Destinos prohibidos (por el momento)

Acaba de llegar de Indonesia, donde realiz¨® un reportaje sumergido en el volc¨¢n Ijen. Su trabajo le ha llevado hasta Afganist¨¢n, Ruanda, Irlanda, zonas remotas de Colombia, M¨¦xico, Corea del Norte... Destinos que conforman lo que Jon Sistiaga define como "lugares nada recomendables", que se quedan guardados en la lista de visitas interesantes para realizar en otro momento, una vez finalizado el conflicto que le ha llevado hasta all¨ª.

?Le queda tiempo en sus viajes de trabajo para visitar la zona por placer?

Viajo mucho, a lugares muy diferentes, pero casi siempre por trabajo, cubriendo noticias para informativos y reportajes, en lugares en los que apenas hay turismo. El ritmo de trabajo cuando se va a una zona de conflicto, con problemas, es tan intenso que apenas te queda tiempo para visitar nada, si es que hay algo que ver. Adem¨¢s, en cuanto terminas el trabajo, te vuelves a montar el reportaje y a publicarlo.

Creo que podr¨ªa hacer una revista llamada Lugares a los que no ir, porque en mis ¨²ltimos viajes he estado en Irak, Somalia, Palestina, Afganist¨¢n, en un volc¨¢n de Indonesia... lugares donde mejor no ir, no porque no merezca la pena conocerlos, sino por lo que all¨ª est¨¢ ocurriendo.

?Qu¨¦ lugares le quedan por descubrir?

Me falta la India y Argentina en toda su extensi¨®n. Me gustar¨ªa en alg¨²n momento poder hacer un viaje de placer por ?frica, porque siempre he estado en las peores y m¨¢s devastadas zonas, a pesar de que debe ser un lugar ideal para perderse. He estado muy cerca del Kilimanjaro y de las Cataratas Victoria, pero porque hab¨ªa habido un genocidio. He estado en el S¨¢hara, en un todoterreno, pero no he disfrutado de las dunas, sino que me he recorrido los desiertos por donde se mueve Al Qaeda en El Magreb. He ido a Egipto y he visto las Pir¨¢mides, pero porque est¨¢n cerca de El Cairo, donde estaba haciendo un reportaje sobre el extremismo islamista. Me pasa esto siempre.

Y cuando visita lugares por placer...

El problema de viajar tanto por trabajo es que cuando te toca por placer, casi no te quedan ganas. En esta situaci¨®n, mis viajes son cortos. Prefiero una playa cercana, con buen ambiente, en familia y descansar. Suelo ir por mi cuenta, sin agencias de viajes ni recomendaciones porque tengo ya mucha experiencia y, en general, me gusta improvisar.

?Se atreve con la gastronom¨ªa local?

La comida de la zona es algo que tienes que probar, ya est¨¦s de viajes de placer o, sobre todo, si est¨¢s trabajando, porque ayuda a construir y entender la situaci¨®n que est¨¢s viviendo en el momento. Necesitas rodearte de gente de la zona y probar los platos t¨ªpicos y, si te quedas en casa de alg¨²n lugare?o, m¨¢s a¨²n. Pero hay que tener ciertas precauciones. Yo pruebo lo justo, y una vez finalizado el trabajo.

Su men¨² m¨¢s ex¨®tico fue...

En el S¨¢hara, en una zona de Tombuct¨², me sirvieron lo que parec¨ªa, o dec¨ªan que era, un cordero. Pero lo serv¨ªan entero, completamente abierto, y hab¨ªa que cogerlo con las manos abri¨¦ndole las costillas y comerse lo que hab¨ªa dentro. Esto en medio del desierto y de noche, con lo que realmente no est¨¢bamos muy seguros de lo que est¨¢bamos comiendo.

Tambi¨¦n he probado saltamontes churruscados en Ruanda. Y recuerdo especialmente cuando en 2001 me toc¨® ir a Afganist¨¢n y me pas¨¦ 58 d¨ªas en la ¨²nica zona que no era talib¨¢n. No hab¨ªa suministros y la comida que llevamos se nos acab¨® en seguida, con lo que durante 15 d¨ªas la dieta se resumi¨® en arroz y huevo. Perd¨ª siete kilos, se me puso buen tipo, pero recuerdo el d¨ªa en el que, de contrabando, empezaron a entrar algunas cosas como leche en polvo (dice Sistiaga con voz de asombro) o algunas latas de conservas...

En El Congo, Alfonso Rojo, mi equipo y yo compartimos lo ¨²nico que encontramos, despu¨¦s de tres d¨ªas sin poder comer casi nada. Eran dos latas de sardinas marroqu¨ªs, que nos supieron a gloria:

-Qu¨¦ hambre. ?D¨®nde las has encontrado?

-En el mercado negro. Est¨¢n caducadas.

-?Da igual! En este momento es un manjar.

?Qui¨¦n le gu¨ªa en una zona de conflicto que le es desconocida?

En situaciones de tensi¨®n siempre sale lo mejor y lo peor del ser humano, pero sobre todo el instinto de supervivencia. En un lugar en conflicto no siempre hay un hotel, o s¨ª lo hay pero no tiene agua. Te tienes que intentar buscar la vida, incluida la comida y el alojamiento. A veces el mejor gu¨ªa es un taxista que maneja un poco de ingl¨¦s y tiene sentido com¨²n y los suficientes arrestos como para decirte "yo me voy contigo donde quieras". Te tienes que quedar a veces en casa de gente que conoces poco, con su familia. Te mueves con alguien de la zona, da igual que sea ejecutivo, zapatero o gu¨ªa de una agencia local. Te mueve el instinto de supervivencia y eso no se contrata por tel¨¦fono desde Madrid.