La ilusi¨®n inagotable de un navegante solitario

Bombero de profesi¨®n, es uno de los navegantes trans?oce¨¢nicos con mayor experiencia de su generaci¨®n. Didac Costa (Barcelona, 39 a?os) afronta su segundo asalto a la Vend¨¦e Globe, la competici¨®n m¨¢s exigente de la vela oce¨¢nica en solitario, sin escalas ni asistencia, que soltar¨¢ amarras en Les Sables d¡¯Olonne (Francia) el 8 de noviembre.

Tras el encierro impuesto por la pandemia, Costa volver¨¢ a confinarse, esta vez de forma voluntaria, en unos 12 metros cuadrados, el espacio habitable de la cabina del One Planet, One Ocean, un monocasco de 18,28 metros de eslora y 5,30 de manga. All¨ª pasar¨¢, en un movimiento constante, unos 100 d¨ªas, el tiempo que tardar¨¢ en recorrer las 24.840 millas n¨¢uticas (46.004 kil¨®metros) de una ruta con salida y llegada a esa peque?a localidad de la costa atl¨¢ntica francesa, donde regresar¨¢ tras navegar alrededor del mundo de Oeste a Este dejando los tres cabos (Buena Esperanza, Leeuwin y Hornos) a babor.

En su periplo, seguir¨¢ un patr¨®n de descanso conocido como sue?o polif¨¢sico extremo: per¨ªodos de un m¨¢ximo de 20 minutos o media hora dormido tras los cuales debe despertarse para comprobar que todo marcha bien. Si es as¨ª, vuelve a dormirse en segundos, encadenando un m¨¢ximo de cuatro o cinco per¨ªodos de sue?o. Est¨¢ documentado que Leonardo Da Vinci descansaba por temporadas de forma parecida para estimular su creatividad.

Quienes conocen al marino espa?ol dicen de ¨¦l que muestra, sobre todo, empe?o, determinaci¨®n y coraje. Con una forma de trabajar casi obsesiva, la tenacidad, la constancia y, en definitiva, no darse nunca por vencido y luchar hasta el final constituyen su identidad y la clave del ¨¦xito de sus proyectos.

Aficionado a la monta?a, el alpinismo y el esqu¨ª, fue miembro de la primera promoci¨®n de j¨®venes seleccionados por el Centro de Tecnificaci¨®n de Esqu¨ª de Monta?a de Catalu?a (CTEMC) para integrar la selecci¨®n catalana. Particip¨® en numerosas competiciones y logr¨® varios podios en los campeonatos de Espa?a j¨²nior. Jordi Canals, su primer director, recuerda c¨®mo llam¨® su atenci¨®n aquel joven de 16 a?os cuando entr¨® por primera vez en el centro con el cl¨¢sico gorro de lana azul que usan con frecuencia los marineros. Durante los cuatro a?os que estuvo all¨ª, descubri¨® la que m¨¢s tarde ser¨ªa su profesi¨®n. Mucho tuvo que ver en ello uno de sus instructores y director t¨¦cnico, Alfons Valls, miembro entonces de los grupos especiales de rescate de los bomberos, quien inculc¨® la vocaci¨®n en al menos 4 de los 17 alumnos de la promoci¨®n, entre ellos, el joven Costa.

Se inici¨® en la vela cuando en verano visitaba Baleares, Cerde?a o Grecia en el barco de su padre. Tras un tiempo navegando en vela ligera, pas¨® a la clase Mini 650, en la que compiti¨® en varias regatas por el Mediterr¨¢neo antes de participar en la traves¨ªa del Atl¨¢ntico en la Mini Transat de 2011, entre La Rochelle (Francia) y Bah¨ªa (Brasil), en la que finaliz¨® 19?. ¡°Esa experiencia me anim¨® a ir m¨¢s lejos: navegar en los barcos m¨¢s r¨¢pidos, los Imoca 60¡±, se?ala el patr¨®n. A bordo de uno de ellos complet¨® su primera regata alrededor del mundo, la Barcelona World Race (BWR). En diciembre de 2014 se convirti¨® en el navegante m¨¢s joven que tomaba la salida de la competici¨®n a dos, al integrar con Aleix Gelabert la tripulaci¨®n del One Planet, One Ocean & Pharmaton, el antiguo Kingfisher. Durante la prueba, su compa?ero sufri¨® un problema de salud y ¨¦l debi¨® realizar muchas tareas solo. Fueron momentos muy duros. Tras cruzar la l¨ªnea de meta en cuarta posici¨®n en abril de 2015, expres¨® dos deseos: tomar una horchata y poder alg¨²n d¨ªa estar en la salida de la Vend¨¦e Globe.

