Aloe curativo en Gran Canaria

Decir adi¨®s al estr¨¦s aisl¨¢ndose en Gran Canaria alcanza niveles de experiencia religiosa si la visita se complementa con esos tratamientos relajantes cuyos nombres comparten terminaci¨®n sem¨¢ntica. Reflexoterapia, hidroterapia o aromaterapia aprovechando los productos de la tierra y con vistas al mar. Deliciosos gofres caseros tras una sauna al aire libre, sentir la tranquilidad de la agreste Arizona pero en Maspalomas o cubrirse de aloe vera tras explorar el paisaje protegido de las dunas de arena. Extra de masaje al aire libre en cabinas exteriores despu¨¦s de nadar en la playa de Amadores. O descubrir la cara menos conocida del pueblo pesquero apodado la Venecia de Canarias, tratamiento de oro incluido.

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Masaje para sonre¨ªr con los ojos

El aroma a canela pone en situaci¨®n. Un pie en el spa del Seaside Hotel Palm Beach y el ambiente ex¨®tico envuelve. Flores de ibisco por doquier, sillas que recuerdan a Bali, alg¨²n que otro t¨®tem africano y cabinas solo iluminadas con luz natural. Un tratamiento especial Pantai Luar, con saquitos de hierba preparados artesanalmente, y el masajista, Roberto, constata la satisfacci¨®n del cliente al finalizar con una prueba irrefutable: "ahora hasta sonr¨ªes con los ojos", dice.

Ubicado en un palmeral milenario del sur de Gran Canaria y con vistas a la Charca de Maspalomas, una peque?a laguna costera de aguas salobres testigo de las antiguas marismas. Refugio para aves y ecosistema protegido, preludio de la estampa des¨¦rtica que dibujan las dunas de arena extendidas hasta Playa del Ingl¨¦s. Aunque el alboroto tur¨ªstico se hace su hueco al acercarse a la playa, eso s¨ª. Las mismas dunas que all¨¢ por los a?os sesenta sirvieron al visionario italiano Eduardo Filiputti como escenario para el hoy desaparecido centro helioter¨¢pico que explotaba los efectos beneficiosos de combinar sol y arena.

El Seaside Hotel Palm Beach es un hotel de dise?o, de los primeros que se construyeron a pie de playa en la zona. Est¨¦tica retro chic en salones y habitaciones con d¨²o de colores azul y amarillo o lila y naranja, contrastando con pasillos blancos. Los empleados, la mayor¨ªa canarios, engatusan con sutileza a trav¨¦s de sus recomendaciones a los visitantes en el surtido desayuno de la terraza, orgullosos de la rica gastronom¨ªa local. Uno de sus puntos fuertes compartido con otro hotel de la cadena, el Seaside Grand Hotel Residencia, el de mayor categor¨ªa de la isla. Estilo urban¨ªstico de casonas canarias y p¨²blico selecto que le da un aire muy tranquilo ya disfrutado por personajes como Orlando Bloom. Dise?ado por el franc¨¦s Alberto Pinto, el tr¨ªo de madera, teca y forja generan un ambiente acogedor e ¨ªntimo reforzado por ventanas con cristales reflejantes. Lujo para unos pocos. Y capricho de gofres en su acogedora terraza de techos labrados a la hora del t¨¦.

La planta que cicatriza los males

Sin salir de Maspalomas, a un paso del singular faro que identifica la zona como un punto clave del turismo en la isla, el tratamiento con aloe vera en el Corallium Thalasso Villa del Conde cura todos los males. Borra marcas y cicatrices de la piel con sus propiedades terap¨¦uticas. Dicen que en Canarias, esa planta que crece en todo hogar isle?o con jard¨ªn, el clima favorece que el aloe sea uno de los m¨¢s puros del mundo. Casi una medicina natural que se aplica en forma de cobertura, despu¨¦s de un ratito de jacuzzi de agua salada (si puede ser privado, mejor), en las cabinas a escasos metros del mar. La opci¨®n del circuito de talasoterapia previo o la de refrescarse en la fuente de hielo tras una ducha con aroma de frutas tropicales, no falla. Y aunque relajarse es un placer, complementarlo con un batido de frutas estimula a¨²n m¨¢s los sentidos.

