La Ant¨¢rtida se ¡®blinda¡¯ frente al coronavirus

El mundo de la Ant¨¢rtida en estas ¨²ltimas semanas est¨¢ pendiente de las noticias sobre la salud como nunca antes lo estuvo. El ¨²nico continente del planeta en permanecer libre de covid-19 se enfrenta a una nueva campa?a cient¨ªfica con el reto de mantener todo el entramado de bases cient¨ªficas y proyectos en marcha, y rara vez son de un solo a?o, para reducir a cero el riesgo de que el peligroso coronavirus viaje de poliz¨®n hasta ese conf¨ªn del mundo. Mantener a salvo a los humanos y a la fauna es la prioridad, porque el riesgo del coronavirus es invisible y traicionero.

Con este panorama, en el D¨ªa Internacional de la Ant¨¢rtida, que se celebra este martes, 1 de diciembre, ya se sabe que la inmensa mayor¨ªa de los programas polares que la visitar¨¢n en el inminente verano austral van a quedarse en el esqueleto, si no es que han suspendido totalmente las actividades. Esto ¨²ltimo ocurrir¨¢ con aquellos cient¨ªficos que no podr¨¢n llegar a sus instalaciones a falta de buques propios y con un panorama de vuelos muy restringidos. Otros ir¨¢n, pero bajo m¨ªnimos. Estados Unidos y Reino Unido ya han anulado todos sus trabajos de campo, incluida su campa?a sobre el deshielo en el inmenso glaciar Thwaites. Tan solo habr¨¢ tareas de mantenimiento t¨¦cnico y cient¨ªfico en sus estaciones. Australia, que desplaza unas 500 personas por campa?a, prev¨¦ que viajen la mitad, y China ha reducido sus proyectos hasta en un 75%.

Espa?a, con un estricto protocolo de seguridad, intenta mantener la m¨¢xima actividad posible en nuestras dos estaciones cient¨ªficas. Eso si, nada de vuelos desde Chile. El Comit¨¦ Polar Espa?ol enviar¨¢ los dos buques polares disponibles, el Sarmiento de Gamboa y el BIO Hesp¨¦rides, para llevar a todo el personal hasta tierras ant¨¢rticas. En total, viajar¨¢n 37 cient¨ªficos, frente al centenar que hubo la pasada campa?a, a los que hay que sumar los t¨¦cnicos y los militares. ¡°Hemos hecho un gran esfuerzo para abrir las dos bases en las mejores condiciones posibles, una campa?a corta pero intensa. Si no fu¨¦ramos, quien sabe c¨®mo encontrar¨ªamos las instalaciones en la pr¨®xima, sobre todo base Gabriel de Castilla (isla Decepci¨®n), porque durante el invierno sufre mucho y siempre hay que hacer reparaciones¡±, se?ala el secretario t¨¦cnico de Comit¨¦, Antonio Quesada.

As¨ª, y si nada cambia en estos d¨ªas, el 15 de diciembre saldr¨¢ de Espa?a el buque Sarmiento de Gamboa con 28 pasajeros a bordo, casi todos los t¨¦cnicos que abrir¨¢n las bases y los cient¨ªficos que se encargan de la vigilancia volc¨¢nica en Decepci¨®n. Sin?su sem¨¢foro verde, su benepl¨¢cito, no ser¨ªa posible abrir las instalaciones. Pero el objetivo es que para el 20 de enero ambas est¨¦n operativas. Un mes m¨¢s tarde, llegar¨¢ el Hesp¨¦rides con el resto de los investigadores tras recogerlos en Chile.

Antes de embarcar, todos deber¨¢n haber pasado una cuarentena de 15 d¨ªas en las habitaciones de un hotel de Punta Arenas que ya ha reservado el Comit¨¦, adem¨¢s de hacerse pruebas PCR al llegar y antes de embarcar. Algunos que pensaban ir este a?o, como el ge¨®logo Jer¨®nimo L¨®pez, lo han tenido que aplazar al siguiente, porque una de las reglas es que no puede viajar nadie mayor de 60 a?os. Tampoco quienes patolog¨ªas previas podr¨¢n apuntarse este a?o, pasando el estricto examen m¨¦dico que siempre se exige.

El regreso, a comienzos de abril, tambi¨¦n se har¨¢ desde la misma ciudad de Chile, donde les dejar¨¢ el Hesp¨¦rides de nuevo. Por cierto: la tripulaci¨®n de la Armada que va a bordo del buque se pasar¨¢ seis meses sin pisar tierra porque no regresar¨¢ a Cartagena hasta finales de junio, tras una campa?a oceanogr¨¢fica en Canarias. Ya no les ser¨¢ posible salir a descansar en tierra firme.

