El viaje
Abrir los ojos, oler la pobreza y escuchar la vida de las gentes en situaciones de desigualdad social no les deja indiferentes
"Me quedo quieta, en una panor¨¢mica desoladora. No lloro, no tengo ganas, solo analizo cada detalle. Lo dibujo en mis pupilas con la sensibilidad misma que estoy sintiendo, que se me clava en la mente para poder recordar cada sonido, color, forma, mirada, olor. // Respiro risa, alg¨²n llanto, su idioma. Respiro su espacio, su juego. Analizo su ropa y observo sus rostros y sus miradas. Miro sus pies, la mayor¨ªa descalzos, sucios. Corren en la arena, pisan tierra, ramas, piedras.¡± (Raquel, educadora en formaci¨®n)
Cuando aterrizas en la India con m¨¢s de 20 educadoras y educadores en formaci¨®n repletos de expectativas, ilusiones e incertidumbres, sabes que para ellos comienza la parte final de un viaje en el que llevan trabajando semanas.
Cargadas sus mochilas con el deseo de cambiar el mundo, propio de la juventud, se les dice que el objetivo no es que cambien nada, sino que la experiencia que van a vivir pueda cambiarles la mirada y descubrir un modo diferente de educar.
Como en a?os anteriores, con otros grupos de estudiantes y en otros destinos, Roc¨ªo Copete (profesora de Intervenci¨®n Sociocomunitaria) y Juanjo Vergara (profesor de Ciclos Formativos de Grado Superior en el IES ¡®Barrio de Bilbao¡¯) esperan que las vivencias experimentadas por sus estudiantes, en este viaje a la India, les dejen una huella en su forma de habitar el mundo como educadores y como personas.
Con este prop¨®sito, desde 2010, se despliega el proyecto educativo: ¡®Estancias formativas¡¯. Nos referimos a una iniciativa pedag¨®gica que hace posible el aprendizaje experiencial en un formato alternativo de formaci¨®n de estudiantes de los ciclos formativos de grado superior de Integraci¨®n Social, Animaci¨®n Sociocultural y Tur¨ªstica, Educaci¨®n Infantil y Promoci¨®n de Igualdad de la Familia Profesional de Servicios Socioculturales y a la Comunidad. El proyecto se ha desarrollado en los cursos de primero y segundo, en el Instituto P¨²blico de Educaci¨®n Secundaria ¡®Barrio de Bilbao¡¯ de Madrid.
El formato se sustenta en la promoci¨®n de una serie de experiencias vitales en el transcurso de un viaje y una estancia, en este caso, de 10 d¨ªas en la India. Este escenario de aprendizaje ha permitido establecer una relaci¨®n directa de educadores y educadoras en formaci¨®n con distintas iniciativas de protecci¨®n y atenci¨®n educativa a una infancia explotada por el trabajo temprano o abandonada a su suerte: ¡®las ni?as y ni?os de la calle¡¯.
En el curso 2019-20, 24 personas convivieron en la India con adultos, ni?as y ni?os, atendidos desde distintas iniciativas de cooperaci¨®n social. La intensa convivencia conseguida ha sido la base del sentido educativo que este proyecto proporciona a la formaci¨®n de educadoras y educadores.
¡®Estancias formativas¡¯ es un formato, un escenario de aprendizaje... que posibilita a futuros profesionales de la educaci¨®n sumergirse en la vida cotidiana de cientos de ni?os y ni?as, en este caso, de los alrededores de la ciudad de Delhi, que subsisten fabricando ladrillos durante 10-12 horas diarias.
La concepci¨®n que defiende y trata de hacer posible es la de poder abordar, desde las estructuras de formaci¨®n, la construcci¨®n de personas y profesionales identificados con el significado de una tarea de enorme trascendencia: favorecer el desarrollo de una infancia sana, con sentido de la justicia e interesada por los otros y por todo aquello que le rodea.
¨D Estudiantes (educadoras y educadores en formaci¨®n): ¡°Como bien nos dijisteis antes de viajar, el verdadero viaje de descubrimiento no consiste en buscar nuevos paisajes, sino en mirar con nuevos ojos. Ahora ya lo entendemos.¡± (del post ¡®Gracias¡¯).
En los ¨²ltimos a?os, la investigaci¨®n en ciencias de la educaci¨®n ha puesto especial ¨¦nfasis en las dimensiones contextuales y experienciales del aprendizaje y concluye afirmando que el conocimiento personal y profesional no se puede separar de las experiencias biogr¨¢ficas, culturales, sociales, tecnol¨®gicas y afectivas de los aprendices. En este sentido, el aprendizaje se materializa en un proceso ecol¨®gico.
