Los artistas que quer¨ªan ser ¡®presidentes¡¯ de Estados Unidos

Los proyectos de la artista y curadora chilena-americana Connie ?Hockaday no buscan entretener, sino cuestionar el orden establecido de una forma original. Hockaday, que no puede disociar el arte de la pol¨ªtica, lanz¨® su ¨²ltima provocaci¨®n en el contexto de las recientes y pol¨¦micas elecciones en Estados Unidos. El proyecto Artists-in-Presidents, financiado gracias a los 24.178 d¨®lares de donantes recolectados en la plataforma Kickstarter, consist¨ªa en una refrescante invitaci¨®n a 50 artistas para que reformulasen la idea de gobierno y autoridad mediante un discurso presidencial de cinco minutos. Con esta idea pretendi¨® mostrar distintas formas de ejercer el liderazgo p¨²blico, aportando imaginaci¨®n al futuro colectivo.

Parad¨®jicamente, el concepto viene del pasado: est¨¢ inspirado en las charlas informales que retransmit¨ªa el presidente Franklin D. Roosevelt por radio durante la Gran Depresi¨®n, en las que explicaba a la poblaci¨®n sus iniciativas para paliar la incertidumbre generalizada en aquellos tiempos, tan cr¨ªticos como los que vivimos.

Participaron artistas multidisciplinares de distintos or¨ªgenes, como Lewis Hyde, Mel Chin, Coco Fusco, Ann Hamilton, Miranda July o ?Ishmael Reed. Cada uno hizo uso de su libertad para expresarse de distinta forma, desde la m¨¢s hilarante hasta la m¨¢s formal-acad¨¦mica. Entre los discursos m¨¢s innovadores y divertidos est¨¢ el de la cineasta y escritora Miranda July: ¡°Mis conciudadanos, me arrastro hacia ustedes (¡­). No tengo respeto por m¨ª misma. Ninguno de nosotros lo tiene. Pongan sus dedos en mi boca, 656 millones de dedos. Es asqueroso, pero me excita de todas formas (¡­)¡±.

La comediante Kristina Wong abri¨® su speech con el mismo tono jocoso: ¡°Mis compatriotas estadounidenses¡­ Y eso os incluye a todos, est¨¦is documentados o no (¡­). Depende de ti c¨®mo quieres ver el mundo. ?Quieres ser pasivo y ver Netflix para relajarte? ?O quieres actuar y solucionar los mayores problemas estructurales que implica el colonialismo y luego ver Netflix y relajarte? (¡­) Si el mundo se va a acabar, vay¨¢monos luchando. Exigiendo justicia real y no los desechos que ofrece la programaci¨®n de diversidad. Dig¨¢mosles a nuestros amigos blancos que dejen de promocionar a sus mejores amigos negros para decir que no son racistas¡±.

Otros discursos adquir¨ªan un talante m¨¢s grave, como el de la bailarina japonesa afincada en Nueva York Eiko Otake: ¡°Soy un artista ?inmigrante (¡­), no hay ni un ¨¢pice en mi cuerpo que quiera ser presidente¡±. Pero Otake ped¨ªa tres cosas al presidente electo: que deje de decir ¡°God bless America¡± (que Dios bendiga Am¨¦rica), el cese de la guerra y que recuerde el pasado pero piense en el futuro de las ?generaciones que vengan despu¨¦s y, consecuentemente, deje de ?invertir en energ¨ªa nuclear. Y en lo que pod¨ªa parecer un mensaje velado dirigido a Trump: ¡°Ignorar la verdad y mentir deben ser considerados actos criminales, especialmente en pol¨ªticos¡±.

El proyecto, disponible en Internet, se convertir¨¢ en libro, exposici¨®n y una performance en el antiguo yate presidencial de Roosevelt en la bah¨ªa de San Francisco.