Hay que decirle la verdad al poder sobre los ODS
Cumplir la Agenda 2030 es alcanzable, pero no se va a lograr si los responsables de hacerlo abandonan unas metas que reflejan derechos humanos b¨¢sicos y la necesidad de respetar los l¨ªmites de nuestro planeta
Los recientes llamamientos en la revista Nature para cambiar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) confunden dos cuestiones. Por un lado, si algunos como el acceso universal a atenci¨®n m¨¦dica, educaci¨®n, agua potable y energ¨ªa limpia se pueden lograr para el a?o 2030, lo que implica cuestiones de viabilidad t¨¦cnica y operativa, as¨ª como econ¨®mica. Por otro, si es probable que tales objetivos se logren, dado el fracaso cr¨®nico de muchos pa¨ªses ricos en comprometerse a lograr una alianza internacional (ODS 17), unido a otros fallos en la cooperaci¨®n internacional y la gobernanza nacional de muchos pa¨ªses.
La respuesta correcta es que los objetivos son alcanzables, pero es poco probable que se logren. Los expertos deber¨ªan decirle la verdad al poder sobre los ODS, en lugar de abandonar unas metas que reflejan derechos humanos b¨¢sicos y la necesidad de respetar los l¨ªmites de nuestro planeta.
Los ODS son alcanzables
Los ODS se pueden lograr mediante una combinaci¨®n de pol¨ªticas que incluyan el aumento de transferencias a los pobres (ODS 1), de desembolsos p¨²blicos destinados a servicios sociales ¡ªincluyendo salud (ODS 3) y educaci¨®n (ODS 4)¡ª y de inversiones, tanto p¨²blicas como privadas, en infraestructuras b¨¢sicas tales como agua y saneamiento (ODS 6), uso de energ¨ªas renovables (ODS 7) y conservaci¨®n de la biodiversidad (ODS 14 y 15). Las cr¨ªticas recientes a los ODS no han demostrado que existan obst¨¢culos tecnol¨®gicos u operativos para lograrlos. Distintos estudios, informes y an¨¢lisis indican que estamos en la senda del ¨¦xito en ¨¢reas como la descarbonizaci¨®n de la energ¨ªa, el uso de la tierra y los sistemas alimentarios sostenibles, la educaci¨®n, o el control de enfermedades.
Los objetivos son, adem¨¢s, asequibles. Numerosas evaluaciones, incluidas las del FMI y SDSN confirman que se pueden financiar mediante alrededor del 2% de la producci¨®n mundial, siendo necesario un 0,4% para cubrir las brechas financieras en los pa¨ªses m¨¢s pobres. Son niveles de inversi¨®n asequibles, especialmente teniendo en cuenta los altos beneficios sociales, econ¨®micos y ambientales derivados del cumplimiento de las metas. Actualmente, los gobiernos est¨¢n invirtiendo sumas mucho mayores en las respuestas a la covid-19.
Unos objetivos ambiciosos, si se persiguen con persistencia y creatividad, pueden dar rienda suelta a la innovaci¨®n humana y acelerar el progreso m¨¢s all¨¢ de lo imaginable.
Unos objetivos ambiciosos, si se persiguen con persistencia y creatividad, pueden dar rienda suelta a la innovaci¨®n humana y acelerar el progreso m¨¢s all¨¢ de lo imaginable
Los avances experimentados desde 2001 en el control del VIH/SIDA, la tuberculosis y la malaria, incluso en algunos de los pa¨ªses m¨¢s pobres y en zonas de conflicto, lo demuestran. En ese momento, las tecnolog¨ªas clave que permitieron lograr el control de las enfermedades a¨²n no se hab¨ªan desarrollado o bien su uso no era generalizado. Su desarrollo y difusi¨®n fueron posibles gracias a la uni¨®n de innumerables socios en torno a unos objetivos compartidos que eran tan ambiciosos entonces como los ODS hoy.
Vemos enormes oportunidades de innovaci¨®n en cada ¨¢rea de la Agenda 2030 que permitir¨ªan acelerar las soluciones y reducir a¨²n m¨¢s los costes. El problema real no es la viabilidad de unas metas ambiciosas, sino la necesidad de tomarlas en serio, organizarse para lograrlas, embarcarse de una forma m¨¢s intensa en la resoluci¨®n de problemas y movilizar los recursos necesarios para su consecuci¨®n.
