Templos milenarios en las calles de Lima

Antes de la llegada de los incas al Per¨², y desde luego, mucho antes de que Col¨®n pusiera un pie en Am¨¦rica, la cultura de los lima vener¨® a sus divinidades en las huacas, enormes templos que todav¨ªa se pueden visitar en la capital del pa¨ªs andino.

No todos los atractivos tur¨ªsticos de Lima se ubican en su casco antiguo. En pleno coraz¨®n del distrito residencial de Miraflores se sit¨²a la huaca Pucllana, lugar de juegos sagrados. Unos 500 a?os emplearon los antiguos lime?os en su construcci¨®n a base de adobe, cuyo comienzo data del a?o 200 d.C. y que experiment¨® continuas fases y remodelaciones. En nuestros d¨ªas se conserva una pir¨¢mide escalonada de 25 metros, rodeada de otras menores coronadas con patios y plazas rituales. Cada vez que terminaban una nueva pir¨¢mide, los lima celebraban un banquete de carne de tibur¨®n, romp¨ªan grandes vasijas y sacrificaban a mujeres de la ¨¦lite social, en honor a las divinidades femeninas de la luna y la mar.

Este lugar de adoraci¨®n tuvo una extensi¨®n de entre 20 y 30 hect¨¢reas, de las cuales solo se conservan seis. El resto de la huaca hoy descansa bajo el suelo de nuevas edificaciones que conforman parte de la Lima moderna. Hasta 1981 no comenzaron los trabajos de restauraci¨®n que todav¨ªa contin¨²an. Uno de los participantes de la visita guiada recuerda cuando, de ni?o, la huaca estaba cubierta de tierra y era un lugar privilegiado para tirarse en bicicleta.

Los lima sab¨ªan lo que hac¨ªan. El secreto de esta construcci¨®n reside en la t¨¦cnica del librero, llamada as¨ª porque los adobes se asemejan a libros sobre una estanter¨ªa. Su empleo permiti¨® que la huaca resistiera el terremoto de 1746, el mayor del que se tiene constancia en la ciudad, y el m¨¢s reciente de 2007. En su interior se han conservado hasta hoy restos de tejidos, vasijas, alimentos y cuerpos momificados que se pueden ver en el museo anejo.

Desde Guns ¡®n¡¯ Roses al arzobispo de Grecia, diversos famosos y personalidades han visitado la huaca Pucllana, que en los meses de julio y agosto registra la entrada de hasta 400 turistas por d¨ªa. Est¨¢ localizada en la calle General Borgo?o del distrito de Miraflores, aproximadamente a 20 minutos caminando desde el Malec¨®n Cisneros y el Parque del Amor.

Con menor afluencia y tama?o, la huaca Huallamarca se emplaza en San Isidro (avenida Nicol¨¢s de Rivera), muy pr¨®xima a Camino Real. Escondida hoy d¨ªa tras complejos empresariales y financieros, data del a?o 200 a.C. y no fue un centro de adoraci¨®n sino de sepultura. Esta huaca menor consiste en una pir¨¢mide con tres plataformas unidas por una empinada rampa en l¨ªnea recta que tras ser recorrida, ofrece unas vistas privilegiadas del distrito.

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