Simpat¨ªa sobre un tapete verde
Glasgow y Edimburgo, arquitectura de Mackintosh y Enric Miralles, y una degustaci¨®n de whisky Ruta por Escocia parando en el lago de Loch Lomond, los picos de Glencoe y pueblos costeros
En la comedia Local hero ¡ªen Espa?a Un tipo genial, de Bill Forsyth, 1983 (si no la ha visto, habr¨¢ escuchado la banda sonora de Mark Knopfler)¡ª, un ejecutivo con antepasados escoceses viaja a un pueblo costero de Escocia para adquirir tierras y construir una refiner¨ªa. Su compa?¨ªa en Estados Unidos conf¨ªa en ¨¦l, pero un ermita?o due?o de una playa impide el ¨¦xito de la operaci¨®n. Ni por todo el oro del mundo vende su parcela. Cuando al ni?ato le toca volver a Houston no solo est¨¢ vac¨ªo su proyecto, tambi¨¦n la imagen que le devuelve el espejo. El que maldec¨ªa Escocia carga muchas preguntas para una sola respuesta: volver, como si Paolo Nutini le cantara al o¨ªdo la Caledonia de Dougie MacLean. Estas cosas pasan. T¨®melo como aviso. Escocia es un pa¨ªs adictivo y extraordinariamente simp¨¢tico. Puede que lo conozca por el whisky, las luminosas canciones de Belle & Sebastian, el monstruo del lago Ness o las faldas (kilt) que suelen usar los hombres. Hay mucho de eso, pero los t¨®picos no suelen dar opci¨®n a la sorpresa. Aqu¨ª van 14 pistas para descubrir una Escocia entre la tradici¨®n y lo menos convencional. El viaje comienza en Glasgow.
01 The Glasgow School Of Art
Burbujeante, complaciente y humilde, Glasgow es una capital de barrios, con intensa vida cultural. Un pasado rico y al mismo tiempo muy obrero hace que reciba al turista sin pedanter¨ªa ni presunciones. Se entiende a trav¨¦s de los edificios del gran arquitecto Charles Rennie Mackintosh (lo que Gaud¨ª es a Barcelona, Mackintosh es a Glasgow).
Naci¨® en Glasgow en 1868 (muri¨® en Londres en 1928) y aqu¨ª concibi¨® la mayor¨ªa de sus obras. Su estilo, una mezcla de art noveau y modernismo, paso previo al racionalismo, se conoce como Glasgow Style. Es obligada la ruta por sus edificios, entre los que destaca The Glasgow School of Art, su obra maestra.
En palabras de Peter Trowles, conservador de la escuela, este edificio es el culpable de la reinvenci¨®n de Glasgow como ciudad de artistas. ¡°Hay 1.900 alumnos, el 20% extranjero, de arquitectura, dise?o gr¨¢fico, cer¨¢mica, fotograf¨ªa, pintura y escultura¡±. Responsable en parte del cosmopolitismo de la ciudad, para Trowles ¡°la escuela es muy exitosa porque el nivel es muy alto. Atrae a los alumnos y la reputaci¨®n vuelve a Mackintosh. De aqu¨ª sale gente muy talentosa y reconocida, llevamos tres premios Turner en diez a?os. Promocionamos a los alumnos, en la tienda de souvenirs muchos objetos han sido dise?ados por ellos. Y ya contamos 25.000 visitantes al a?o¡±.
Para comer bajo el esp¨ªritu Mackintosh, tenga en cuenta Stereo (22-28 Renfield Lane; www.stereocafebar.com), bistr¨® cool con gran ambiente. Se encuentra en la primera planta de uno de los edificios menos conocidos de Mackintosh.
02 Kelvingrove & Goma
Kelvingrove Art Gallery es el referente del arte moderno en Glasgow. Se ubica en el West End, barrio en auge entre los j¨®venes por sus parques, restaurantes, tiendas vintage y una Universidad activa. Entre otras cosas podr¨¢ gozar de cuadros conocidos como El Cristo de San Juan de la Cruz, de Dal¨ª, y una sala dedicada a la escuela de los coloristas (The Glasgow boys), grupo determinante en la pintura brit¨¢nica, que supo retratar el fin del siglo XIX y el principio del XX.