Los ODS: una hoja de ruta para la recuperaci¨®n
La pandemia causada por la covid-19 es, obviamente, un rev¨¦s muy grave para los ODS. Afortunadamente, la covid-19 se puede controlar mediante intervenciones efectivas de salud p¨²blica, la mayor¨ªa de ellas de bajo coste. Sin duda, si los ODS se hubieran tenido en cuenta antes, el control hoy ser¨ªa m¨¢s r¨¢pido y eficaz.
Los ODS proporcionan un marco para la recuperaci¨®n de la covid-19. Son una hoja de ruta que desvincula el desarrollo econ¨®mico de los impactos ambientales negativos con un fuerte enfoque en las inversiones en infraestructura, que impulsan el empleo y apuntalan la transici¨®n hacia una econom¨ªa baja en carbono. Se pueden crear decenas de millones de puestos de trabajo directo mediante la construcci¨®n de nuevos sistemas de energ¨ªa limpia basados en energ¨ªa solar y e¨®lica, la transmisi¨®n de energ¨ªa a larga distancia, las redes inteligentes, los veh¨ªculos el¨¦ctricos, el hidr¨®geno y otros combustibles sint¨¦ticos, y los edificios eficientes energ¨¦ticamente. De hecho, algunos pa¨ªses est¨¢n utilizando las metas globales para vertebrar sus planes de recuperaci¨®n de la covid-19.
Los ODS proporcionan un marco para la recuperaci¨®n de la covid-19
Lamentablemente, la distribuci¨®n global de ingresos y el poder est¨¢n en contra de la consecuci¨®n de los ODS. La mayor¨ªa de los pa¨ªses ricos no quieren compartir sus ingresos, ni siquiera el objetivo m¨ªnimo del 0,7% del PIB. Las personas m¨¢s ricas del mundo, aproximadamente 2.000 multimillonarios, tienen una riqueza del orden de los 10 mil millones de d¨®lares, pero muchos de ellos no la comparten para apoyar los ODS. Una tributaci¨®n justa de los ricos, frenar la evasi¨®n fiscal de las empresas y otros ingresos fiscales pueden movilizar el 2% del PIB mundial para alcanzar los ODS, incluido el 0,4% en transferencias a los pa¨ªses m¨¢s pobres.
El mundo necesita unas metas compartidas
Las afirmaciones de que los ODS son imposibles de alcanzar son, en el mejor de los casos, ingenuas y, en el peor, reclamaciones de un status quo reaccionario. Los defensores de una menor ambici¨®n a menudo se?alan algunos pa¨ªses o proyectos corruptos como "prueba" de que es imposible un progreso r¨¢pido. Coincidimos en que una mala gobernanza puede hacer imposible el desarrollo sostenible, pero para cada caso de mala gesti¨®n hay muchos otros en los que se dispone de la voluntad y los sistemas para lograr resultados notables si se ponen a disposici¨®n los recursos necesarios.
La Agenda 2030 fue un raro triunfo diplom¨¢tico en un mundo fragmentado. Desde entonces, la pol¨ªtica global se ha fracturado a¨²n m¨¢s
Otros piden reducir la ambici¨®n de los ODS para salvar a los pa¨ªses pobres del estigma del fracaso. Sin embargo, no es una verg¨¹enza no lograr estos objetivos si est¨¢n haciendo todo lo posible, pero se enfrentan a la falta de inter¨¦s, financiaci¨®n y ayuda de los pa¨ªses ricos.
Existe otro peligro que las cr¨ªticas recientes a los ODS no reconocen. La Agenda 2030 fue un raro triunfo diplom¨¢tico en un mundo fragmentado. Desde entonces, la pol¨ªtica global se ha fracturado a¨²n m¨¢s, lo que hace imposible llegar a un acuerdo en un futuro pr¨®ximo sobre un nuevo conjunto de objetivos. Deshacer los Objetivos dejar¨ªa al mundo sin metas compartidas.
Por tanto, la pregunta es la siguiente: ?Deber¨ªa el mundo abandonar o debilitar unos ODS que cuentan con plazos concretos que son t¨¦cnicamente viables y asequibles porque aquellos que pueden hacerlo no aportan los medios necesarios?
Jeffrey D. Sachs, Guido Schmidt-Traub y Guillaume Lafortune pertenecen a la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible de la ONU (SDSN). Traducci¨®n: Red Espa?ola para el Desarrollo Sostenible (REDS / SDSN Spain). Lee aqu¨ª el?art¨ªculo original.
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