro y reinventar la manera en que hacemos las cosas en este continente.

Rafael de la Cruz es funcionario del Banco Interamericano de Desarrollo y ex Gerente del Grupo de Pa¨ªses Andinos del BID.

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