Si hay hambre, un consejo: al lado tiene el restaurante experto en pescado con el mejor fish and chips de la ciudad: el Crabshakk (1114 Argyle Street; 00 44 14 13 34 61 27).
El Goma es el museo de arte contempor¨¢neo m¨¢s visitado de Escocia. Reconocer¨¢ la fachada por la estatua que lo precede: es el duque de Wellington (por Carlo Marochetti, 1844). Lo ver¨¢ con un cono en la cabeza, prueba del temperamento jovial de la gente de Glasgow. Entre el bullicioso centro y la entrada a la Merchant City, el edificio comparte espacio con una biblioteca. Interacci¨®n urbana y buen gusto conviven en las salas y en la cafeter¨ªa. Se pueden ver trabajos de Joseph Beuys, Martin Boyce o Barbara Kruger.
A Julia Bauer, fot¨®grafa alemana instalada en Glasgow desde hace 12 a?os, le gusta el Goma por su ¡°apuesta por trabajos conjuntos y colaboraciones entre artistas, as¨ª como por la variedad de colectivos que promueve¡±. Adem¨¢s, recomienda ¡°no perderse la Biblioteca Mitchell (www.mitchelllibrary.org) ni la escena musical underground, (atenci¨®n al bar Nice n Sleazy, una joya) muy potente en Glasgow¡±.
03 Pollock Park
Glasgow es una ciudad de parques y zonas verdes. Las comparaciones nunca son buenas y la omisi¨®n de alguno de ellos puede herir sensibilidades. El Glasgow Green Park o el Kelvin Grove Park son muy frecuentados, pero nos quedamos con Pollock Country Park. La visita se debate entre el misterio y la fascinaci¨®n. Fue donado a la ciudad en 1966 por Sir John Maxwell, ¨²ltimo propietario de la Pollock House, residencia de su familia desde el siglo XIII. Gracias, mister Maxwell, se agradece la conservaci¨®n y la sofisticaci¨®n selv¨¢tica. Parece concebido para un momento de calma casi er¨®tica.
En las antiguas cocinas de la casa est¨¢ el Kitchen Restaurant. Permite degustar cl¨¢sica comida escocesa. No faltan los Selkirk Bannock para merendar. Con sol, es prioritario sentarse a comer en el jard¨ªn. Y despu¨¦s, un paseo hasta el edificio que alberga la ecl¨¦ctica Colecci¨®n Burrell, con m¨¢s de 9.000 obras de arte.
04 Trongate 103
En el distrito de Merchant City se concentra mucho talento. Trongate 103 (www.trongate103.com), en el 23 de King Street, es el centro de arte y creatividad por excelencia en Glasgow. A finales de los setenta el barrio era un ¨¢rea comercial, pero con la recesi¨®n y el fin de los comercios peque?os, muchos espacios industriales quedaron vacantes. En los ochenta se reciclaron para uso de artistas.
En el ¨²ltimo piso de Trongate 103 se encuentra G-Mac (www.g-mac.co.uk), prestigiosa escuela de cine, referente de directores noveles y consolidados. Aqu¨ª han editado sus pel¨ªculas Ken Loach (un habitual), Tom Hanks o Brad Pitt. De aqu¨ª han salido directores como Peter Mullan o Lynne Ramsy. Se imparten cursos de edici¨®n, producci¨®n y hasta ?de cine para ni?os! La dirige Dale Corlett (director de Running in traffic), quien recomienda ¡°acudir al Caf¨¦ Flicker (en el mismo Trongate 103) los primeros jueves de cada mes. Se proyectan cortos, escenas y animaci¨®n, y se debate sobre ellos con cada director, luego se vota el mejor trabajo y se celebra con unas cervezas. Todo por tres libras¡±.
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A pie de calle, la galer¨ªa de arte Transmission (www.transmissiongallery.org) expone y vende obras contribuyendo a la difusi¨®n de artistas. Fue fundada por estudiantes de la Glasgow School of Arts en 1983 y sigue desempe?ando un papel fundamental en la escena de las artes visuales.
