Consultorio ICON: ¡°Creo que tengo un perro racista. ?He hecho algo mal?¡±
Respondemos a un lector que nos pregunta si la actitud pol¨ªticamente incorrecta de su cachorro se debe a un problema de prejuicios canino o mala educaci¨®n. La soluci¨®n, curiosamente, es algo que tambi¨¦n deber¨ªamos aplicarnos a nosotros
Creo que mi cachorro de nueve meses, una perrita que se llama Luna, es racista, adem¨¢s de intolerante con los discapacitados. Yo, que antes de tenerla cre¨ªa en aquello de que los perros son un fiel reflejo de sus amos, ahora no puedo evitar sentirme avergonzado cada vez que mi mascota ladra como si le fuera la vida en ello a uno de nuestros vecinos, Juan, porque debido a su discapacidad f¨ªsica sube y baja las escaleras tambale¨¢ndose. Pero esto no es lo ¨²nico que me pone a cara como un tomate. Tambi¨¦n ladra a los indigentes que se cruza por la calle, a los ni?os cuando se le acercan muy r¨¢pido y en alguna ocasi¨®n lo ha hecho al ver a personas negras. Mi duda es, ?puede un perro ser racista o discriminar a las personas discapacitadas? (Juli¨¢n)
¡°Rotundamente, no", nos cuenta Jaume Fatj¨®, et¨®logo de la Fundaci¨®n Affinity Animales y Salud, al que hemos recurrido para resolver la consulta de este lector. "Estos comportamientos son la expresi¨®n m¨¢s radical de un problema de socializaci¨®n que se da cuando un perro es t¨ªmido o temeroso. Los perros se sienten inseguros ante algo o alguien que se aleja de lo que conoce¡±. La especialista del Instituto de etolog¨ªa canina Elena Garc¨ªa a?ade que el desconcierto que pueden generarles interactuar con ni?os se debe a que los perros no entienden que esos seres menudos e inquietos alg¨²n d¨ªa se convertir¨¢n en personas adultas. No podemos culparlos: a menudo, nosotros tampoco.
"Estos comportamientos son la expresi¨®n m¨¢s radical de un problema de socializaci¨®n que se da cuando un perro es t¨ªmido o temeroso. Los perros se sienten inseguros ante algo o alguien que se aleja de lo que conoce" Jaume Fatj¨®, et¨®logo de la Fundaci¨®n Affinity Animales y Salud
Fatj¨® explica que cuando un perro se enfrenta a personas que se salen de la norma a la que est¨¢ acostumbrado se pone a la defensiva porque no entiende si es bueno o malo. "Si un cachorro se cr¨ªa en una casa donde, por ejemplo, uno de los due?os sufre una discapacidad f¨ªsica y debe andar con muletas, para este animal la norma ser¨¢ que los humanos anden con muletas y no les temer¨¢. Lo mismo ocurre si crece e un hogar con ni?os o con due?os negros, para ¨¦l eso ser¨¢ lo normal", se?ala el especialista en educaci¨®n canina. El principal problema, reconoce, es que en general no hacemos el ejercicio de mirar el mundo desde el punto de vista de un perro, algo muy recomendable para ponernos en su piel y entender que no es sencillo vivir rodeados de gente con un patr¨®n de comunicaci¨®n distinto. "Es muy importante que los cachorros aprendan a sociabilizar con los humanos cuanto antes y conviene que el contacto con las personas sea variado para que no se acostumbren a ver solo a un tipo de humano concreto", incide el et¨®logo.
Tanto Jaume Fatj¨® como Elena Garc¨ªa coinciden en que es muy com¨²n que se den este tipo de situaciones en las que un perro "abochorna" a sus due?os. Pero tendemos a olvidar que el comportamiento de los humanos es crucial a la hora de atajar el problema y no reforzar el sentimiento de peligro que les lleva a compartarse de esta forma. "El miedo es el principal causante de estos ladridos. Es muy importante no castigar al perro mientras est¨¢ actuando as¨ª porque al final lo que conseguimos es aumentar la sensaci¨®n negativa que le ha llevado a ladrar a una persona en concreto. Cuanto m¨¢s relajado te vea a ti m¨¢s f¨¢cil ser¨¢ que entienda que no est¨¢ en peligro y que no tiene por qu¨¦ estar a la defensiva", reconoce Fatj¨®.
Seg¨²n Elena Garc¨ªa, lo primero que deber¨ªa preguntarse un due?o que se encuentra en esta situaci¨®n es: ?por qu¨¦ mi animal hace estas cosas? "Plantearse esta pregunta es crucial porque se trata de un ejercicio que mejora el entendimiento con nuestro animal. A fin de cuentas, lo que necesitamos es poder valorar c¨®mo es nuestro perro y qu¨¦ es lo que le ha llevado a responder as¨ª", apunta la et¨®loga. La clave est¨¢ en conocer a nuestro perro (cada uno tiene sus c¨®digos y sus man¨ªas) y saber comunicarnos con ¨¦l, ya que cuando ladra est¨¢ tratando de decirnos algo. En este caso, que no est¨¢ a gusto y que no quiere que nos acerquemos a alguien con quien no se siente c¨®modo.
"Pecamos de sobreexposici¨®n con los animales. Cuando queremos presentarles a alguien no les damos tiempo para que sean ellos los que cojan confianza y se vayan acercando poco a poco a los que para ellos son desconocidos" Elena Garc¨ªa, especialista del Instituto de etolog¨ªa canina
Como sociedad, explica Garc¨ªa, hacemos las cosas muy mal en cuanto a crianza canina y esto provoca que se den este tipo de incidentes. "Pecamos de sobreexposici¨®n con los animales. Cuando queremos presentarles a alguien no les damos tiempo para que sean ellos los que cojan confianza y se vayan acercando poco a poco a los que para ellos son desconocidos. Tambi¨¦n aumenta mucho la inseguridad de los perros el hecho de que por norma general son separados muy pronto de la madre, esto les genera muchas carencias", comenta la especialista en adiestramiento canino.
Para controlar la situaci¨®n sin llegar al sonrojo, es importante trabajar el entorno de presentaci¨®n y saber c¨®mo se comporta el perro cuando va con correa y cuando va sin ella. Si va atado, explican los et¨®logos, es m¨¢s f¨¢cil que se de el rechazo al sentirse coartado de libertad y movimientos. Por eso, pasearle con una correa larga, que le permita moverse sin sentirse aprisionado, puede ayudar a que encontrarse con personas que se salen de lo que ellos conocen nos les provoque ansiedad. Jaume Fatj¨®, por su parte, hace hincapi¨¦ en que estos episodios, por m¨¢s habituales que sean, no deben dejarse pasar como una mera an¨¦cdota. "Son una se?al y conviene comentarlo con el veterinario. En muchas ocasiones, puede ser el inicio de un problema de miedos e inseguridades que, si no se trabaja, ir¨¢ a m¨¢s".
En resumen, y para tranquilidad de Julian y de aquellos due?os de perros con problemas de sociabilizaci¨®n, que una mascota sufra de miedos e insegurides que le lleven a comportarse de forma pol¨ªticamente incorrecta no implica que se les haya educado en el rechazo hacia cierto tipo de personas. Pero s¨ª que hay que trabajar en ello para que estos episodios sonrojantes no se conviertan en el perfecto argumento de una comedia de Eddie Murphy.
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