Semana sauria

La fascinaci¨®n por el mundo de los dinosaurios ha existido siempre. En peque?os y mayores. Desde la lectura inici¨¢tica del cl¨¢sico El mundo perdido, de Arthur Sherlock Holmes Conan Doyle, a la dinoman¨ªa que se instaur¨® con la saga cinematogr¨¢fica Parque Jur¨¢sico en los noventa. Fue algo as¨ª como y, de repente, con todos nosotros... los dinosaurios.

Para disfrutar con el recuerdo de esos enormes olvidados, pese a dejar m¨¢s huellas que el m¨¢s torpe de los fugitivos, la pen¨ªnsula ib¨¦rica es un escenario ideal, interactivo de por s¨ª. Y tiene sus catedrales en la materia. Una de ellas es Din¨®polis, un palacio de lo saurio, donde lo did¨¢ctico se funde con el entretenimiento en un cocktail inolvidable para la familia. EL VIAJERO propone un viaje perfecto ahora que se acercan varios puentes, el juego de la oca patrio por excelencia.

Diez pasos por la senda de los dinosaurios

1. Teruel claro que existe

Capital del Mud¨¦jar, se encuentra a 309 kil¨®metros de Madrid, a 442 de Barcelona, a 150 de Valencia y a 173 de Zaragoza. Lo m¨¢s c¨®modo es en coche. Renfe tiene ofertas en la l¨ªnea Valencia-Teruel-Zaragoza-Huesca y hay tambi¨¦n buenas opciones desde Madrid en autob¨²s.

2. Albarrac¨ªn, parada obligada

Antiguo reino taifa y Monumento Nacional. Camino de Teruel, o de vuelta, es parada obligada para pasear por sus empinadas cuestas y disfrutar de sus silencios. S¨®lo hay que desviarse 37 kil¨®metros (por la A-1512) desde la A-23, la Autov¨ªa Mud¨¦jar. Con una hora all¨ª es m¨¢s que suficiente para sentir que el d¨ªa, tambi¨¦n en esto, ha merecido la pena.

3. Spa familiar

No hay m¨¢s estrellas que tres en toda Teruel, pero es suficiente. El Spa Hotel Ciudad de Teruel puede ser la mejor opci¨®n, por delante incluso del Parador Nacional. Es un moderno recinto cuyo tesoro no est¨¢ en el exterior (una zona industrial, aunque cuidada) sino en el interior: el SPA. Es un gustazo para el viajero lanzarse con los ni?os a la piscina o a las ba?eras termales, un momento de relax ¨²nico en cualquier ¨¦poca y m¨¢s despu¨¦s de haberse pateado Din¨®polis y Teruel. Hay una oferta de 110 euros por noche (2 adultos + 1 un ni?o y el otro ni?o gratis) con desayuno y SPA. Si el alojamiento es en el Parador de Teruel, un palacete de inspiraci¨®n mud¨¦jar, el alojamiento de las dos noches se puede ir a los 300 euros.

4. A devorar

Contando con que, una vez en Din¨®polis, la comida se har¨¢ dentro de las instalaciones (nada pretencioso; comida r¨¢pida est¨¢ndar), lo l¨®gico es desquitarse con una cena copiosa. El Parador dispone de un restaurante a la altura de lo esperado (como siempre, uno de los valores seguros de Paradores). El Spa Hotel tambi¨¦n cumple con un establecimiento apropiado, el restaurante Migas. En el centro hist¨®rico de Teruel, lugares como La Tierreta, Mes¨®n Rufino, La Menta. Y, s¨ª, hay que pedir jam¨®n de Teruel, que no por t¨®pico deja de ser curioso. Todo ello despu¨¦s de pasear por la plaza del Torico y ver a Los Amantes de Teruel en su mausoleo.

5. Din¨®polis, al fin

Ya es por la ma?ana. Despu¨¦s de dormirse con el cuento m¨¢s corto de la historia, "Cuando despert¨®, el dinosaurio todav¨ªa estaba all¨ª" (Augusto Monterroso, Tegucigalpa 1921-2003), los peque?os s¨®lo piensan en compartir el d¨ªa con sus voraces amigos. Tras pasar por taquilla (22 euros, los adultos; 17 euros, los ni?os), la diversi¨®n comienza. Lo primero, un tren con sorpresa final que igual asusta (ojo con esto) a los de verdad peque?os. Luego, el museo...

6. El museo

El parque tem¨¢tico cuenta con un espectacular museo de visita obligada (y esto no es ret¨®rico, no hay otro camino que atravesarlo para salir). Lo did¨¢ctico, el saber, pues, ocupa lugar. Es el museo paleontol¨®gico de Teruel, el coraz¨®n del recinto. Y lo emocionante es que los cr¨ªos se entusiasman. Charlas de los amenos personajes del parque les ayudan, por ejemplo, a comprender qu¨¦ es la vida geol¨®gica, el por qu¨¦ del tama?o de estos gigantes, la especulaci¨®n de la ca¨ªda de un meteorito como el detonante de su extinci¨®n.

7. Las atracciones

Es el momento de pasarlo a¨²n mejor. La hora de las atracciones, como el Cine 3D, el teatro (ojo, de nuevo, con el T-Rex, que asusta), el Sauriopark, los Rocajuegos y la Paleosenda, donde ejercer de promesa de la paleontolog¨ªa es bien f¨¢cil. Las sombras no abundan y no hay que olvidar la protecci¨®n contra el sol. Para terminar, y cuidado, una espectacular tienda hace de obligada ruta de salida. Lo de siempre: productos innecesarios pero que har¨¢n a¨²n m¨¢s feliz la estancia con estos voraces amigos de los ni?os o que pueden hacer terminar en bronca la experiencia vivida.

8. M¨¢s en la regi¨®n

Teruel ofrece la posibilidad de seguir la ruta de los dinosaurios por pueblos como Rubielos de Mora, Galve, Pe?arroya de Tastavins, Castellote y, pr¨®ximamente, Albarrac¨ªn, en instalaciones todas ellas del Territorio Din¨®polis. Son lugares peque?os y bastante alejados de Teruel.

9. Los otros dinos en la pen¨ªnsula

No s¨®lo de Din¨®polis vive el recuerdo de los animales prehist¨®ricos. La Rioja y Soria, Vizcaya (Carranza), Cantabria (Santillana del Mar), Madrid (Faunia) y los museos de Asturias y Elche son otras opciones de turismo asociado a los dinos.

10. Ejemplo pr¨¢ctico

Ejemplo pr¨¢ctico desde Madrid.

- Viernes: 11:00 horas, salida en coche. 309 kil¨®metros. Comida en carretera a las 14:00 en Molina de Arag¨®n. Llegada al hotel Spa Ciudad de Teruel a las 16:30. Descanso. Paseo por Teruel de 18:00 a 20:00. Cena en el restaurante del hotel a las 21:00.

- S¨¢bado: desayuno en el hotel a las 10:00. Toda la ma?ana y comida r¨¢pida a las 15:00 horas en Din¨®polis. A las 18:00, spa en el hotel. Cena a las 21:00 horas en Teruel.

- Domingo: desayuno en el hotel a las 10:00 y salida hacia destino. Parada de una hora en Albarrac¨ªn.