Esta noci¨®n medioambiental del aprendizaje se ha trabajado desde proyectos de investigaci¨®n como... ¡°APREN-DO: C¨®mo aprenden los docentes: implicaciones educativas y retos para afrontar el cambio social¡±, que hacen contribuciones, del tipo...
¡°... aprender se configura como un continuo en el que se ponen en relaci¨®n experiencias de formaci¨®n biogr¨¢ficas y profesionales que expanden lo que se aporta en las instituciones de educaci¨®n formal/reglada... La importancia de aprender en compa?¨ªa como parte de una experiencia de relaci¨®n... Este aprendizaje en compa?¨ªa no se realiza aplicando estrategias t¨¦cnicas, sino desde los afectos, desde experiencias que dan sentido a formar parte de una trama de relaciones entre saberes, conocimientos, corporeidades y afectos.¡± (Hern¨¢ndez y otros, ?C¨®mo aprenden los docentes? Tr¨¢nsitos entre cartograf¨ªas, experiencias, corporeidades y afectos)
Abrir los ojos, oler la pobreza y escuchar la vida de las gentes que viven en situaciones de desigualdad social no les iba a dejar indiferentes, era algo de lo que Juanjo y Roc¨ªo estaban convencidos y as¨ª empezaron a percibirlo desde el primer momento que subieron al autob¨²s camino del aeropuerto de Barajas y rumbo a la India. El viaje iba a ser intenso.
Nada m¨¢s llegar, realizaron un breve recorrido por la ciudad de Delhi. Se mostraban desorientados. Estaban visitando un lugar o contemplando un edificio, un palacete... precioso, a la vez que giraban la cabeza y ve¨ªan personas durmiendo en las aceras, familias enteras viviendo debajo de un puente, o ni?os y ni?as corriendo entre la basura. Como habitantes del primer mundo, en una parte min¨²scula del planeta, sent¨ªan que ven¨ªan de respirar un aire en muchas mejores condiciones. En las ciudades les era dif¨ªcil ver el cielo azul. Era gris, el aire saturado de contaminaci¨®n y a veces bastante irrespirable.
Al d¨ªa siguiente, estaban citados con Nandini Sood, directora de ¡®Design For Change en India¡¯, quien les acompa?¨® a visitar las escuelas que trabajan con la metodolog¨ªa auspiciada por este movimiento, denominada por sus siglas en ingl¨¦s (FIDS) y que podr¨ªamos traducir por Empat¨ªa, Imaginaci¨®n, Acci¨®n y Compartir.
La primera escuela que visitaron fue la ¡®Prakashdeep School¡¯, en la ciudad de Faridabad, la m¨¢s grande en el estado indio de Haryana y a 25 km de Delhi. Es una escuela peque?a, de construcci¨®n reciente, a la que acuden ni?os y ni?as de sexto a duod¨¦cimo grado (12-18 a?os, final de la educaci¨®n primaria y toda la educaci¨®n secundaria).
Los m¨¢s peque?os (6-12 a?os) no disponen de edificio escolar; estudian bajo la sombra de un ¨¢rbol, en su sentido m¨¢s literal. Maestras que desaf¨ªan el ruido de los miles de coches que pasan por ambos lados del trozo de tierra donde est¨¢n sentados varios grupos de ni?as y de ni?os. Al final de ese peque?o espacio robado al asfalto, comienza un centenar de slums (chabolas) donde viven con sus familias. Est¨¢n construidas, unas pegadas a otras, debajo de un puente. Cuesta imaginar una vida as¨ª.
Intercambiaron preguntas y opiniones con Nandini Sood, jugaron un rato con los adolescentes quienes les hicieron participes de cada rinc¨®n. Nuestros futuros educadores admiraban c¨®mo los peque?os segu¨ªan la clase sentados debajo de un ¨¢rbol.
De all¨ª se fueron a visitar otra escuela totalmente diferente, la ¡®Shiv Nadar School¡¯. Esta escuela est¨¢ destinada a las hijas y los hijos de las grandes fortunas de India. Las instalaciones, los recursos, los dispositivos, la diferencia que hay en 20 minutos de autob¨²s generaron aut¨¦ntico shock en nuestros futuros educadores, que empezaban a cuestionarse y a reflejar en el diario de viaje la sociedad que hab¨ªamos construido.
