Caribe 'mix'
De Montego Bay a Cozumel, ruta relajada por Jamaica, la Costa Maya de M¨¦xico y las Caim¨¢n
Cuatro beatles profesionales corean sobre el escenario el emotivo We are the world de Michael Jackson. A las 700 almas que abarrotan el Teatro Broadway les emociona el espect¨¢culo. "?Ha sido la ca?a! We are the children...", canturrea Ana. Acaba de terminar Medicina y ¨¦ste es su viaje de fin de carrera. Ella y sus compa?eros van de crucero en el Pacific Dream, con paradas en Jamaica , Islas Caim¨¢n y M¨¦xico . Esperan d¨ªas de jacuzzi, mojitos y excursiones.
Filas de cuerpos en ba?ador, a¨²n blancos, remontan las cascadas del Dunn's River, al norte de Jamaica. No es exactamente una aventura. El recorrido est¨¢ preparado para el visitante, incluso para que el que no lleva el calzado adecuado y necesita alquilar unas zapatillas de goma. Es un paseo largo, tranquilo, entre orqu¨ªdeas y bamb¨²s, con el rumor del agua de fondo. Tambi¨¦n tranquila es, al parecer, la excursi¨®n al Mausoleo de Bob Marley, otra de las opciones en Jamaica, de la que todos vienen muy relajados.
La noche se alarga. Fiesta tropical, con collares y camisas de colores. Las doce plantas del barco se balancean. Se respira buen rollo jamaicano. Ma?ana esperan las Caim¨¢n.
Snorkel y flexiones
Pero se trunca la excursi¨®n a la isla de los bancos. El fuerte oleaje impide desembarcar en Gran Caim¨¢n, la mayor de las tres islas, con una extensi¨®n que no llega a los 200 km cuadrados. Adi¨®s al snorkel y a los chapuzones con mantas rayadas. Toca d¨ªa de piscina, paseos al bufet y a la barra. "Tampoco ten¨ªa pensado abrirme una cuenta", bromea un matrimonio. Y, adem¨¢s, en la cubierta 11 dan clases de chachach¨¢ y junto a la piscina hay concurso de flexiones. Vence un brasile?o moreno y duro como el cascar¨®n del barco.
La Costa Maya mexicana es tan bella que el ambiente de caza y captura del turista no la empa?a. El puerto es una feria: tiendas, piscinas con barra de bar y hasta una peque?a playa de aguas transparentes. La ma?ana vuela entre los muros del Fuerte de San Felipe y los colores de la Laguna de Bacalar. Termina con un chapuz¨®n en el inmenso Cenote Azul, una suerte de lago de aguas subterr¨¢neas a cielo abierto, repleto de peces de colores.
"Pues nosotros nos hemos dado un rule en una Harley". Paco y su novia se han saltado el cenote para darse una vuelta "con la mejor burra del mundo". Las alquilan en el puerto, o desde el propio barco. Aqu¨ª hay de todo.
De Chich¨¦n Itz¨¢ a Cozumel
D¨ªa de navegaci¨®n. Piscina, esculturas de hielo y bailoteo. Gran parte del grupo de reci¨¦n licenciados se han embadurnado de yogur en el Spa del barco. Suaviza las quemaduras, dicen. En la barra de la cubierta 11 un tal Lu¨ªs asegura que ya se ha recorrido la carta completa c¨®cteles. A juzgar por su balanceo, es m¨¢s que probable. En el casino, el mago Fernando entretiene al personal. En el teatro Broadway toca Humor y Risas, con Gustav y Wilfredo.
Puerto de Altura, en el estado de Yucat¨¢n, Puerto Progreso, y por fin llegamos a las ruinas mayas de Chich¨¦n Itz¨¢. Impresiona su perfecci¨®n, su geometr¨ªa exacta, su excelente estado de conservaci¨®n, en el estadio parece que se escuchan los ecos del ¨²ltimo juego de pelota. El M¨¦xico real est¨¢ a un paso. Por Piste, el pueblo que hay junto a las ruinas, parece que no pasa el turismo.
En Cozumel termina el viaje. El grupo de estudiantes parece satisfecho. Se han gastado entre 640 y 1000 euros por persona y vuelven morenos, relajados y, en general, con m¨¢s ganas de M¨¦xico.
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