C¨®mo salvar la vida de 800.000 ni?os

En demasiados lugares del planeta, toda la complejidad de las pol¨ªticas de desarrollo se reduce a una prioridad simple: salvar la vida de los ni?os. La mortalidad infantil evitable constituye, en pleno siglo XXI, el indicador m¨¢s elemental de la brecha de inequidad que separa a pa¨ªses y comunidades. La fotograf¨ªa de las consecuencias pavorosas de nacer en el lugar equivocado.

Pocos asuntos ilustran mejor este desaf¨ªo que la batalla global contra la neumon¨ªa, una enfermedad que arrebata cada a?o la vida de cerca de un mill¨®n de menores de cinco a?os. El hecho de que tengamos a nuestro alcance todas las herramientas necesarias para poner fin al sufrimiento de sus familias, y al perjuicio emocional y econ¨®mico de sus comunidades, hace de este asunto una forma de injusticia particularmente repulsiva y una prioridad para la d¨¦cada que ahora comienza.

De acuerdo con los datos m¨¢s recientes de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), las muertes de ni?os y adolescentes rondaron en todo el mundo la cifra de 6,2 millones en 2018. La inmensa mayor¨ªa de estas muertes (85%) se producen antes de la edad de cinco a?os y se concentran en las regiones m¨¢s pobres del planeta como ?frica subsahariana. Para esta regi¨®n, las consecuencias de la mortalidad infantil van mucho m¨¢s all¨¢ de una tragedia personal. Un estudio publicado en 2015 por cuatro acad¨¦micos africanos en la revista BMC Public Health estimaba en m¨¢s 150.000 millones de d¨®lares las p¨¦rdidas asociadas a la mortalidad de los menores de cinco producida en un solo a?o (2013). Esta cifra es casi el triple de toda la Ayuda Oficial al Desarrollo recibida por el continente ese mismo a?o.

La neumon¨ªa constituye un ep¨ªtome de lo que los expertos en salud global denominan una enfermedad olvidada, marcada a fuego por la desigualdad

Parad¨®jicamente, esta fotograf¨ªa catastr¨®fica es en realidad la constataci¨®n de un avance sin precedentes hist¨®ricos. En menos de dos d¨¦cadas (2000-2018), el esfuerzo concertado de la comunidad internacional y los pa¨ªses m¨¢s afectados ha logrado reducir en un 49% las muertes de ni?os menores de cinco a?os. El descenso durante este per¨ªodo ha sido particularmente significativo en los fallecimientos derivados de enfermedades infecciosas, la principal causa de mortalidad en este grupo de edad. Las muertes por diarrea, malaria, septicemia, sarampi¨®n o SIDA han ca¨ªdo de manera abrupta en el conjunto del planeta.

En uno de estos frentes, sin embargo, los resultados son menos esperanzadores. En 2018 la neumon¨ªa se llev¨® la vida de 802.000 ni?os menores de cinco a?os. Esta cifra es algo menos de la mitad que en el a?o 2000, pero los avances durante este tiempo est¨¢n llamativamente por debajo de lo que hemos visto en otras enfermedades m¨¢s conocidas para la opini¨®n p¨²blica.

Las causas de este abandono est¨¢n menos relacionadas con la enfermedad misma que con el perfil de quienes la padecen. La neumon¨ªa constituye un ep¨ªtome de lo que los expertos en salud global denominan una enfermedad olvidada, marcada a fuego por la desigualdad. La mayor parte de los casos se concentran en los ni?os de pa¨ªses de bajos ingresos (como la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo o Nigeria), as¨ª como en las poblaciones m¨¢s vulnerables de algunas econom¨ªas emergentes. En cada uno de estos lugares, la incidencia m¨¢s alta de neumon¨ªa coincide con factores de exclusi¨®n como el ingreso, la localizaci¨®n o el g¨¦nero. Solo esto explica que tratamientos eficaces y baratos no est¨¦n al servicio de quienes m¨¢s los necesitan.

