Una estaci¨®n de esqu¨ª con esp¨ªritu circense en Quebec
Le Massif de Charlevoix, renovada por uno de los fundadores del Circo del Sol, tiene una pista para trineos de 7,5 kil¨®metros
Daniel Gauthier y Guy Lalibert¨¦, fundadores del Circo del Sol, comenzaron su carrera realizando n¨²meros de circo en las calles de Baie-Saint-Paul, un pueblo situado al Norte de Quebec, a orillas del r¨ªo San Lorenzo, en la regi¨®n de Charlevoix, que es famoso por su car¨¢cter bohemio y sus numerosas galer¨ªas de arte. De esas atracciones callejeras, pasaron a construir el imperio en el que se ha convertido el? Circo del Sol. Sin embargo, en 2000, Gauthier decidi¨® vender su parte del negocio a su socio y amigo, para lanzarse a nuevas aventuras, entre ellas impulsar la regi¨®n que les vio nacer como artistas y revolucionarios del mundo del circo. Para ello, ten¨ªa un plan.
En 2002, Gauthier compr¨® Le Massif de Charlevoix, una estaci¨®n de esqu¨ª cercana a Baie-Saint-Paul donde hab¨ªa pasado parte de su juventud, con la intenci¨®n de renovarla, expandirla e integrarla en un proyecto m¨¢s ambicioso. De nuevo, iba a mostrar esa creatividad con la que ya hab¨ªa sorprendido en las pistas de circo. Para aumentar los alojamientos, en 2006 compr¨® en Baie-Saint-Paul la granja de madera m¨¢s antigua existente en Canad¨¢ con idea de restaurarla y crear un hotel. Desafortunadamente, la granja fue destruida por el fuego en 2007, pero eso no impidi¨® que el proyecto se llevase a cabo. El hotel La Ferme, abierto al p¨²blico en 2012, se inspir¨® en aquel edificio para crear un espacio moderno que se integra perfectamente en el paisaje.
Daniel Gauthier ten¨ªa algo claro, quer¨ªa un proyecto que fuese ¨ªntegramente de la regi¨®n y para ello contrat¨® a un equipo de arquitectos locales que llevaron a cabo un hotel que se jacta de ser ¡°hecho en Quebec al 95%¡±, tanto por los dise?os, que han sido realizados por artistas locales, como por los materiales. Este principio tambi¨¦n se traslada a las pistas de esqu¨ª, donde, por ejemplo, los trineos utilizados, inspirados en el modelo austriaco, han sido tambi¨¦n construidos en la regi¨®n. La pista dedicada exclusivamente al descenso en trineo es uno de los elementos estrella de la estaci¨®n, ya que es la tercera mas larga en el mundo, con 7,5 kil¨®metros, y la ¨²nica de estas caracter¨ªsticas en Am¨¦rica del Norte. Seg¨²n una aplicaci¨®n para iPhone dise?ada por Rossignol algunos usuarios llegan a alcanzar hasta 60 kil¨®metros por hora.
Al principio de producci¨®n local se le une el del respeto por el medioambiente, queriendo evitar un desarrollo masivo de la monta?a, como pas¨® con Monte Tremblant, un espacio que muchos recuerdan por su belleza natural en el pasado, pero hoy destruido por la construcci¨®n desaforada de grandes cadenas de hoteles y casinos. ¡°El se?or Gauthier tambi¨¦n quiere ampliar la capacidad de la estaci¨®n, pero de una manera responsable y consultando con la poblaci¨®n local, por eso est¨¢ llevando tanto tiempo desarrollar el proyecto¡±, afirma Vincent Lajoie, uno de los muchos voluntarios que se ofrecen como gu¨ªas para descubrir las pistas.
¡°El complejo se esta construyendo poco a poco, el se?or Gautier experimenta primero, ve lo que funciona y lo que no, y hace modificaciones, es una evoluci¨®n lenta, ¨¦l no tiene prisa, quiere hacer las cosas bien¡±. El acercamiento a la naturaleza se percibe en el dise?o de la estaci¨®n, pues una gran parte de las 164,5 hect¨¢reas de dominio esquiable transcurren entre ¨¢rboles, por ¨¢reas que van desde bosques mixtos hasta bosques de hoja caduca como robles y arces, t¨ªpicamente canadienses. Le Massif es una de las pocas estaciones que cuenta con una extensa zona en la que se puede esquiar fuera de pista y a la que se puede acceder f¨¢cilmente por telesilla. La pendiente de la monta?a va a dar al r¨ªo San Lorenzo, ofreciendo unas vistas privilegiadas del paisaje y de la costa, a la que parece que en ciertos momentos uno se precipita. El dise?o de la pistas tambi¨¦n tiene en cuenta el aspecto familiar, pues hay bajadas de diferentes niveles que discurren de forma paralela, para que una persona puede descender por una f¨¢cil mientras que otra m¨¢s experimentada escoge una de ba?eras.
La alimentaci¨®n es algo por lo que le Massif se distingue tambi¨¦n de otras estaciones. En ninguno de los restaurantes que se encuentran en las pistas podemos encontrar frituras o 'comida basura'. La comida es sana y, al igual que en el hotel la Ferme, los productos son locales y de temporada.
El tren que transporta a los pasajeros desde Quebec a Le Massif es el tercer elemento clave de esta experiencia. La l¨ªnea que trascurre a lo largo de r¨ªo San Lorenzo dej¨® de utilizarse en 1996, pero Daniel Gauthier decidi¨® integrarla como parte del proyecto y comprarla en 2009. No solo se ocup¨® de la restauraci¨®n de las v¨ªas, parte de las cuales estaban inutilizables, sino que tambi¨¦n compr¨® trenes antiguos que proven¨ªan de Chicago y los convirti¨® en vagones modernos, donde pudo dar rienda suelta a su imaginaci¨®n y creatividad.
Creatividad y amor a las artes esc¨¦nicas que tambi¨¦n inunda el hotel y las pistas de esqu¨ª. Ambas cuentan con sala de conciertos y espect¨¢culos en el que hay programados eventos todo el a?o. Le Massif no solo est¨¢ dise?ado como destino de invierno, se puede visitar en cualquier momento del a?o, ofreciendo en cada momento un paisaje y unas actividades distintas.?
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