Ba?o de oro en la Venecia de Canarias

Isla de contrastes paisaj¨ªsticos, con casi la mitad de su territorio declarado Reserva de la Biosfera, las ant¨ªtesis se repiten m¨¢s all¨¢ de la naturaleza. El pueblo pesquero de Mog¨¢n vio c¨®mo el desarrollo tur¨ªstico moderado se abr¨ªa hueco en la costa, frente al puerto cada vez m¨¢s deportivo pero que conserva su esencia pescadora. Cruzar la calle principal y dejar a un lado las t¨ªpicas construcciones canarias de colores. Llamativas y particulares. Algunas en venta, pero m¨¢s caras incluso que un piso en una buena zona de la capital grancanaria. Lujo tranquilo sin demasiadas pretensiones que convive, al otro lado, con la esencia m¨¢s aut¨¦ntica de los habitantes de Mog¨¢n. All¨ª la tarde pasa sosegada entre partidas de cartas m¨¢s o menos euf¨®ricas, se saborea un pescado fresco (de verdad) en los restaurantes locales y se pasea por los canales de agua que conducen al mar, esos que confieren al pueblo ese aire veneciano.

Sobre el serpenteante acantilado que se entremezcla con la playa de arena dorada, el Hotel Cordial Mog¨¢n Playa conserva parte de la roca como elemento decorativo. Parece pintado en medio del barranco y su vegetaci¨®n, casi selva interior, despierta el esp¨ªritu aventurero. Ese que se calma solo con entrar al spa y escuchar la voz con acento dulz¨®n de la masajista. Habla en susurros mientras prepara una selecci¨®n de aromas que formar¨¢n la mezcla de los aceites del masaje relajante. Naranja para la alegr¨ªa, geranio que conecta con el lado femenino y chocolate que desvela la faceta mimosa. Mejunje personalizado o tratamiento est¨¢ndar con oro, champagne o el poder del t¨¦ verde.

La burbuja est¨¢ de moda

La ruta sure?a que contin¨²a desde Mog¨¢n hasta Puerto Rico se topa en el camino con la impresionante playa de Amadores. Una bah¨ªa rubia resguardada de las corrientes oce¨¢nicas y de aguas cristalinas. Elecci¨®n popular para lugare?os y los que no lo son tanto. Dejarse llevar por su nombre y pretender encontrar un recodo de intimidad en pareja es en verano una misi¨®n imposible. Servicios a pie de playa y bandera azul garantizada invitan a disfrutar de unas vacaciones saludables.

A ella se puede acceder tras un paseo desde el Gloria Palace Amadores Thalasso & Hotel. Ya lo advierte el ascensor del edificio. La planta m¨¢s baja no es la n¨²mero cero; es la del bot¨®n que reza "playa". Una sinfon¨ªa de frutas de temporada en la terraza devuelve el az¨²car tras un lujoso masaje en sus cabinas exteriores, donde la experiencia tiene el sonido del mar como banda sonora y hasta las gaviotas costeras se pasan a saludar. En el interior, el circuito de 2.500 metros cuadrados, considerado uno de los m¨¢s modernos y completos de Europa, es un entorno privilegiado con espectaculares vistas al oc¨¦ano.

Atardecer sexy entre tabaibas

Belleza interior, equilibrio, armon¨ªa, agua, vitalidad, naturaleza y nutrici¨®n. Son los siete pilares del bienestar desarrollados por Starwood. Suponen la base de los tratamientos del Sheraton Salobre Golf & Spa, encaramado en la roca y dedicado a los amantes del golf que despu¨¦s de una jornada deportiva desatascan cada uno de sus m¨²sculos en el tatami de su recinto de spa. Golfistas de mayor o menor fama que tienen como referencia Gran Canaria, donde se fund¨® en 1891 el club dedicado a esta pr¨¢ctica m¨¢s antiguo de Espa?a. Masajes al aire libre, tratamientos con aloe o exfoliaci¨®n con sal. Y todo en un entorno que, desde el primer vistazo, recuerda a la des¨¦rtica Arizona. Por si acaso, los cactus decorativos se encargan de realzar el ambiente agreste. Incluso las zonas en las que se divide el hotel tiene nombre de plantas canarias de ecosistema seco.

La parte m¨¢s alta, con vistas siempre a los dos campos de golf frente al hotel, tiene una terraza chill out coronada por una piscina solo apta para adultos cuyas camas balinesas invitan a la desconexi¨®n con glamour. Un camino hasta las m¨¢s alejadas, al fondo, que por petici¨®n expresa se llena con velas a ambos lados para ofrecer cenas rom¨¢nticas. Y una vez calmado el apetito, disfrutar entre dos de uno de esos detalles que hacen merecer el adjetivo de sexy a este hotel: un cristal en el ba?o permite otear el hueco de la ducha desde la cama.