M¨¢s asombrosos son los Print Studios, una especie de milagro y prueba de la buena consideraci¨®n de la que gozan los artistas. Proveen estudios para trabajar, intercambiar ideas y recibir clientes. Nicola Atkinson, artista que trabaja la cer¨¢mica y el dibujo conocida como Nadfly (www.nadfly.com), y Craig McIntosh, ilustrador y dise?ador (www.north22.co.uk), son dos ejemplos de artistas que muestran su obra con entusiasmo, sabedores del privilegio que supone este espacio.
Junto a los Print, apunte dos bares: 13th Note (50-60 King Street), ideal para m¨²sica en directo, y Mono (hermano de Stereo, ?lo pilla?), local muy curioso. Lo que ve a la izquierda de la barra es una tienda de discos. Todo el pop que precise est¨¢ all¨ª. Es probable que el due?o le suene de algo, haga memoria¡ s¨ª, es Stephen McRobbie, cantante de los Pastels, pionera y m¨ªtica banda noise pop que irrumpi¨® en los ochenta con discos como¡ Up for a Bit with The Pastels.
05 Inveraray
Dejemos ya Glasgow. Pr¨®xima parada: Inveraray, un evocador y expansivo pueblo a orillas del lago Fyne. Dotado de la parafernalia justa, llama la atenci¨®n por sus fachadas blancas y el equilibrio que transmite. El castillo del siglo XVIII, a las afueras, es uno de los principales reclamos. Vaya si quiere, aunque quiz¨¢ disfrute m¨¢s de un fish and chips en Mr. Pia¡¯s. Si usted es de whisky, el lugar es Loch Fine. Est¨¢n en la misma calle. Si no puede resistirlo, Inverary tiene una antigua c¨¢rcel reciclada como museo. Resucita la vida de los presos en las c¨¢rceles victorianas del XIX.
06 Loch Lomond
Puede que el lago Ness sea m¨¢s famoso por la tradici¨®n del monstruo, pero el Loch Lomond es m¨¢s grande, profundo y pintoresco. Se vaya por donde se vaya, nunca se tiene la sensaci¨®n de que la visita sea en vano, pero a ratos s¨ª la premonici¨®n de que aparezca alg¨²n cazador furtivo. Sobre todo si para en el bar Drovers Inn, caba?a llena de salas con animales disecados, museo taxidermista, muy pero que muy freak. Puede que sienta consternaci¨®n. Escocia es as¨ª.
Conviene no pasar por alto Balloch, uno de los pueblos que bordean el lago. Siente predilecci¨®n por la m¨²sica ga¨¦lica y el folk, y no faltan festivales ni pubs con m¨²sica en directo y ambiente festivo.
07 Un puerto de monta?a
No exageramos afirmando que la visita al puerto de monta?a Rest and be Thankful (descansa y da gracias) supondr¨¢ un momento definitivo en el viaje. La combinaci¨®n de perspectiva y quietud conforma una revelaci¨®n casi m¨ªstica, de poder, y pone en relieve la capacidad de la naturaleza para crear obras de arte. Las palabras rest and be thankful fueron escritas en una piedra por los soldados que dieron forma al camino en 1744. La piedra original fue reemplazada por otra en la que cuesta entender las letras. Da lo mismo, nos basta con imaginar la frase. Ten¨ªan mucha raz¨®n.
08 Glencoe
Estamos ante el valle m¨¢s espectacular de las Highlands. M¨¢s que un paisaje es una idea, una educaci¨®n ante las alteraciones clim¨¢ticas. Si viene sin calzado adecuado ni chubasquero, problemas. Tiene todo con lo que sue?a un senderista: picos prominentes, cielos abiertos, hoces geol¨®gicas, cascadas, monta?as, valles, cumbres borrascosas, exotismo, reposo. No es extra?o que aderezara los exteriores de la pel¨ªcula Harry Potter y el prisionero de Azkaban. Glencoe Village, en el condado de Argyll, suele ser un punto de partida. Si no ha tra¨ªdo tupper o si se agotan las provisiones, Clachaig Inn (www.clachaig.com) es una opci¨®n m¨¢s que adecuada para restaurarse.
