Somalia: c¨®mo un Estado fallido intenta levantar su sistema educativo

Iqra Isse Ahmed tiene 17 a?os y sue?a con ser doctora en su pa¨ªs: Somalia. A pesar de que lo tuvo claro desde que era una ni?a, lo ve ¡°muy complicado¡±: ¡°Mis padres a¨²n no han reunido el dinero para que vaya a la universidad y tampoco s¨¦ si tengo el nivel¡±, cuenta por tel¨¦fono desde su casa en Mogadiscio, la capital. Aunque ha atendido regularmente las clases en su instituto y ha aprobado todas las asignaturas, solo ha tenido acceso a libros de pa¨ªses vecinos y, en ocasiones, de cursos inferiores. ¡°Era un desastre: repet¨ªamos el contenido o estudi¨¢bamos con libros de alumnos mucho m¨¢s peque?os que nosotros¡±, narra. Su caso no es una excepci¨®n: es el de todos los estudiantes de secundaria durante los ¨²ltimos 30 a?os, quienes han hecho malabares con material de otros pa¨ªses, a veces incluso en idiomas extranjeros. La Asociaci¨®n Nacional de Estudiantes Somal¨ªes asegura que se han llegado a utilizar hasta 42 planes de estudios diferentes. Este mi¨¦rcoles, el Gobierno ha lanzado el primer plan educativo propio para Secundaria, compuesto por 13 asignaturas y disponible en somal¨ª, ¨¢rabe e ingl¨¦s. ¡°Al fin estudiaremos lo nuestro¡±, exclama Isse.

La falta de un plan de estudio durante tres d¨¦cadas solo se explica con una situaci¨®n de caos como la que ha estado inmersa Somalia (15 millones de habitantes), situada en el Cuerno de ?frica. En un pa¨ªs polvor¨ªn, que sufre la fragilidad del Estado, hambrunas, un brutal ¨¦xodo migratorio, terrorismo y dur¨ªsimas sequ¨ªas, el sistema educativo estaba a la cola de las preocupaciones del Gobierno.

Ex¨¢menes en turco, libros de pa¨ªses ¨¢rabes, aulas improvisadas en casas de los vecinos y alumnos que se graduaban a la vez de primaria y de secundaria. La ausencia del Gobierno en la educaci¨®n de Somalia dio pie a la improvisaci¨®n de los agentes sociales que ¡°hac¨ªan lo que pod¨ªan¡±. Kassim Hish, especialista en Educaci¨®n de emergencia de Save the Children en Somalia, lamenta que las medidas de la Administraci¨®n hayan tardado tanto, pero espera que den resultados: ¡°Hemos normalizado el olvido educativo y el caos que se deriva del mismo por la situaci¨®n del pa¨ªs, pero a¨²n estamos a tiempo. Tenemos que recuperar a muchos alumnos¡±. Tan solo el 35% de los menores de edad asiste a clase y, de ellos, cerca del 20% deja la escuela antes de llegar a Secundaria, seg¨²n datos de esta organizaci¨®n. La Unesco estima que?alrededor de 4,4 millones de ni?os est¨¢n sin escolarizar.

Es una medida celebrada por todos. Estudiantes, profesores y organizaciones internacionales involucradas en la educaci¨®n aplauden la iniciativa y consideran que es el primer paso para el desarrollo de un pa¨ªs con una de las tasas de matriculaci¨®n m¨¢s bajas del globo, donde un 40% de la poblaci¨®n adulta es analfabeta, seg¨²n datos del Gobierno. Mohamed Abdullahi Farmajo, presidente de Somalia, lo calific¨® como una ¡°victoria para la naci¨®n¡±: ¡°Despu¨¦s de una larga lucha, hemos vencido¡±, afirmaba a medios locales. ¡°A partir de hoy, nuestros ni?os aprender¨¢n la cultura, la historia y las necesidades de nuestro propio pa¨ªs¡±, a?ad¨ªa.

