La 'Ruta 66', versi¨®n ib¨¦rica
Diez trayectos de gran cilindrada e inspiraci¨®n americana sobre una Harley o una Victory Vision por los alrededores de Madrid, recorriendo el Pirineo o cabeceando a ritmo de buen country por paisajes de Nueva Zelanda
El olor de la carretera, el color del paisaje, el objeto de deseo del resto de conductores. Iniciada la temporada motera (aunque para los asiduos de chupa, guantes y pa?uelo en la cabeza dura todo el a?o) la agencia Espa?a en Moto dispone de hasta 15 marcas m¨ªticas de gran cilindrada, la inconfundible Harley Davidson, la Victory Vision o una Honda Goldwing entre ellas, para acelerar (con moderaci¨®n) en los diferentes tours semiguiados que propone sobre el asfalto peninsular. Recomendaciones sobre las mejores carreteras a degustar e incluso la posibilidad de participar como paquete, disfrutando desde el asiento trasero de una motocicleta de alta gama donde se multiplican las sensaciones.
Pioneros en nuestro pa¨ªs en este concepto del turismo sobre dos ruedas, los hermanos Juan Carlos y Diego Pradera tomaron como referente a Eagle Rider, el l¨ªder estadounidense en alquiler de tan legendarias monturas, que convirtieron en mito el rugido de sus motores. Su versi¨®n ib¨¦rica incluye diez propuestas para darse el capricho de recorrer el pa¨ªs desde una perspectiva de libertad en la que los paisajes y panor¨¢micas se tocan, huelen y escuchan desde una nueva dimensi¨®n.
01 El cochinillo es el premio
Segovia. 204 Km. 3:30 horas
Con Madrid como punto de partida, por la excelente carretera motera de Colmenar hasta Soto del Real, el desv¨ªo hacia Manzanares el Real conduce al castillo que lleva el mismo nombre de la localidad, el mejor conservado de la regi¨®n madrile?a. Las siguientes paradas, disfrutando de los potros que en moto se ven m¨¢s cerca que nunca, son Cerceda y el puerto de Navacerrada, bajando por las siete revueltas para llegar a San Ildefonso donde se puede hacer una escapada al Palacio de la Granja. A un salto, Segovia es el destino codiciado donde degustar un buen cochinillo que da la energ¨ªa necesaria para el camino de vuelta.
02 Un recorrido olvidado
Pedraza por Navafr¨ªa. 283 Km. 5 horas
Por la carretera de Morcuera, con menos curvas ciegas que la que pasa por Canencia, se llega a Lozoya, donde empieza el espect¨¢culo del puerto de Navafr¨ªa. No es un camino para ir deprisa; los moteros dicen que el paseo se disfruta yendo despacio con el acompa?amiento en parte del recorrido de peque?os terneros corriendo paralelos a la v¨ªa de monta?a. Al bajar del puerto, en la N-110 girando a la derecha, se coge el desv¨ªo a Pedraza, un pueblo medieval amurallado de paso obligado, preferentemente despu¨¦s de haber disfrutado de su magn¨ªfico cordero del que, para no llevarse ning¨²n susto, es mejor reservar en los restaurantes de la zona. La vuelta, con dos opciones: Somosierra o Navacerrada, esta ¨²ltima m¨¢s larga, pero tambi¨¦n m¨¢s emocionante.
03 De puerto en puerto
Cruz Verde, La Lancha, Guadarrama, Navacerrada, Cotos y Canencia. 405 Km. 6:40 horas
Mientras que para los coches se construyen t¨²neles que acortan distancias, los moteros prefieren los caminos abandonados. En esta ruta de monta?a, el recorrido se extiende por placer pudiendo invertir uno o dos d¨ªas, dependiendo de lo prendado que cada uno se quede del paisaje. Lo importante no es el destino; es el recorrido. Y cuantos m¨¢s puertos tenga, mejor.
Pasando por Las Rozas y tomando la carretera de El Escorial M-505, se llega al puerto de la Cruz Verde. Bajando hacia Navalperal de Pinares y cruzando el puerto de La Lancha, por la AV-500, hay que buscar un cruce con una gran cruz en medio de una planicie. No tiene p¨¦rdida. Tras pasar por El Espinar y San Rafael, la ruta se tropieza con Guadarrama, siguiendo el camino hacia los puertos de Navacerrada y Cotos, en una bajada preciosa que pasa por el monasterio de El Paular, en Rascafr¨ªa, donde entre las curvas de la carretera, cuando la moto se tranquiliza y va a menor velocidad, se oyen incluso los arroyos de primavera. Con un giro a la derecha para cruzar Morcuera hacia Miraflores de la Sierra, se aparece de nuevo en la M-604, el camino por el que se conduc¨ªa antes de desviarse, atravesando el puerto de Canencia.
04 El que nunca puede faltar
Gredos y Jerte. 646 Km. 11 horas
La Sierra de Gredos es una de las zonas m¨¢s moteras de Espa?a y se puede cruzar de Este a Oeste por dos v¨ªas diferentes. La del norte, en lo alto de un valle con las monta?as de fondo, dibuja una postal que se une con la v¨ªa del Sur a partir de Barco de ?vila, bajando por la N-110 y atravesando el famoso Valle del Jerte. Parada en el monasterio de El Escorial y refrigerio con las tradicionales sopas canas, a partir de pan y leche, en Plasencia. Otros pueblos con encanto son Madrigal de la Vera, en C¨¢ceres y, ya de vuelta, el trayecto permite reconocer la Espa?a rural en enclaves como Candeleda, Poyales de Hoyo y Arenas de San Pedro, en ?vila.