¡°Ha sido muy chocante ver las diferencias entre las escuelas del proyecto de ¡®Design For Change¡¯. Incluso el contraste entre dentro de la escuela y salir y ver toda la realidad de nuevo. Estos ni?os viven una realidad, pero totalmente paralela a la otra que existe. Es incre¨ªble conocer tanta desigualdad, en apenas unas pocas horas, y darse cuenta de que, por as¨ª decirlo, lo tienes adquirido y no se puede cambiar.¡± (20 de febrero, Diario de viaje... India 2020)
Durante los dos siguientes d¨ªas conocieron Jaipur, la ciudad rosa, llena de gente, de ruido, de coches y motos, de mercadillos donde el 'turista' blanco es el objetivo; puedes adentrarte en sus calles min¨²sculas y comprar cualquier objeto de la vida cotidiana. La multitud de sensaciones que se viven en una ciudad como Jaipur los sit¨²a en una ¡®monta?a rusa¡¯ de afectos que definen en su diario de viaje con expresiones como ¡°invadida, acosada, agobiada, estresada, asombrada, acompa?ada, sorprendida, impactada¡¡±
Tras cuatro d¨ªas en India llegan a Don Bosco School Pahasaur en Jhajjar (Haryana), donde el ¡®Padre Joy¡¯ y su equipo tienen como objetivo eliminar el trabajo infantil atendiendo a las necesidades educativas de los ni?os y las ni?as de las familias que trabajan en las bhattas (ladrilleras).
Algunos kil¨®metros antes de llegar empiezan a aparecer a ambos lados de la carretera las chimeneas de las bhattas. El cielo sigue siendo gris, pero el suelo se ti?e de marr¨®n.
Multitud de ladrillos perfectamente colocados en hileras o sec¨¢ndose al sol junto a varias viviendas, algunas de las cuales no superan un metro de altura. Las casas son espacios m¨¢s peque?os que cualquiera de nuestras habitaciones, donde conviven durante la noche familias enteras.
El d¨ªa lo dedican a fabricar ladrillos de sol a sol, 12 horas al d¨ªa, a temperaturas que en algunos meses alcanzan m¨¢s de 50 grados. ?nicamente detienen la actividad los d¨ªas de lluvia y los meses de monz¨®n, cuando las familias regresan a sus lugares de origen.
Aunque sus inicios arrancan en el 2010, desde hace tres a?os, sin absolutamente nada alrededor, a excepci¨®n de centenares de ladrilleras, se abre paso la Escuela ¡®Don Bosco¡¯ de Pasahaur, que un grupo de personas ha convertido en un espacio de rescate del trabajo infantil. En la actualidad, tiene pr¨®ximo un centro log¨ªstico de almacenes de aparatos electr¨®nicos que contrasta con el d¨ªa a d¨ªa y las condiciones de vida de las familias que trabajan en las ladrilleras. Familias e hijos que pertenecen a la supuestamente inexistente casta de los intocables, los dalits.
Desde la Escuela se trabaja con las familias y los empresarios due?os de las bhattas para que valoren la importancia de la educaci¨®n y permitan a los ni?os y las ni?as asistir a la escuela. Los peque?os a partir de 3, 4 a?os lo har¨¢n, estando a cargo de sus hermanos, no mayores de 2 a?os; los adolescentes dejar¨¢n de ir en cuanto puedan convertirse en mano de obra en las ladrilleras.
El ¡®Padre Joy¡¯ tiene una sonrisa permanente. Los centenares de ni?os y ni?as que van llegando cada d¨ªa a la escuela le saludan con una mezcla de cari?o y respeto.
Nuestros estudiantes, educadores en formaci¨®n, se involucran en todas las actividades de las nueve aulas que tiene en funcionamiento la escuela. Van andando a buscar a los ni?os a las bhattas, acompa?an a las maestras en el autob¨²s que recorre algunas de las m¨¢s alejadas, reciben y juegan con los ni?os que van llegando a la escuela, preparan y realizan actividades junto con las maestras dentro de las aulas, organizan actividades en el recreo y despu¨¦s los acompa?an de vuelta a casa.
Quiz¨¢s el momento m¨¢s duro es el de la comida, al involucrarse en darles de comer, racionando las cantidades para que lleguen a todos, al sentarse con ellos en el suelo y ver c¨®mo comparten la comida con los hermanos; saben que ¨¦sa es la ¨²nica comida nutritiva que muchos tendr¨¢n en el d¨ªa¡ Estas vivencias generan en nuestros educadores emociones que ir¨¢n elaborando poco a poco a lo largo de los d¨ªas de la estancia. Toman conciencia de que su presencia alcanza sentido con este tipo de convivencia, compartiendo momentos con los ni?os y las ni?as de la escuela.