Hace apenas un a?o que inaugur¨® tambi¨¦n un plan de estudios propio para los estudiantes de Primaria, del que se beneficiaron m¨¢s de tres millones de alumnos, seg¨²n datos oficiales. ¡°Esperamos alcanzar otro mill¨®n de alumnos de Secundaria en todo el pa¨ªs¡±, deseaba Farmajo el pasado mi¨¦rcoles. El Presidente asegur¨®, adem¨¢s, que se monitorear¨¢ la implementaci¨®n de las nuevas din¨¢micas de estudios a lo largo del curso y que iniciar¨¢ un proceso de formaci¨®n para los profesores. Save the Children, en colaboraci¨®n con el ministerio de Educaci¨®n somal¨ª, est¨¢ a cargo de m¨¢s de un millar de docentes. Hish tambi¨¦n espera que los sueldos aumenten: ¡°Hoy por hoy, el sueldo de un profesor ronda los 100 d¨®lares (85 euros). Ellos tambi¨¦n necesitan una motivaci¨®n econ¨®mica¡±.

Para David Bondia Garc¨ªa, catedr¨¢tico en Derecho internacional p¨²blico y experto en Derechos Humanos, la medida educativa es una pieza clave ¡°para cambiar la imagen de estado fallido en Somalia¡±: ¡°En una naci¨®n totalmente desestructurada, en conflicto armado, con miles y miles de desplazamientos y que dif¨ªcilmente tiene para alimentar a sus ciudadanos, la educaci¨®n nunca ha sido una prioridad¡±, explica, ¡°Que Somalia invierta ahora en educaci¨®n es el primer ladrillo de esa reconstrucci¨®n¡±. Y una v¨ªa para contar la historia del pa¨ªs en primera persona.

Las voces que representan a los j¨®venes se muestran muy optimistas. Mohamud Adan Mumin, presidente de la Uni¨®n Nacional de Estudiantes Somal¨ªes y miembro de la Comisi¨®n de la Unesco en Somalia cree que la medida ¡°traer¨¢ m¨¢s igualdad y creatividad y servir¨¢ de herramienta de apoyo para los profesores¡±. Ahmed Adawe, representante de la juventud somal¨ª en la Uni¨®n Africana, coincide: ¡°Espero que as¨ª frenemos la enorme migraci¨®n de gente joven que aqu¨ª no ten¨ªa opci¨®n de seguir estudiando¡±. Bondia, sin embargo, se muestra algo m¨¢s cr¨ªtico. ¡°Lo que hace falta ahora es una mejora en las infraestructuras y un empe?o sincero por cerrar la brecha de g¨¦nero en la escuela. Es un pa¨ªs muy cojo en materia educativa¡±. De hecho, Somalia ha sido el ¨²ltimo pa¨ªs en ratificar la Convenci¨®n sobre los Derechos del Ni?o. Hace tan solo cinco a?os que se uni¨® a la lista de los 196 pa¨ªses comprometidos con salvaguardar el bienestar de los menores. ¡°Queda mucho a¨²n¡±, incide Bondia.

Isse reconoce que envidia a los nuevos alumnos. Hace unos d¨ªas que qued¨® con unas amigas que empezaron en el instituto a principios de septiembre y se las pas¨® hojeando el material y compar¨¢ndolo con los pocos libros que a¨²n no ha regalado y que guarda repletos de garabatos y anotaciones a l¨¢piz. ¡°Los que vienen van a poder estudiar sobre cosas que nos conciernen a nosotros como pa¨ªs¡±, dice, ¡°Yo aprend¨ª en Historia las guerras de otros continentes que nada ten¨ªan que ver con nosotros. Me enorgullece saber que los pr¨®ximos alumnos estudiar¨¢n lo nuestro¡±.

Puedes seguir a PLANETA FUTURO en Twitter y Facebook e Instagram, y suscribirte aqu¨ª a nuestra newsletter.