09 Helensburg
Se dice de este pueblo costero que es el lugar con mayor porcentaje de famosos aut¨®ctonos por metro cuadrado en todo el Reino Unido. Aqu¨ª han nacido, entre otros, la actriz Deborah Kerr, el escritor W. H. Auden, el ingeniero Henry Bell o el poeta Cecil Day Lewis. Si le interesa comprar casa en Helensburg, sepa que, despu¨¦s de Edimburgo, es el territorio con el suelo m¨¢s caro.
Se aprecia la vanidosa arquitectura victoriana de las mansiones, los parques, el paseo mar¨ªtimo y ciertos pubs con sof¨¢s donde echar la tarde, pero quiz¨¢s lo m¨¢s llamativo sea la House Hill de Mackintosh. Fue construida entre 1902 y 1904 por encargo del editor Walter Blackie. Brilla m¨¢s el interior, fest¨ªn de dise?o y funcionalidad, cuidado hasta el detalle, que el exterior, sobrio y gris como el cielo de Escocia. El horario de visita es raro: desde el 1 de abril al 31 de octubre, de 13.30 a 17.30.
10 La New Town de Edimburgo
Brillante ejemplo de excelencia urban¨ªstica, la New Town de Edimburgo fue dise?ada por James Craig en 1776. Este joven arquitecto de 26 a?os concibi¨® una suerte de cuadr¨ªcula axial sobre la que hoy caminamos embobados. George Street une dos plazas ajardinadas de este a oeste, Saint Andrew y Charlote Squares. Queen Street cierra por arriba y Princess por abajo; m¨¢s tres calles que las unen norte-sur: Castle, Frederic y Hannover.
En Princess recordar¨¢ la primera escena de Trainspotting y disfrutar¨¢ del mejor balc¨®n a la Old Town y a los jardines que las separan. Si no lo ha hecho, el Caf¨¦ Royal (www.caferoyal.org.uk) es buen lugar para probar el haggis, comida t¨ªpica escocesa. Lo tiene a dos pasos.
Este ensanche se extiende hoy m¨¢s all¨¢ de los jardines de Queen Street. En el n¨²mero 17 de Heriot Row queda una de las casas en las que vivi¨® Robert Louis Stevenson (Edimburgo, 1850-Vailima, Samoa, 1894). Su novela El extra?o caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde escarba en las personalidades opuestas de una misma persona. Algo muy parecido ocurre en Edimburgo con la vieja ciudad y la nueva. No pueden ser m¨¢s diferentes.
El polifac¨¦tico artista franc¨¦s Julian Pearly (vimeo.com/jupearly) conoce todas las caras de Edimburgo. Vino para un mes en 2001 y todav¨ªa no se ha ido. La adora porque aqu¨ª naci¨®, dice, su creatividad, a la que conviene dejar madurar porque se nutre de la gente que te rodea. ¡°Es una ciudad peque?a con espacios abiertos. Yo me pierdo y me reencuentro todos los d¨ªas¡±. Explora en la m¨²sica y en el cine, en la performance y el documental, porque, para ¨¦l, ¡°el lenguaje del cine re¨²ne todas las artes¡±. Pearly recomienda visitar el centro de arte Out of the Blue (www.outoftheblue.org.uk).
11 El Parlamento de Miralles
Esta obra del arquitecto catal¨¢n Enric Miralles, premio Stirling 2005, ha revolucionado Edimburgo. En primer lugar, por la independencia que supuso para los escoceses disponer de un Parlamento propio; y en segundo, porque estamos antes una deslumbrante obra arquitect¨®nica. Es compleja, abstracta, cargada de simbolismo. Contrasta vivamente con la resistencia medieval del resto de la Old Town (en la actualidad, un parque tem¨¢tico entregado al turismo).
La monta?a Salisbury Crags tiene las mejores vistas. Hay que subir a pie, con ganas, sin miedo, venga, que s¨ª. Tendr¨¢ recompensa. Miralles explicaba as¨ª sus intenciones: ¡°No queremos olvidar que el Parlamento escoc¨¦s estar¨¢ en Edimburgo, pero pertenecer¨¢ a Escocia, a la tierra escocesa. El Parlamento deber¨¢ ser capaz de reflejar la tierra que representa. El edificio debe levantarse desde la empinada base del Arthur¡¯s Seat y llegar a la ciudad casi surgiendo de la roca¡±.