Pero en Jhajjar no s¨®lo comparten la vida en la escuela y sus actividades. Como parte de su formaci¨®n, visitan las ladrilleras para conocer el sentido y el papel que desempe?an los ni?os, las ni?as y toda la familia como trabajadores en las f¨¢bricas. Se sintieron entristecidos al comprobar el esfuerzo de cada familia para fabricar alrededor de 1.000 ladrillos al d¨ªa; si una familia contaba con m¨¢s personas (entre ellas ni?as y ni?os) acabar¨ªan antes el trabajo asignado.
Se acercaron a las viviendas y compartieron alg¨²n rato con las mujeres de las bhattas, intercambiaron miradas de extra?amiento y sorpresa¡ No existen derechos, ni horarios laborales.
¡°Esta emergencia planetaria (la COVID-19) ha dejado claro que los modelos educativos basados en la acumulaci¨®n de contenidos y su reproducci¨®n no son m¨¢s que un esperpento del pasado. O decidimos que la educaci¨®n que lideramos es un arma para hacer que nuestros alumnos comprendan y protagonicen el cambio que necesitamos o el colapso es inevitable. Es tarea de los sistemas educativos darse cuenta de algo tan obvio como esto, o bien encadenar el progreso a la pandemia que habitamos hace d¨¦cadas: la desigualdad¡± (Vergara, O se Llama Coravid o no Existe)
Una de las tardes cuando la escuela hab¨ªa acabado sus actividades volvieron a Delhi y visitaron el proyecto de Don Bosco Ashalayam, una ONG que cuenta con una casa de acogida para ni?as y ni?os de la calle.
All¨ª conocieron la historia de Sonia, una ni?a de 8 a?os que, para evitar ser acosada por los ni?os, cuando viv¨ªa en la calle, en los alrededores de la estaci¨®n de tren, se cort¨® el pelo y se visti¨® de ni?o. Sonia hab¨ªa estado viviendo en la casa de acogida haci¨¦ndose pasar por ni?o durante a?os. En la actualidad Sonia es la trabajadora social de la nueva casa de acogida para ni?as. Con ella y con las ni?as que la acompa?aban mantuvieron un entra?able encuentro.
La ¨²ltima tarde realizaron una performance contando una historia, a partir de un par de premisas. Una de ellas fue la historia de Ruby...
¡°Ruby, su nombre es innombrable como su piel intocable. Hola soy Ruby, hoy como cada d¨ªa me he despertado cuando ha salido el sol, hace tan buen d¨ªa que no voy al colegio, buen d¨ªa para hacer ladrillos quiero decir, hoy el sol los va a secar r¨¢pido y mam¨¢ dice que hay que aprovechar, hoy no podr¨¦ jugar con Ayain y Abusama, pero mi hermano peque?o y yo podremos comer. Ma?ana ser¨¢ otro d¨ªa. // Hola, soy una ni?a m¨¢s, de los muchos que se montan en el autob¨²s para ir a la escuela. Me lo paso genial, voy con mi hermanito en brazos y los pies descalzos, all¨ª jugamos y hasta nos dan de comer. La escuela es lo mejor del mundo, seguramente si supiera que otros ni?os no van a la escuela para escapar de hacer ladrillos, no me parecer¨ªa tan bonita.¡± (texto de la performance)
A lo largo de todos estos d¨ªas uno de los momentos m¨¢s importantes era el de la evaluaci¨®n que realizaban por la noche. Un tiempo para la reflexi¨®n colectiva, para compartir y hablar sobre emociones y experiencias vividas durante el d¨ªa; de cuestionamiento de las situaciones vitales de los habitantes de Jhajjar, al compararlas con la vida cotidiana de ciudades como Madrid.
Seg¨²n nos comentan Roc¨ªo y Juanjo, observan que el aprendizaje va calando y la formaci¨®n alcanza sus prop¨®sitos. La experiencia que estaban viviendo les traspasa la piel, acorde con la afirmaci¨®n de Bartolom¨¦ Coss¨ªo... ¡°No se puede aprender a educar de otro modo que educando.¡± (Coss¨ªo, De su jornada). Estaban poniendo en pr¨¢ctica la rutina de aprendizaje de Veo-Pienso-Digo, en un escenario diferente, aprovechando todo el potencial que les brindan las estancias formativas.
La reflexi¨®n grupal que realizan antes de dormir, en la azotea de la residencia, junto a la escuela se completa con unos instantes, m¨¢s informales, en los que se comparten risas, comentarios y an¨¦cdotas...
