Huellas, fotos, v¨ªdeos y rugidos de una pantera que no aparece

El 11 de septiembre, a las ocho de la tarde, apareci¨® por primera vez. Desde entonces, fotograf¨ªas, huellas, v¨ªdeos y rugidos ¡ªa los que habr¨ªa que anteponer siempre la palabra presuntos¡ª de una tambi¨¦n presunta pantera negra han conseguido mantener viva una historia que la Guardia Civil no se ha cre¨ªdo nunca. Sin embargo, la alarma social en la localidad granadina de Ventas de Huelma (600 habitantes) y alrededores les oblig¨® a montar un amplio dispositivo que ha durado alrededor de 10 d¨ªas. En la otra parte, los vecinos de la zona, con su alcalde Luis Miguel Ortiz como portavoz, siguen convencidos de que hay o ha habido una pantera o ¡°alg¨²n animal salvaje similar que puede haberse marchado asustado o que ha sido capturado por su due?o". Algunos aseguran haberla visto y uno incluso haber o¨ªdo sus rugidos.

En situaciones como esta, a los rumores y comentarios en redes se les a?ade habitualmente la aparici¨®n de actores inesperados. En este caso, por un lado hay un domador, due?o de circo y propietario de numerosos grandes felinos, y por otro un fot¨®grafo profesional de naturaleza. Eduardo Belltall es el empresario circense. Y lleg¨® al Ayuntamiento de Ventas de Huelma requerido por el Seprona, seg¨²n su versi¨®n; tras llamar a un restaurante del pueblo preguntando por el alcalde, seg¨²n la versi¨®n de este ¨²ltimo. En cualquier caso, Belltall lleg¨® al escenario de la b¨²squeda a los pocos d¨ªas del comienzo de los rastreos y desde el principio ha trabajado junto al Servicio de Protecci¨®n de Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil. Belltall sigue convencido, semanas despu¨¦s, de que el gran felino no es una invenci¨®n. Otro protagonista de esta historia es Alfonso Azaustre, fot¨®grafo de naturaleza que lleg¨® al pueblo cuando la b¨²squeda del animal estaba en marcha desde hac¨ªa casi una semana. Cuando solo llevaba 20 minutos en la zona, Azaustre fotografi¨® lo que parec¨ªa un gato salvaje. El mensaje ¡ªy la fotograf¨ªa vendida¡ª cal¨® en el exterior, pero no en el pueblo. De hecho, el alcalde est¨¢ especialmente molesto con esa foto, porque asegura que lo que aparece en ella es un gato callejero castrado ¡ªde ah¨ª el corte en la oreja¡ª que deambula por el pueblo y al que todos all¨ª conocen. La justificaci¨®n del tama?o, cuentan tanto el alcalde como Belltall, radica en la gran cantidad de comida disponible a su alrededor. Azaustre apenas estuvo en la zona un d¨ªa. Lleg¨®, hizo la foto, la vendi¨® y desapareci¨®.

Eduardo Belltall ha pasado nueve d¨ªas en Ventas de Huelma y sus alrededores. ¡°Sin cobrar nada", remarca. No tiene dudas de que lo que ha visto la gente de Ventas de Huelma es una pantera negra, ¡°que es en realidad el nombre com¨²n de un jaguar o un guepardo mel¨¢nico¡±, recalca el domador, que insiste en que tiene formaci¨®n superior en gesti¨®n de n¨²cleos zool¨®gicos y que estudia a estos animales desde hace dos d¨¦cadas. Hace d¨ªas que abandon¨® la localidad, pero tiene dos cosas seguras: ¡°Lo que se ha visto era un gran felino y que hace d¨ªas que este animal abandon¨® el sitio¡±. Belltall lo identifica como un ejemplar nacido en cautividad, procedente del comercio ilegal, y criado por personas. ¡°De ah¨ª sus apariciones en el pueblo. Probablemente se escap¨® de donde estaba y se ha dejado ver voluntariamente para tener contacto con humanos¡±. Y contin¨²a: ¡°Y ahora no est¨¢ porque ha vuelto por querencia al lugar donde viv¨ªa o ante la presi¨®n de estos d¨ªas ha buscado otro espacio¡±. ?Por qu¨¦ no se le ha visto o cuando se le ha visto ha sido por parte de vecinos y no por quienes lo buscaban de verdad? El domador responde que ¡°es un animal muy esquivo que pasa el d¨ªa escondido y solo se deja ver cuando quiere¡±. La seguridad del domador procede de dos hechos: ¡°La exactitud de la explicaci¨®n de quienes lo han visto, gente de un pueblo que sin duda sabe reconocer gatos y perros de sobra. Su descripci¨®n ha sido, adem¨¢s, casi cient¨ªfica¡±, dice. ¡°Luego est¨¢n las huellas que he visto yo, de ocho cent¨ªmetros, cuando las de un gato son de tres. A esto a?ade que la distancia entre huellas al caminar, de 30 y 60 cent¨ªmetros, se corresponden con las de ese tipo de animal¡±.

Frente a la convicci¨®n del empresario circense y de los vecinos de que por all¨ª ha rondado una pantera, la Guardia Civil siempre ha mantenido su escepticismo y se muestra cansada de esta intriga. Lo que no ha impedido que los agentes se vieran obligados a meterse de lleno en el asunto. ¡°Los testimonios y la situaci¨®n de temor en el pueblo nos obligaba a comprobar la veracidad de los hechos¡±, explic¨® en su momento un portavoz de este cuerpo. Lo que empez¨® con alguna patrulla del Seprona se convirti¨® en un dispositivo complejo, con instalaci¨®n de trampas con feromonas para atraer al animal, presencia diaria de agentes, quads, motos, c¨¢maras t¨¦rmicas y un helic¨®ptero. Diez d¨ªas despu¨¦s, ante el hecho cierto de que el animal no aparec¨ªa, se levant¨® el dispositivo. ¡°Realmente, no hay evidencias de que haya actualmente o haya habido un animal as¨ª en la zona¡±. As¨ª justifica la Guardia Civil la retirada del despliegue que, dice el alcalde, se limita en este momento a una patrulla que pasa por la zona de vez en cuando.

#InfoMedioAmbiente?// Ayer por la tarde circulaba un v¨ªdeo en redes, supuestamente de un avistamiento de la pantera en... Publicada por Ayto La Malaha en?Martes, 29 de septiembre de 2020

Est¨¢ a punto de cumplirse el mes del primer presunto avistamiento y lo ¨²nico que queda del asunto es esa patrulla y v¨ªdeos que de cuando en cuando salen a la luz. El ¨²ltimo consigui¨® hace unos d¨ªas llegar a una televisi¨®n nacional y a algunos medios de comunicaci¨®n antes de que se descubriera que era una broma de unos cazadores que hab¨ªan grabado, de nuevo, a un gato negro en la distancia.