La estatua de La Pasionaria en el centro de Glasgow

Glasgow ofrece numerosos atractivos al visitante, entre muchos otros, una conexi¨®n con la historia espa?ola. La ciudad, de gran tradici¨®n laborista y arraigado movimiento sindicalista, se enorgullece de su pasado solidario y comprometido. Glasgow ha sido, y es, una ciudad abierta, generosa y desprendida que ha apoyado siempre causas sociales. No sorprende, por lo tanto, descubrir a trav¨¦s de la ciudad y sus alrededores placas y monumentos que celebran la memoria de los brigadistas que partieron de la ciudad escocesa para luchar en la Guerra Civil espa?ola junto al bando republicano. La labor del International Brigade Memorial Trust Fund y del Ayuntamiento de Glasgow y algunos otros del entorno ha sido fundamental en este sentido.

El m¨¢s famoso de estos monumentos es probablemente la estatua de La Pasionaria, que se alza en el centro de la ciudad, muy cerca de Central Station, en el muelle de Custom House, a orillas del r¨ªo Clyde. En la estatua Dolores Ibarruri, con los brazos en alto, aparece situada mirando hacia el r¨ªo y la parte sur de la ciudad, en direcci¨®n a Espa?a. Obra del escultor Arthur Dooley, fue inaugurada en 1980. En una placa en el pedestal se puede leer la siguiente inscripci¨®n en ingl¨¦s: ¡°La ciudad de Glasgow y el movimiento laborista brit¨¢nico rinden tributo al coraje de los hombres y mujeres que fueron a Espa?a a luchar contra el fascismo en 1936-39. 2100 voluntarios fueron desde Gran Breta?a; 534 murieron, 65 de los cuales salieron de Glasgow¡±. La estatua, que se hab¨ªa ido deteriorando en los ¨²ltimos a?os, fue restaurada en 2010.

Esta no es la ¨²nica conexi¨®n con esa parte de la historia espa?ola. Si avanzamos hacia el este por la misma ribera del r¨ªo nos encontramos con el Glasgow Green, parque donde se encuentra The People¡¯s Palace, el museo dedicado a la historia social de la ciudad. En ¨¦l descubrimos en la ¨²ltima planta una gran pancarta creada por el Partido Socialista Escoc¨¦s para la marcha del 1 de mayo de 1938 en Glasgow en apoyo de los trabajadores espa?oles. En la parte alta de la pancarta se puede leer en ingl¨¦s: ¡°Trabajadores espa?oles muriendo por la democracia¡±. En el lado izquierdo aparece la siguiente inscripci¨®n: ¡°Los trabajadores en Espa?a est¨¢n muriendo porque se han atrevido a elegir su propio gobierno. Un¨ªos por la lucha¡±. Tambi¨¦n en la misma planta del museo en una de las vitrinas encontramos, entre otros objetos que hacen referencia a los movimientos sociales del siglo XX, un plato de cer¨¢mica con un mapa de Espa?a con la imagen de un brigadista y nombres de localidades de especial relevancia durante el conflicto. La cer¨¢mica est¨¢ rodeada de la siguiente inscripci¨®n: ¡°Voluntarios por la Libertad. Brigadas Internacionales. Espa?a 1936-39¡±.

Asimismo, en el edificio de las oficinas de la Uni¨®n de sindicatos escoceses, STUC (Woodlands Road, 333), hay una placa con los nombres de los voluntarios de Glasgow muertos en Espa?a; y en la biblioteca p¨²blica del barrio de Baillieston, en el este de la ciudad, se descubri¨® en 1989 una placa en memoria de Willian Keegan, muerto en la batalla de Brunete.

Este movimiento ha continuado en los ¨²ltimos a?os: en 2008 se descubri¨® una placa conmemorativa en el Ayuntamiento de Rutherglen, al sur de Glasgow; en 2009 se inaugur¨® una estatua en Blantyre, en el sureste de Glasgow, dedicada a tres voluntarios de la localidad que murieron en Espa?a; y hace solo un a?o, en agosto de 2011, en la calle principal de la localidad de Renton, al oeste de Glasgow y muy cerca del lago Lomond, se descubri¨® la estatua de un toro en memoria de los brigadistas de la zona. El pr¨®ximo monumento, todav¨ªa en su fase inicial, ser¨¢ en la localidad de Motherwell, al sureste de Glasgow.

El recuerdo de estos brigadistas est¨¢ todav¨ªa hoy muy presente entre la poblaci¨®n de Glasgow. Hace un a?o, el 15 de octubre de 2011, se celebr¨® un evento que dur¨® todo el d¨ªa en la Biblioteca p¨²blica central de Glasgow, The Mitchell Library, para conmemorar los 75 a?os de la guerra civil espa?ola. El acto, organizado por el departamento de Cultura del ayuntamiento, fue presentado por el Catedr¨¢tico de Literatura de la Universidad de Glasgow, Willy Maley, cuyo padre, James Maley, fue uno de estos voluntarios. En el acto participaron tambi¨¦n hijos y nietos de algunos de los brigadistas de Glasgow.

Todas estas huellas aproximan a los habitantes de Glasgow a nuestra historia del siglo XX y nos invitan a una visita desde otra ¨®ptica por la ciudad y sus alrededores.

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