Tuvo su primer contacto con la emblem¨¢tica regata francesa cuando era un ni?o a trav¨¦s de las historias que le contaban sus padres, que segu¨ªan a Jos¨¦ Luis de Ugarte, el navegante de Getxo (Bizkaia) fallecido en 2008 que fue el primer espa?ol que complet¨® la regata en 1993. ¡°Yo era peque?o y, leyendo el libro que escribi¨® [El ¨²ltimo desaf¨ªo], pens¨¦ que alg¨²n d¨ªa tambi¨¦n podr¨ªa hacerlo¡±.

Hace cuatro a?os, compiti¨® por primera vez en la prueba. Fue una historia de superaci¨®n desde el mismo momento en que lo decidi¨®, una vuelta al mundo siempre al borde del naufragio en la que afront¨® su mayor desaf¨ªo deportivo y personal sin un patrocinador principal que financiase el proyecto. Incluso tuvo que invertir los ahorros ¡ªhipotec¨® su casa¡ª para cumplir su sue?o. Y, aunque no era un plan ganador, alcanz¨®, junto con un equipo de cuatro amigos (Jordi Griso, Aleix Gelabert, Aitor Ocerin y Trabal Pe?a), su principal objetivo, terminar la prueba. El 23 de febrero de 2017, despu¨¦s de 108 d¨ªas de navegaci¨®n, el One Planet, One Ocean cruzaba la l¨ªnea de meta en 14? posici¨®n. Costa se convert¨ªa en el segundo espa?ol que completaba el recorrido. A la llegada, como es costumbre, la organizaci¨®n le pregunt¨® que le gustar¨ªa comer al desembarcar: ¡°Ped¨ª pulpo a la gallega, pero me qued¨¦ con las ganas; no pudieron conseguir un plato¡±, rememora.

En dos semanas, Costa afrontar¨¢ su segundo asalto al Everest de la vela oce¨¢nica: ya antes de zarpar, casi la mitad de los patrones saben que por su dureza no podr¨¢n acabar la prueba. La competici¨®n, que se disputa cada cuatro a?os desde 1989, batir¨¢ en esta novena edici¨®n el r¨¦cord de participaci¨®n, al haberse ampliado el cupo de 30 embarcaciones a 33. Costa, ¨²nico espa?ol en la regata, forma parte del grupo de navegantes no profesionales que no aspiran a ganar, sino a completar la regata.

El patr¨®n navegar¨¢ con el barco m¨¢s emblem¨¢tico de la flota, el viejo Kingfisher, a cuyo tim¨®n la brit¨¢nica Ellen MacArthur qued¨® en segunda posici¨®n en la Vend¨¦e de 2000. ¡°Tengo la ventaja de conocer muy bien la embarcaci¨®n, con la que he dado dos vueltas al mundo¡±, apunta Costa. Sin embargo, existe el inconveniente de las muchas millas que acumula la nave: esta ser¨¢ su sexta circunnavegaci¨®n. Durante los ¨²ltimos meses, el equipo de tierra, muchos de ellos voluntarios, ha renovado y modernizado el barco para aumentar su seguridad, algo fundamental en una prueba de resistencia extrema para el navegante y para los materiales. Estos trabajos permitieron rebajar unos 500 kilos el peso del velero, que a principios de agosto fue puesto en el agua para el programa de entrenamiento y navegar las 2.000 millas n¨¢uticas (3.704 kil¨®metros) que Costa ten¨ªa que certificar para asegurar su presencia en la l¨ªnea de salida.

Desde entonces, la cuenta atr¨¢s para comprobar y ajustar todos los sistemas que la embarcaci¨®n precisa para afrontar una regata tan exigente se puso en marcha.

La nueva aventura de Didac Costa ser¨¢ una realidad basada en la perseverancia. Y, aunque el futuro es incierto, su prioridad es poder seguir navegando de forma profesional. Con una ilusi¨®n inagotable, la idea de que esta Vend¨¦e Globe sirva como punto de partida, sobre todo tras la inversi¨®n que ha hecho el equipo con la compra del barco ¡ªadquirido a la Fundaci¨®n de Navegaci¨®n Oce¨¢nica de Barcelona (FNOB)¡ª, es una garant¨ªa de la seriedad y determinaci¨®n del proyecto.