Las playas de Berl¨ªn
La capital alemana no tiene mar, pero s¨ª lagos y garitos a la ribera del r¨ªo Spree y sus canales

Berl¨ªn, como Madrid, no tiene mar. Tampoco es que durante la mayor parte del a?o sea el mejor lugar para ba?arse, pero hay algunos (pocos) meses al a?o que el sol sale y los berlineses se lanzan a la calle como si no hubiera un ma?ana. Para esos d¨ªas la ciudad cuenta con lagos y garitos a la ribera del r¨ªo Spree y sus canales que permiten vivir la fantas¨ªa de un ambiente caribe?o con arena, palmeras y hamacas.
La antigua frontera entre Berl¨ªn del Este y del Oeste hay varios de estos locales. En esa gran concentraci¨®n de rollo playero por metro cuadrado est¨¢ el Yaam (Stralauer Platz 35), donde adem¨¢s de arena y palmeras, hay una sala de conciertos, cancha de baloncesto, red para jugar al voleiplaya e incluso unos sacos de boxeo por si el cliente se quiere desestresar a golpes. Otros garitos con similares caracter¨ªsticas y por la misma zona son el Oststrand (M¨¹hlenstra?e 24), el Club der Vision?re (Flutgraben 1 ) o el?Arena (Eichenstra?e 4 ). Varios de estos locales llevan ya a?os aguantando amenazas de cierre debido al impopular proyecto urban¨ªstico MediaSpree.
Pero aqu¨ª, donde los berlineses son bastante aficionados al picnic y a la barbacoa, hay multitud de lagos que rodean la ciudad y sirven para darse un chapuz¨®n. Entre ellos destacan al suroeste el Schlachtensee, donde se llega en tranv¨ªa sin problema y al este el M¨¹ggelsee, uno de los mayores lagos de la ciudad. Al primero, que presume de ser el m¨¢s limpio de Berl¨ªn, van los pescadores a probar suerte y en ambos se pueden alquilar barquitas para sentirse marinero de agua dulce. M¨¢s tranquilo es el Flughafensee, un lago artificial al norte donde est¨¢ prohibido navegar.
La cuesti¨®n es que cuando sale el sol hay que lanzarse a la calle. Tampoco hay muchas oportunidades ya que, como dice un chiste, ¡°me encanta el verano de Berl¨ªn, es mi d¨ªa favorito del a?o¡±.
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