Ninguna de estas dificultades, ni siquiera la de estar lejos de la familia tantos meses, ha echado a nadie para atr¨¢s a nadie en esta XXIV campa?a. Son los primeros interesados en que una ausencia, que no se ha producido en 33 a?os, no afecte a su trabajo futuro. Por un lado, est¨¢ el mencionado mantenimiento de las bases, pero tambi¨¦n es necesario recabar datos que llevan d¨¦cadas recogiendo sobre? los fen¨®menos que experimenta este continente de hielo. Y este a?o ha sido, parece, bastante m¨¢s c¨¢lido en la zona que visitan. Andr¨¦s Barbosa, responsable del Programa Polar Espa?ol, apunta otra dificultad: ¡°Si no fu¨¦ramos este a?o, se acumular¨ªan muchos proyectos de esta campa?a para la siguiente; ser¨ªa imposible gestionarlo todo en 2022¡±.

De los nueve proyectos aprobados, nos adelanta que cuatro son precisamente de series hist¨®ricas, como el permafrost, la vigilancia sismol¨®gica y volc¨¢nica en Decepci¨®n o los datos de Aemet. Como curiosidad, los que estudian los rayos c¨®smicos desde la Ant¨¢rtida ya han dicho que participar¨¢n teletrabajando, recibiendo datos desde la Ant¨¢rtida hasta Espa?a v¨ªa Internet. Por supuesto, ir¨¢n los que nos vigilan los glaciares y habr¨¢ otros proyectos, eso si todos con poca gente, que se estrenar¨¢n all¨ª en el a?o covid-19, como uno para estudiar los ping¨¹inos de la Universidad de C¨¢diz.

Las campa?as polares, en general, no contar¨¢n este a?os con periodistas, ni habr¨¢ la posibilidad de visitar o trabajar in situ con cient¨ªficos de otras bases; tampoco se podr¨¢ recibir en casa. ¡°Las recomendaciones internacionales para todos los programas se centran en mantener burbujas que impidan posibles contagios en lugares donde estar juntos a resguardo del fr¨ªo es lo normal. A los turistas se les est¨¢n poniendo tantas trabas que es posible que pocos cruceros puedan ir", explican desde el Comit¨¦. Otra cosa ser¨¢ lo que pase con los peque?os yates o veleros, mucho m¨¢s descontrolados.

Este?blindaje?se fundamenta en que ya se sabe que el coronavirus pudiera dejar una indeseable huella en el mundo de los hielos, como refleja un estudio que precisamente ha coordinado el bi¨®logo Andr¨¦s Barbosa a nivel internacional y acaba de hacerse p¨²blico. Como recuerda Barbosa, ¡°la pandemia se debe a una zoonosis, un virus que ha pasado de los animales al ser humano, y puede hacer el camino inverso¡±.

Y es que la cuesti¨®n est¨¢ en quienes ser¨ªan las v¨ªctimas. Humanos hay pocos, dado que es un continente inhabitado, salvo por los 5.000 cient¨ªficos que anualmente lo visitan y la dificultad log¨ªstica que supondr¨ªa cuidarlos y sacarlos de all¨ª en caso de infecci¨®n; respecto a los turistas, tampoco se esperan muchos este a?o. El problema est¨¢, adem¨¢s, en lo que supondr¨ªa para los cet¨¢ceos y quiz¨¢s las focas y aves como los ping¨¹inos; aunque la probabilidad de contagio sea baja, existe. ¡°Hay condiciones ambientales que son favorables para la estabilidad y la propagaci¨®n del SARS-COV-2. Pensemos en las bases donde conviven los cient¨ªficos, las interacciones en los buques, en las zodiac o en cruceros tur¨ªsticos. El virus podr¨ªa esparcirse f¨¢cilmente por todo el continente si no se toman medidas¡±, se?ala el coautor. experto.

Seg¨²n su investigaci¨®n, publicada en Scicene of the Total Environment, precisamente son los cient¨ªficos quienes m¨¢s riesgo tienen de transmitir el coronavirus a la fauna, puesto que los turistas, en teor¨ªa, no pueden acercarse a m¨¢s de cinco metros, si es que siempre se cumple. Adem¨¢s, ?qu¨¦ pasar¨ªa si una persona tiene part¨ªculas infecciosas insuficientes para infectar a humanos pero si a otros animales o si se transmite a trav¨¦s de las aguas fecales que expulsan las propias bases?

Ante un panorama tan incierto como el actual, y sin tener nada claro que para enero haya vacunas a aprobadas, fabricadas y distribuidas, estos cient¨ªficos proponen tambi¨¦n unas medidas de desinfecci¨®n para quienes se acerquen a la fauna, del mismo modo que los turistas, si los hay, deber¨¢n seguir protocolos a¨²n m¨¢s estrictos que los actuales.

Una ocasi¨®n para conocer m¨¢s detalles ser¨¢ el evento que el Museo Nacional de Ciencias Naturales organiza este D¨ªa Mundial de la Ant¨¢rtida, con responsables de la campa?a y cient¨ªficos y cient¨ªficas con gran trayectoria polar. Podr¨¢ seguirse en su canal de Youtube?este martes a las seis de la tarde (hora peninsular espa?ola).