Paisajes magistrales
Una biblioteca, un cementerio, una iglesia. En Estocolmo, las huellas de Asplund y Lewerentz fascinan
Los rastros de los arquitectos Erik Gunnar Asplund y Sigurd Lewerentz punt¨²an de norte a sur la ciudad de Estocolmo. Y pese a que las realizaciones de ambos se reparten por toda Suecia -la peregrinaci¨®n a Gotemburgo, al edificio de los juzgados de Asplund, y a Klippan, a la iglesia de San Pedro de Lewerentz, es obligatoria para conversos-, sus edificios en la capital pueden leerse como una biograf¨ªa construida, cuyo car¨¢cter cambiante refleja la naturaleza misma de la urbe.
Centrarse en esta pareja tiene una ventaja indiscutible: algunas de sus mejores obras se agrupan en los escasos 600 metros del tramo alto de Drottninggatan, el eje comercial m¨¢s conocido de Estocolmo. La calle no solo es interesante por ello -merece una parada un edificio de oficinas de Lewerentz en las inmediaciones de la Adolf Fredriks Kyrkogard con un precioso patio ovalado-, sino tambi¨¦n porque en su recorrido puede entenderse el cambio que la arquitectura contempor¨¢nea sufri¨® en Suecia a ra¨ªz de la Exposici¨®n de Estocolmo de 1930, en la que Erik Gunnar Asplund ejerci¨® de arquitecto jefe y proyectista de los edificios emblem¨¢ticos. Y aunque por el car¨¢cter ef¨ªmero de la muestra se hayan perdido -se concentraban en la isla de Djurgarden, apetecible en todo caso-, sus efectos son visibles en calles como Drottninggatan, donde Asplund abandon¨® el imaginativo lenguaje cl¨¢sico que caracteriza, por ejemplo, al interior del cine Skandia (1922-1923, en la esquina con Apelbergsgatan) para replicar el funcionalismo que se extend¨ªa por toda Europa.
El resultado de esa transformaci¨®n (que parece reunir en un solo arquitecto a dos personas diferentes) tambi¨¦n se aprecia, por ejemplo, en los antiguos almacenes Bredenberg (1933-1935): un paralelep¨ªpedo de ventanas alargadas y estructura vista en fachada de clara vocaci¨®n utilitaria. Al final de la calle, en el parque del Observatorio, encontramos precisamente la obra que marca este periodo de transici¨®n: la Biblioteca P¨²blica de Estocolmo. La entrada debe realizarse desde Sveav?gen subiendo la escalinata, a trav¨¦s de un corredor alto y oscuro que asciende hacia la luz de la sala de pr¨¦stamos: este enorme cilindro que caracteriza al edificio alberga un espacio fascinante en cuyas paredes se escalonan anillos de estanter¨ªas. Dec¨ªamos que es una obra a caballo entre esos dos momentos; y aunque en su mayor parte est¨¦ construida antes de la d¨¦cada de los treinta, es heredera del depurado clasicismo n¨®rdico. El alzado oeste (que completa el per¨ªmetro cuadrado del edificio) pertenece ya a esa etapa posterior, como muestran la interrupci¨®n del friso de la fachada y la desnudez ornamental interior.
Drottninggatan es apenas un apunte. Existe, sin embargo, una obra clave que podr¨ªa entenderse como una buena s¨ªntesis de la carrera de nuestros arquitectos. El Cementerio Sur de Estocolmo (Skogskyrkogarden; metro directo desde el centro de la ciudad) fue el concurso que los uni¨® al inicio de sus carreras, en 1915, y el que los enemist¨® para siempre, a principios de los treinta, cuando Lewerentz abandon¨® la obra, y donde Asplund -fallecido en 1940 al poco de la terminaci¨®n del crematorio y las tres capillas (Fe, Esperanza y Santa Cruz)- se encuentra inhumado. Una visita a nuestros camposantos ib¨¦ricos sirve para apreciar su singularidad: frente a las "ciudades de los muertos" parceladas en tumbas, que demuestran la posici¨®n social del difunto basada en la riqueza de la sepultura, Asplund y Lewerentz contrapusieron un mar de la tranquilidad, dotado de un aura casi metaf¨ªsica. Las l¨¢pidas, entre un bosque de pinos, mantienen un aspecto uniforme (poca altura, piedra oscura...). Y los que all¨ª son enterrados se igualan en la muerte. Importante: para entrar en las extraordinarias iglesias menores realizadas por Asplund (Capilla del Bosque) y Lewerentz (Capilla de la Resurrecci¨®n) en los a?os veinte, conviene apuntarse a las visitas guiadas que los domingos organiza el Museo de la Ciudad (Slussen), un paseo detallado por este paisaje magistral.
El arco vital de Lewerentz se ampl¨ªa a¨²n en el sur, en Bj?rkhagen, donde se encuentra, junto a la estaci¨®n del T-Bana y en medio de una extraordinaria arboleda, una de las obras mayores de su ¨²ltima etapa: la iglesia de St. Marks (1956-1960). Este conjunto parroquial, conmovedor en su sobriedad, se construy¨® bajo la estricta condici¨®n de no partir ni uno solo de los ladrillos que compon¨ªan su f¨¢brica. Los detalles parecen hablar aqu¨ª m¨¢s de un centro comunal que de una instituci¨®n religiosa: la fuente con peque?os pelda?os para que los ni?os puedan beber sin ayuda, la p¨¦rgola de madera que cubre el acceso a los locales, las salas de reuniones con sus lucernarios... Piezas dispares, pero coherentes en su suma, que hacen dif¨ªcil explicar esta obra desde lo estrictamente racional.
Pese a que muchos de los edificios aqu¨ª citados van camino del siglo, su conservaci¨®n es a¨²n excelente. Siguen en uso, en ocasiones muy intenso, sin confundir memoria con nostalgia. La extraordinaria cultura urbana de Estocolmo se manifiesta en el cuidado con el que han sido preservados como un valioso legado c¨ªvico.
? Inmaculada E. Maluenda y Enrique Encabo Segu¨ª son arquitectos.
Gu¨ªa
C¨®mo ir
? Vueling (www.vueling.com) vuela directo a Estocolmo desde Barcelona; en junio, desde 130 euros ida y vuelta.
? Iberia (www.iberia.com) vuela desde Madrid, a partir de 219 euros ida y vuelta, y desde Barcelona, a partir de 137 euros.
? Ryanair (www.ryanair.es) vuela al aeropuerto de Estocolmo Skavsta desde Barcelona, a partir de unos 54 euros, y desde Madrid, a partir de unos 100 euros; facturaci¨®n de maletas aparte.
Informaci¨®n
? Oficina de turismo de Estocolmo (www.visitstockholm.com/es; 0046 85 08 28 508).
? Bibliotecas p¨²blicas de Estocolmo (www.biblioteket.stockholm.se). La sede proyectada por Asplund se encuentra en Sveav?gen, 73 (Metro Radmansgatan). Est¨¢ abierta de 9.00 a 21.00 (los s¨¢bados y domingos, de 12.00 a 16.00).
? Turismo de Suecia (www.visitsweden.com/suecia).
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