La realidad es que, si seguimos al ritmo actual, nos quedaremos muy lejos de la meta de mortalidad infantil establecida en el Objetivo de Desarrollo 3 (25 fallecidos por cada 1.000 nacidos vivos). Esta constataci¨®n llev¨® en 2013 a la OMS y Unicef a impulsar el Plan de Acci¨®n para la Neumon¨ªa y la Diarrea (GAPPD, por sus siglas en ingl¨¦s). All¨ª se estableci¨® como objetivo reducir en 2025 las muertes de ni?os por neumon¨ªa a 3 de cada 1.000 nacidos vivos, basando la acci¨®n en tres ejes:

• Prevenci¨®n: adem¨¢s de reducir la contaminaci¨®n del aire y mejorar el acceso a agua potable y saneamiento, los programas de inmunizaci¨®n constituyen posiblemente la herramienta m¨¢s contundente y accesible en la lucha contra la neumon¨ªa. A pesar de que contamos con cuatro vacunas que protegen de manera eficaz contra las causas de la enfermedad, entre 20 y 71 millones de ni?os (dependiendo de los tipos de vacunas) no reciben todav¨ªa una inmunizaci¨®n b¨¢sica que les proteja contra la neumon¨ªa.
• Protecci¨®n: la malnutrici¨®n severa de un ni?o eleva hasta por nueve los riesgos de fallecer debido a una infecci¨®n. En los pa¨ªses en donde conviven altos niveles de desnutrici¨®n y de neumon¨ªa se multiplican los niveles de riesgo y mortalidad. Los reci¨¦n nacidos, en particular, son v¨ªctimas diarias de la desnutrici¨®n de sus madres y de su incapacidad para garantizar lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida. En el a?o 2018 la neumon¨ªa fue causante de las muertes de 153.000 ni?os reci¨¦n nacidos.
• Diagn¨®stico y tratamiento: la media general indica que uno de cada tres ni?os enfermos de neumon¨ªa no llega nunca a pisar un centro sanitario. En pa¨ªses m¨¢s pobres, como Somalia o Ben¨ªn, esta cifra se incrementa a uno de cada dos ni?os. La debilidad de los sistemas de salud y el c¨²mulo de barreras geogr¨¢ficas y financieras a las que hacen frente las poblaciones m¨¢s pobres imposibilitan un diagn¨®stico y tratamiento adecuados de la enfermedad. De ah¨ª la importancia cr¨ªtica de la Cobertura Universal de Salud recogida en los ODS.

Uno de cada tres ni?os enfermos de neumon¨ªa no llega nunca a pisar un centro sanitario. En pa¨ªses m¨¢s pobres, esta cifra se incrementa a uno de cada dos ni?os

Las acciones de este plan recibir¨¢n esta semana en Barcelona el espaldarazo de cientos de expertos, de decenas de pa¨ªses afectados y de las principales agencias p¨²blicas y privadas que luchan contra la neumon¨ªa en todo el planeta. El Foro Global sobre Neumon¨ªa Infantil Luchando por respirar enfatizar¨¢ un mensaje por encima de cualquier otro: evitar la muerte de m¨¢s de 800.000 ni?os cada a?o supone un objetivo al alcance de nuestra generaci¨®n. Para ello es necesario establecer una estrategia que optimice el valor a?adido de cada uno de los actores y defina una hoja de ruta que nos permita alcanzar los objetivos de mortalidad infantil de la Agenda 2030. El primer hito tendr¨¢ lugar el pr¨®ximo mes de junio, cuando la Alianza Mundial para la Inmunizaci¨®n (Gavi) celebre en Londres su conferencia plurianual de refinanciaci¨®n. Pero se espera que el Foro sirva tambi¨¦n para impulsar planes nacionales concretos que definan d¨®nde y cu¨¢ndo se ir¨¢ reduciendo la mortalidad infantil asociada a la neumon¨ªa.

La casualidad ha querido que este foro contra la neumon¨ªa tuviese lugar pocas semanas despu¨¦s de la constituci¨®n del Parlamento y de la formaci¨®n de un nuevo Gobierno para Espa?a. El pacto firmado por los partidos que conforman el Ejecutivo de coalici¨®n define una idea de pa¨ªs en el mundo que encaja con los objetivos de esta conferencia y apela al compromiso del conjunto de las instituciones y actores sociales. En un planeta en el que nadamos o nos hundimos juntos, vienen a decir, la involucraci¨®n activa en los desaf¨ªos comunes distingue a las naciones responsables de los cowboys. Y ning¨²n desaf¨ªo establece mejor nuestro rasero moral que el de acabar con las muertes evitables de casi un mill¨®n de ni?os cada a?o.