05 El olfato toma protagonismo
Sig¨¹enza y Cuenca. 910 Km. 14 horas
De los paisajes abiertos de la zona de Guadalajara a la magn¨ªfica serran¨ªa de Cuenca. M¨¢s all¨¢ del paisaje, se aprecia el olor del campo, la humedad y las flores que conquistan en primavera. Sig¨¹enza es el destino donde parar la primera noche, pasando por carreteras secundarias que van paralelas al norte de la A-2. Imprescindible salir de Madrid por la A-1 y desviarse en el Kil¨®metro 23 para ver desde la carretera pueblos conservados como anta?o como Fuente El Saz, Torrelaguna, Uceda, Puebla de Bele?a, Cogolludo y Atienza. La visita a la ciudad encantada es una buena opci¨®n y, tras un descanso, la propuesta del tercer d¨ªa es puramente gastron¨®mica, desviando la vuelta a la capital para pasar por Motilla de Palancar con el ¨²nico motivo de comer en El Seto, especializado en caza y setas. Desde ah¨ª, el paseo es relajado por la antigua N-III, una v¨ªa casi des¨¦rtica desde que se construy¨® la autopista.
? www.hotelrestauranteseto.com
06 En busca del mejor jam¨®n
Andaluc¨ªa. 1.912 km. 29 horas
Una semana para disfrutar del trayecto de ida y vuelta a Andaluc¨ªa es un plan para locos de las dos ruedas. Las carreteras sure?as, con una orograf¨ªa monta?osa y unos paisajes que sorprenden, van acompa?ados de un clima excelente, adem¨¢s del placer del tapeo del sur, un valor a?adido para los est¨®magos exigentes de los moteros. Despu¨¦s de un rodeo por la sierra de Gredos, la primera noche se puede pasar en Trujillo, cuna de importantes conquistadores, de donde partir en busca del mejor jam¨®n, pasando por las dehesas extreme?as en las que se cr¨ªan cerdos ib¨¦ricos. Parada inexcusable para comer en Jabugo. No hacen falta explicar el porqu¨¦.
Atravesando los bosques, pasar una noche en Sevilla es imprescindible para, al d¨ªa siguiente, adentrarse en la sierra de Grazalema y volver por Jerez. El quinto d¨ªa est¨¢ dedicado a la vida cultural de Granada y, pasado M¨¢laga, el desv¨ªo hacia la N-340 permite recorrer la costa (itinerario prohibido en verano). C¨®rdoba es el destino de la siguiente jornada, evitando la autopista, para volver el ¨²ltimo d¨ªa a Madrid, con tiempo para parar un rato en las Tablas de Daimiel antes de llegar al Parque Nacional de Caba?eros.
? www.parquenacionalcabaneros.com
07 Picos de Europa desde la moto
Norte de Espa?a. 2148 Km. 32 horas
El norte de Espa?a es, en verano, un para¨ªso en moto donde la brisa fresca es un importante atractivo. Una escapada hacia Segovia y ?vila, pasando la noche en Salamanca, para llegar el segundo d¨ªa a Galicia donde, tras recorrer las R¨ªas Bajas, Santiago y su encanto no puede faltar en el recorrido para dirigirse, con m¨¢s o menos prisa, hacia Asturias. Dormir a los pies de los Picos de Europa, en Cangas de On¨ªs, no tiene parang¨®n. Despu¨¦s de disfrutar este paraje natural, llegando a dormir a Santander, el sexto d¨ªa transcurre entre la ciudad marinera y San Sebasti¨¢n, pasando por Bilbao. El retorno a Madrid, con un stop en Pamplona y durmiendo en Soria.
08 Francia a la vista
Pirineos. 2.380 Km. 35 horas
El Parque Nacional del Alto Tajo es un trayecto de impresionantes panor¨¢micas para pasar la noche en Alca?iz, punto a partir del que disfrutar de los Pirineos. El descanso est¨¢ garantizado en La Seu d'Urgell, a un paso de la tentaci¨®n de ir de compras a Andorra. Durante la siguiente jornada, la propuesta es cruzar a Francia y recorrer los Pirineos para volver a Pamplona por Roncesvalles. 236 Kil¨®metros para unir dos puntos que est¨¢n a menos de 60. Pero, como reconocen los moteros, el camino m¨¢s corto no es el m¨¢s interesante. La ruta hacia San Sebasti¨¢n, Santander y Bilbao para volver a Madrid por Burgos, complementa el trayecto perfecto para una semana entera rodando.
09 Vacaciones moteras fuera de ruta
Nueva Zelanda. 2.500 Km. 37 horas + vuelo en avi¨®n
Aunque esta propuesta no cumple la premisa de destinos para descubrir en moto dentro de Espa?a, el punto de salida sigue siendo Madrid, en este caso el aeropuerto, desde donde tomar un avi¨®n hacia el otro lado del mundo, Christchurh, en la isla sur de Nueva Zelanda, donde gracias a acuerdos entre Espa?a en Moto y otras empresas de este tipo de turismo, recorrer la cadena monta?osa de los Alpes del Sur, es una experiencia ¨²nica que combina paisajes asombrosos, altas estribaciones monta?osas, fiordos, glaciares y extraordinarios bosques. El requisito m¨ªnimo es disponer de, al menos, dos semanas libres.
10 A los moteros tambi¨¦n les va el lujo
Al margen de la carretera, en Espa?a en Moto han unido los trayectos moteros con otras aficiones muy comunes a los amantes de las dos ruedas. Son las Road&Xperiences, que mezclan, por ejemplo, el placer de conducir con el de tomar el sol, a partir de acuerdos con una cadena hotelera con resorts a pie de mar. Tras un viaje de aventura, se puede descansar en las piscinas y spa de establecimientos de lujo en Isla Canela, Rota, Marbella o Vera, que se combinan con excursiones circulares a la sierra de Grazalema o Granada.
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