Todo este recorrido formativo nos hace pensar en el significado de una educaci¨®n justa... aquella que muestra de manera palpable, vivencial... el prop¨®sito de camuflar las desigualdades como si fueran justas, enmascaradas de meritocracia como dispositivo de legitimaci¨®n (Tenti Fanfani. Educaci¨®n escolar post pandemia. Notas sociol¨®gicas).
El texto que les regalaron estos estudiantes del IES ¡®Barrio de Bilbao¡¯ a sus formadores, a Juanjo y Roc¨ªo, en la ¨²ltima noche de su estancia en India, desvela el sentido de este proyecto:
¡°Gracias por provocarnos y hacernos tener una mirada m¨¢s cr¨ªtica. A?o tras a?o, no perd¨¢is la ilusi¨®n y seguid plantando en nosotras una semilla que jam¨¢s imagin¨¢bamos. Gracias por cargar con todas y cada una de las mochilas de las 24 del grupo, tanto emocional como f¨ªsicamente. Gracias por vuestras ganas de trabajar, concienciar y participar en nuestro d¨ªa a d¨ªa, tanto como profesores como personas.¡±
Lecturas
Tenti Fanfani, E. (2020). Educaci¨®n escolar post pandemia. Notas sociol¨®gicas (71-83). In¨¦s Dussel, Patricia Ferrante y Dar¨ªo Pulfer (compiladores). Pensar la educaci¨®n en tiempos de pandemia. Entre la emergencia, el compromiso y la espera. UNIPE. Editorial universitaria.
Vergara, J. J. (2020). O se Llama Coravid o no Existe. Revista Internacional De Educaci¨®n Para La Justicia Social, 9(3).
Las estancias formativas son, tambi¨¦n, una de las l¨ªneas de trabajo desplegada por un grupo de docentes comprometidos con la educaci¨®n para la justicia social (del que forman parte Juanjo y Roc¨ªo) con experiencia en distintas esferas de la innovaci¨®n y en la utilizaci¨®n del enfoque de proyectos como marco de referencia curricular y did¨¢ctico. Este colectivo se organiza en un laboratorio de innovaci¨®n educativa (LABinE) y hacen p¨²blicos sus prop¨®sitos y realizaciones en la web labine.org.
Semanas despu¨¦s, muchas de estas educadoras han seguido compartiendo sus MIRADAS en la web del proyecto, el blog de LABinE, por ejemplo, las de... Nerea G., Nayara, Carlos, Sara, Sof¨ªa, Marta, Cristina, Nerea...
El dif¨ªcil momento que vivimos ofrece ocasi¨®n para imaginar y dise?ar otro sistema de formaci¨®n con otras funciones y otros formatos. De no ser as¨ª, la postpandemia puede convertirse en una especie de restauraci¨®n de lo que, en general, ya antes no funcionaba bien.
Continuar¨¢...
(*) Versi¨®n para profesionales en ResearchGate (Descargar en pdf).(**) Juan Jos¨¦ Vergara Ram¨ªrez profesor de Ciclos Formativos de Grado Superior de la Familia profesional de Servicios Sociales y a la Comunidad en el instituto ¡®Barrio de Bilbao¡¯, es experto en innovaci¨®n educativa, metodolog¨ªas activas y aprendizaje basado en proyectos (ABP). Autor, entre otros, de Aprendo porque quiero: El aprendizaje basado en proyectos paso a paso y Narrar el aprendizaje: La fuerza del relato en el aprendizaje basado en proyectos. Presidente del Laboratorio de Innovaci¨®n Educativa y miembro fundador de la red Escuelas Hermanadas por la Justicia Social. Colabora con el blog de ¡®Escuelas en Red¡¯ en entradas como ¡°El P¨¦ndulo de ¡®Ifoulou¡¯ ¡±, ¡°Persiguiendo un sue?o¡± y ¡°Justicia social¡±.(***) Roc¨ªo Copete Piris es profesora de Intervenci¨®n Sociocomunitaria, experta en pensamiento visual. Pertenece al Laboratorio de Innovaci¨®n Educativa y colabora en la formaci¨®n de docentes con diferentes entidades y m¨²ltiples centros educativos. Es miembro del equipo coordinador del proyecto ¡°No me cuentes historias, dib¨²jamelas¡±. Coautora de Reflexiones en torno a la innovaci¨®n educativa. Metodolog¨ªas activas en el contexto del Programa Innovaci¨®n, Herramientas para el aprendizaje en educaci¨®n formal y no formal: El enfoque de proyectos. Ha colaborado en la ilustraci¨®n de publicaciones sobre el Derecho a la Educaci¨®n y los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
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