?Paciencia o matem¨¢ticas? Estos son los beneficios de que los ni?os aprendan a cocinar

Durante el confinamiento por la pandemia, nos hemos puesto con las manos en la masa y hemos cocinado m¨¢s que nunca en familia. Cerca del 70% de los espa?oles ha cocinado m¨¢s durante la cuarentena, seg¨²n la encuesta realizada por la marca de tomate Orlando. Elaborar recetas y estar entre pucheros y con las manos en la masa, tambi¨¦n es cosa de ni?os. No en vano, la pel¨ªcula sobre el chef cocinero, Ratatouille, tuvo una buena acogida entre el p¨²blico infantil. La cocina para los peque?os es como un gran laboratorio donde experimentar con todo tipo de ingredientes, colores, olores y sabores. Los padres que abren la puerta de la cocina de casa a sus hijos pueden aprovechar el marco culinario para que aprendan a contar, trabajar en grupo, ser m¨¢s pacientes y alimentarse de manera saludable. Elaborar recetas sanas y divertidas es ¡°una buena tarea para poder pasar m¨¢s tiempo con la familia. Podemos llegar a descubrir grandes habilidades de los ni?os y ni?as, as¨ª como de los adolescentes. Al fin y al cabo, cocinar es divertido y tiene una recompensa muy satisfactoria y si, adem¨¢s, lo acompa?amos de buena m¨²sica, pueden aportar momentos inolvidables¡±, explica Ana L¨®pez, pedagoga especialista en neuropsicolog¨ªa educativa del centro Elea, que menciona varios beneficios para los ni?os de pasar tiempo en familia cocinando, como:

• El refuerzo del v¨ªnculo entre padres e hijos gracias a la colaboraci¨®n y comunicaci¨®n que son necesarias para elaborar las recetas. La paciencia es necesaria tanto para los progenitores como para sus hijos. Conviene dar unas pautas a los ni?os antes de comenzar a cocinar, como no colocarse cerca del fuego, lavarse las manos antes de tocar otro ingrediente o pedir ayuda en situaciones, como coger objetos punzantes. Los peque?os cocineros tambi¨¦n pueden participar en la elaboraci¨®n de estas normas para que se sientan protagonistas del proceso.
• La oportunidad para ense?ar a los ni?os la importancia de alimentarse de manera saludable. Cocinar con los peque?os se convierte en un marco id¨®neo para explicarles las caracter¨ªsticas y beneficios de cada alimento o hablarles sobre la pir¨¢mide nutricional.
• Desarrollo de habilidades y capacidades que se utilizan en la rutina diaria, como la planificaci¨®n, al tener que seguir unos pasos y tiempos con las recetas, as¨ª como la lectura de textos para la elaboraci¨®n de los platos, el control de la impulsividad al tener que esperar los minutos adecuados para que el resultado sea sabroso o entrenar la memoria al recordar los ingredientes de la receta para futuras ocasiones.
• Aprendizaje de habilidades matem¨¢ticas en el supermercado con los precios a la hora de hacer la compra para cocinar. Los ni?os pueden desarrollar habilidades para hacer una sencilla planificaci¨®n econ¨®mica, as¨ª como para sumar o restar y, una vez en la cocina, familiarizarse con las cantidades de alimentos a utilizar en medidas como litros o gramos.

La cocina, una fiesta de los sentidos para los ni?os

Descubrir y disfrutar de los sentidos en la cocina es f¨¢cil. Los ni?os pueden experimentar de primera mano olores, sabores o texturas y colores. ¡°Nuestros cinco sentidos se estimulan y los ni?os pueden aprender muchas cosas cocinando con los adultos. La creatividad se puede desarrollar al probar formas diferentes de hacer un plato. Los peque?os tambi¨¦n aprenden a colaborar en equipo para obtener un determinado resultado. La comunicaci¨®n verbal y no verbal con los ni?os se estimula en la cocina porque las personas disfrutamos con el intercambio de opiniones sobre los platos y la forma de cocinarlos y se provoca la m¨ªmica o la mueca cuando est¨¢ rico, salado o amargo. Lo ideal es disfrutar de esos platos en familia; sin televisi¨®n para poder comentar lo ocurrido durante el d¨ªa¡±, explica Mar¨ªa Jos¨¦ Llad¨®, psicopedagoga del centro de atenci¨®n psicol¨®gica, Acimut Bienestar.

Compartir los alimentos cocinados con los hijos es una experiencia enriquecedora porque ¡°cuando estamos sentados en el colegio con un libro y vemos la foto de un pastel, no hay conocimiento emp¨ªrico para experimentar con todos los sentidos. La participaci¨®n de los ni?os en la cocina es una oportunidad estupenda para evitar o prevenir trastornos de la alimentaci¨®n, como la anorexia o la bulimia, porque los ni?os experimentan de primera mano con los alimentos y no est¨¢n sujetos a valoraciones externas sobre los que hay que comer o en qu¨¦ cantidades¡±, comenta Llad¨®.

Los ni?os que se han familiarizado con la elaboraci¨®n de platos en la cocina con sus mayores tambi¨¦n lo aplicar¨¢n cuando sean adultos en ¡°cualquier tarea social, como cuando formen parte de una empresa y hagan negocios alrededor de una mesa con alimentos, de una manera m¨¢s participativa, cooperativa y relajada. Al fin y al cabo, todo el mundo recuerda las croquetas de la abuela o la sopa de mam¨¢. Por ello, la cocina y la alimentaci¨®n tienen connotaciones emocionales profundas¡±, concluye la psicopedagoga Mar¨ªa Jos¨¦ Llad¨®.