Lugares para emular al Dr. Livingstone
Sin internet, sin cobertura y sin las comodidades de los n¨²cleos desarrollados, diez rincones remotos en los que sentirse, al menos por un d¨ªa, como un aut¨¦ntico explorador
Muy pocos ser¨¢n los que compartan paisaje de fondo en las fotograf¨ªas de recuerdo en estos destinos; deseche hordas de turistas alrededor. Una regi¨®n donde la fuerza magn¨¦tica impide captar ondas de radio en M¨¦xico, un bosque descubierto a trav¨¦s de Google Earth en Mozambique o el desierto m¨¢s ¨¢rido del mundo en Chile entre diez propuestas para viajeros intr¨¦pidos con ganas de acercarse a la aut¨¦ntica sensaci¨®n de estar perdido.
01 La Zona del Silencio
En M¨¦xico, la Zona del Silencio lo dice todo con su nombre. El Bols¨®n de Mapim¨ª, en la parte centro-norte del pa¨ªs, alberga un espacio en el que la radio y las se?ales de televisi¨®n desaparecen. Sus condiciones climatol¨®gicas, que permiten ver un cielo incre¨ªblemente cristalino, se unen a las historias con un matiz sobrenatural, como el accidente de un cohete de la Nasa en los a?os setenta del que se dice que estaba contaminado con desechos radioactivos o el descubrimiento de un ¨¢rea sobre el que un cono magn¨¦tico bloquea las ondas de radiofrecuencia.
? www.mexicodesconocido.com.mx
02 Para¨ªso perdido en Mozambique
En 2005, a trav¨¦s de Google Earth, un grupo de cient¨ªficos de los jardines bot¨¢nicos de Kew localiz¨® un bosque virgen en Mozambique. El Monte Mabu ni siquiera aparec¨ªa en los mapas, un trozo de tierra ignota en el coraz¨®n del monta?oso norte del pa¨ªs. Una regi¨®n casi inaccesible que sobrevivi¨® a la historia de la guerra civil en la zona siendo refugio durante los a?os convulsos. Para¨ªso para los bi¨®logos que lo descubrieron, pues all¨ª les esperaban tres nuevas especies de mariposas, una extra?a variedad de v¨ªbora y poblaciones desconocidas de p¨¢jaros poco comunes.
03 La monta?a de Doyle
Una meseta abrupta, con impresionantes cortados en sus extremos, se abre en la zona de la Gran Sabana venezolana; un tipo de monta?a antiqu¨ªsima, de origen Prec¨¢mbrico, que inspir¨® al escritor escoc¨¦s Arthur Doyle para ambientar su novela El Mundo Perdido: el tepuy. Aunque solo est¨¢ permitido el acceso a algunas de estas formaciones de la selva venezolana, el que pueda abrirse paso descubrir¨¢ el lugar de nacimiento de r¨ªos y gigantescas cascadas, como el Salto del ?ngel que, con m¨¢s de mil metros, es la m¨¢s alta del mundo. Una siesta en lo alto de un tepuy puede ser perturbada por un oso hormiguero o una planta carn¨ªvora, especies comunes en estos lugares.
04 Verdadero aislamiento en Europa
La Europa de capitales y bullicio guarda secretos, historias de vikingos y aislamiento en las Islas Feroe, separadas de Islandia en unos 450 kil¨®metros y casi 700 de Noruega. En el trayecto a bordo de un ferry se alcanza la isla L¨ªtla D¨ªmun, la menor de las 18 que conforman el archipi¨¦lago. Ba?ada por el fr¨ªo Mar de Noruega, todav¨ªa no cuenta con poblaci¨®n permanente porque la tercera parte del territorio est¨¢ compuesto por un empinado acantilado que la hace casi inaccesible, a excepci¨®n de grupos de ovejas y frailecillos.
