Ginebra, verde oasis de calma
Un paseo en diez paradas por la ajardinada capital internacional de Suiza
Pese a sus algo m¨¢s de 200 mil habitantes Ginebra es conocida como la capital internacional de Suiza debido al elevado n¨²mero de organismos internacionales que alberga. De hecho, el 40% de su poblaci¨®n es extranjera. Es, adem¨¢s, la ciudad m¨¢s importante de Romand¨ªa, la zona franco-suiza.
El viajero que llegue por primera vez a Ginebra sentir¨¢ la humedad del Lago Leman en sus huesos y, si olvida la hora contemplando sus calmadas aguas, sus famosos relojes se encargar¨¢n de record¨¢rselo. El chocolate es el souvenir imprescindible del visitante, vendido a peso y de todos los sabores y aromas.
Ginebra es tambi¨¦n una ciudad con historia. Juan Calvino instaur¨® su r¨¦gimen teocr¨¢tico en la ciudad convirti¨¦ndola en uno de los centros m¨¢s importantes del protestantismo europeo. La afluencia de refugiados religiosos de toda Europa contribuy¨® al auge econ¨®mico y cultural de la ciudad. Si a ello a?adimos sus numerosos parques y la compa?¨ªa de los Alpes, Ginebra es, sin duda, la ciudad ideal para caminar.
EL VIAJERO sugiere una visita por esta ciudad cosmopolita en diez pasos:
1. Il¨¦ Rousseau. Entre los ginebrinos c¨¦lebres tambi¨¦n se encuentra Jean-Jacques Rousseau autor del Contrato Social y parte activa de la Revoluci¨®n francesa. Este islote puede ser un buen punto de partida para conocer la ciudad. Destaca por su verdor y est¨¢ presidido por la estatua del librepensador. Sin embargo, no es el ¨²nico monumento dedicado al fil¨®sofo. Siguiendo el curso del r¨ªo R¨®dano, en la arteria principal de la Vieille-Ville, la parte vieja de la ciudad, se encuentra su casa natal en el n¨²mero 40.
2. La catedral de St. Pierre. Situada en la zona medieval de Ginebra esta iglesia de estilo rom¨¢nico y g¨®tico es el lugar donde Calvino predic¨® contra las indulgencias y la extravagancia del papado del siglo XVI. Bajo ella se puede visitar un interesante yacimiento arqueol¨®gico. Su torre norte ofrece al visitante la posibilidad de disfrutar de las maravillosas vistas de la ciudad. Eso s¨ª, s¨®lo en verano y despu¨¦s de subir 150 escalones.
3. El jard¨ªn ingl¨¦s y el reloj de flores. Volviendo junto a lago se encuentra este jard¨ªn en el que se puede admirar el gran reloj hecho con alrededor de 6.500 flores, s¨ªmbolo de la gran tradici¨®n relojera suiza. Nos encontramos ante el reloj m¨¢s grande el mundo. El jard¨ªn alberga adem¨¢s el Monumento Nacional, una estatua de dos mujeres: la Rep¨²blica de Ginebra y Helvetia que simboliza la uni¨®n de Ginebra a la Confederaci¨®n Suiza el 12 de septiembre de 1814.
4. Jet D'Eau. Muy cerca de estos jardines se encuentra lo que se considera el s¨ªmbolo de la ciudad. Esta fuente lanza el agua a 140 metros de altura y a una velocidad de 200 kil¨®metros por hora.
5. El Muro de la Reforma. Situado en el Parque de los Bastiones, uno de los grandes parques que descongestiona la ciudad, es un colosal grupo escult¨®rico sobre la Reforma. El monumento est¨¢ dedicado a los cuatro reformistas m¨¢s importantes: Juan Calvino, Th¨¦odore de B¨¨ze, John Knox y Guillaume Farel (1549-65). En este parque, el visitante puede adem¨¢s jugar en un ajedrez gigantesco.
6. Parque Ariana. Es el parque que alberga el edifico de las Naciones Unidas y tiene una extensi¨®n aproximada de 45 hect¨¢reas. Ofrece al visitante unas vistas incre¨ªbles del Lago Leman, de los Alpes y del Mont Blanc.
La familia Revilliod de la Rive regal¨® este parque a la ciudad y puso tres condiciones: que su pavo real pudiese pasearse libremente por el parque, que el Se?or de la Rive fuese enterrado all¨ª y que fuese abierto al p¨²blico. De ah¨ª que haya que tener cuidado con los picotazos de los pavos reales. Sin embargo, la condici¨®n de que fuera abierta al p¨²blico no pudo cumplirse del todo ya que Ginebra puso dicho parque a disposici¨®n de las Naciones Unidas mientras ¨¦sta existiera.
7. El Palacio de las Naciones Unidas. Seguimos dentro del Parque Ariana y encontramos este conjunto de edificios construido entre 1929 y 1937 y fue la sede de la Sociedad de Naciones hasta 1946. Tras la Segunda Guerra Mundial fue ocupado por la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas y en 1966 se convirti¨® en su sede europea, siendo el organismo m¨¢s importante despu¨¦s del de Nueva York.
Adem¨¢s, en una de las salas del Palacio se puede admirar la c¨²pula dise?ada por el espa?ol Miquel Barcel¨®. Las visitas permiten adem¨¢s la oportunidad de firmar en el Libro Dorado de la paz.
8. Museo Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja. Recoge im¨¢genes y objetos de la historia de la instituci¨®n y hace revivir las acciones humanitarias que ha llevado a cabo la instituci¨®n a lo largo de su historia. La exposici¨®n sobre la Segunda Guerra Mundial es de especial inter¨¦s.
9. Jard¨ªn Bot¨¢nico. Creado por el bot¨¢nico A P de Candolle, se traslad¨® a su ubicaci¨®n actual en 1901 a las afueras de Ginebra. Merece la pena pasear por sus 28 hect¨¢reas para detenerse junto a los invernaderos con plantas tropicales procedentes de todos los continentes, observar el estanque con plantas acu¨¢ticas, oler las miles de flores, disfrutar del jard¨ªn de los sentidos, contemplar el vuelo de los p¨¢jaros y deleitarse con el parque de animales ex¨®ticos. Para profundizar m¨¢s all¨¢ de los sentidos cuenta con un laboratorio de investigaci¨®n, un herbario y una extensa biblioteca. La entrada es gratuita.
10. Lago Leman. Resulta parte imprescindible del car¨¢cter de esta ciudad. Muestra su belleza tanto al caminante como al navegante. El lago ofrece un hermoso paseo y tambi¨¦n la posibilidad de atravesarlo con una lancha. Estas lanchas, conocidas como mouttes (gaviotas), proporcionan unas vistas incre¨ªbles de la ciudad y del Jet D'Eau. Los cruceros tur¨ªsticos son una forma interesante de conocer el lago.
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