12 Museo de los Escritores
En 2004, Edimburgo fue declarada por la Unesco Ciudad de la Literatura. Los culpables fueron la cantidad de escritores vinculados a ella, contempor¨¢neos como Ian Rankin o Irving Welsh y c¨¦lebres como el poeta nacional Robert Burns, Sir Walter Scott, Robert Louis Stevenson o Arthur Conan Doyle. Aqu¨ª se celebra un Festival Internacional del Libro conocido en todo el mundo. Aqu¨ª, la estaci¨®n central (Waverley) tiene el nombre de una novela (de Walter Scott). Y aqu¨ª hay un Museo de los Escritores. Se ubica en la mansi¨®n de Lady Stair, construida en 1622, y se centra en las figuras de Stevenson, Burns y Scott. Se exhiben objetos (bastones, escritorios, pipas¡) y documentos que har¨¢n felices a los m¨¢s fetichistas. Impagable es la sala con las ¨²ltimas fotograf¨ªas de Stevenson en Samoa, atravesadas de melancol¨ªa.
13 Galer¨ªa nacional escocesa de retratos
Para entender la historia de Escocia, nada como la Scottish Nacional Portrait Gallery (www.nationalgalleries.org). En su d¨ªa fue el primer museo dedicado exclusivamente al retrato. El interior de este sobresaliente edificio g¨®tico y de apariencia veneciana ha sido remodelado recientemente, ganando luz y espacio. A trav¨¦s de los retratos (pintura, dibujos, fotograf¨ªa¡) se aprecia la importancia que tuvieron en la historia del pa¨ªs personajes como David Hume, Allan Ramsay o Adam Smith. Y por supuesto ver¨¢ Poet¡¯s Pub, m¨ªtico cuadro de Alexander Moffat.
La artista italiana Valentina Bonizzi, que estudi¨® Master en la School of Arts de Glasgow, se fascin¨® por la luz de Escocia y siente devoci¨®n por Edimburgo, donde descubri¨® la lluvia horizontal y la fotograf¨ªa. Ha expuesto en la Galer¨ªa Stills (www.stills.org) y la recomienda por ¡°su diversa e inteligente actividad cultural¡±.
14 Pennan
Bienvenido a un id¨ªlico pueblo costero del Aberdeenshire. Le esperan un peque?o puerto, una hilera de casas, un hotel, un mar verde como las monta?as que lo protegen y una cabina de tel¨¦fono roja. Muchas escenas de Local hero se rodaron aqu¨ª dando vida a Furness, la regi¨®n imaginaria que cautiv¨® al americanizado ejecutivo que trataba de comunicar con Houston desde la cabina. La demanda popular consigui¨® que no la tocaran. Hoy es monumento hist¨®rico. Usted podr¨¢ emular al personaje y encerrarse en ella. Es el lugar ideal para avisar a sus familiares de que se queda en Escocia.
Gu¨ªa
C¨®mo llegar y moverse
? Hay vuelos directos a Edimburgo desde 13 ciudades espa?olas, de compa?¨ªas de bajo coste como Easyjet (www.easyjet.com) o Ryanair (www.ryanair.com).
? Jet2 (www.jet2.com) inaugur¨® en marzo cinco rutas a Glasgow.
? Caledonian MacBrayne (www.calmac.co.uk) ofrece diferentes tipos de billetes para recorrer el centenar de islas que forman el archipi¨¦lago de las H¨¦bridas, frente a la costa occidental de Escocia: el Island Rover permite visitar todas las islas durante un periodo de 8 o 15 d¨ªas, y el Whisky Hopscotch traza una ruta por las destiler¨ªas m¨¢s famosas.
? Northlink (www.northlinkferries.co.uk) y Pentland (www.pentlandferries.co.uk) enlazan los puertos escoceses de Aberdeen y Scrabster con los archipi¨¦lagos de Orkney (las islas ?rcadas) y Shetland.
? Turismo de Escocia (www.visitscotland.com/es) ofrece informaci¨®n acerca de las diferentes opciones de alojamiento.
? Use Lahoz es autor de La estaci¨®n perdida (Alfaguara, 2011).
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