05 El desierto m¨¢s seco del mundo
Con sus salares, termas y g¨¦iseres, el Desierto de Atacama, en Chile, es el lugar donde encontrarse con minas de cobre y pueblos ind¨ªgenas. Con campos de gigantescas dunas y atardeceres de colores y texturas ¨²nicas, a¨²n es posible descender estas monta?as de arena fina en solitario. Descubrir el desierto m¨¢s seco del mundo supone enfrentarse en invierno a temperaturas que var¨ªan desde menos siete a 26 grados entre la noche y el d¨ªa, aunque en el ¨¢rea de Copiap¨®, el clima se suaviza y la tierra se vuelve f¨¦rtil gracias a una bruma que sale del mar y que permite la vida en impactantes reservas naturales como el Parque Nacional Pan de Az¨²car y el Parque Nacional Fray Jorge.
06 Bosque remoto en la punta de Australia
En Australia, los lugares perdidos en medio de la nada son m¨¢s que habituales. Cabo York es, incluso para los propios australianos, un lugar remoto en el lejano norte de Queensland. A la punta m¨¢s septentrional del pa¨ªs se accede por pistas onduladas, bien en safaris organizados, bien en veh¨ªculo alquilado; eso s¨ª, con tracci¨®n a las cuatro ruedas. El paisaje tambi¨¦n incluye el cruce de arroyos habitados por cocodrilos de agua salada y sabanas arboladas con eucaliptos relativamente inalterados, bosques tropicales y otros tipos de h¨¢bitat reconocidos por su importancia ambiental mundial.
07 La senda del rey
Al norte de Suecia un sendero llamado Kungsledenl atraviesa una de las zonas m¨¢s remotas de Europa, repleta de parajes polares que resultan m¨¢s accesibles en primavera o verano, pues es cuando la temperatura resulta algo m¨¢s agradable. Lo normal es usar los esqu¨ªs de fondo, en contacto directo con la naturaleza salvaje. La ruta aventurera como terapia de desconexi¨®n pasa por dormir en alguno de sus refugios (no en todos los tramos) en los que no hay luz el¨¦ctrica ni agua corriente. Pero adem¨¢s de sus paisajes, la posibilidad de ver la aurora boreal es uno de los grandes atractivos de este recorrido.
08 Laboratorio biol¨®gico agreste
En pleno Oc¨¦ano Pac¨ªfico, todo el territorio de la isla del Coco, perteneciente a Costa Rica, est¨¢ declarado como parque nacional. El acceso desde el pa¨ªs costarricense en barco puede durar unas 36 horas y all¨ª, como mucho, se puede uno tropezar con bi¨®logos, investigadores y marinos, pues su diversidad biol¨®gica la ha convertido en un laboratorio natural. Un territorio casi exlusivo para los estudiosos que, curiosamente, fue descubierto por un navegante espa?ol, Juan Cabezas.
09 Ind¨ªgenas entre cascadas
Mondulkiri es la provincia m¨¢s escasamente poblada de Camboya, con dos habitantes por kil¨®metros cuadrado, donde adem¨¢s sus habitantes pertenecen casi todos a la minor¨ªa ¨¦tnica Pnong. Solo la capital de la provincia tiene carreteras pavimentadas, as¨ª que perderse en solitario es f¨¢cil y permite admirar, casi por sorpresa, sus majestuosas cascadas, como la Bou Sra o la Romnea. Una vez descubiertas, lo ¨²nico que queda por hacer es dar la vuelta y retomar el camino con el ruido del agua de fondo.
10 Veinte mil leguas de viaje submarino
Los viajes bajo el agua comenzar¨ªan a comercializarse a finales de 2011, seg¨²n ha anunciado el multimillonario brit¨¢nico Richard Branson, que ya estableci¨® una agencia de trayectos al espacio. Este plan, solo apto para los que tengan una contundente cuenta bancaria (cada trayecto ronda los 20 mil euros), se realizar¨ªa en un aparato capaz de sumergirse hasta diez kil¨®metros, dar giros de 360 grados y con autonom¨ªa de 24 horas. El primer viaje bajo el mando del piloto Chris Welsh, prev¨¦ como destino la Fosa de las Marianas, la m¨¢s profunda conocida por el hombre. El ¨²nico inconveniente es que ning¨²n otro veh¨ªculo es capaz de alcanzar semejantes distancias submarinas, lo que lleva a encomendarse a los dioses para que nada falle.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.