Dale a tus calles alegr¨ªa, Macarena
Iglesias mud¨¦jares con sus minaretes, creatividad contempor¨¢nea y un divertido mercadillo los jueves por la ma?ana. El barrio sevillano de La Macarena vive un momento de efervescencia
A los de fuera de Sevilla, el barrio les suena por la Semana Santa. Los de dentro lo reconocen por su actividad sociocultural, que no se vende a nadie. En sentido administrativo, La Macarena comienza tras las murallas del casco antiguo, pero la idiosincrasia popular siempre ha incluido en ese concepto gran parte de la zona noreste del centro. Antiguo barrio obrero y combativo, conserva el sabor a?ejo que la vecina Alameda de H¨¦rcules enterr¨® bajo una capa cool. Ahora La Macarena reconvierte sus naves y corralones de artesanos en proyectos creativos del siglo XXI.
9.00 Mollete con jam¨®n
Entremos en La Macarena por el extremo m¨¢s cercano a la Sevilla tur¨ªstica. Hay que desayunar como dios manda un mollete con jam¨®n en el Bar Los Claveles (1) (plaza de los Terceros, 15) mientras se mira hipn¨®ticamente su suelo antiguo y luego imitar en la entrada del Palacio de Due?as (2) (g¨®tico, mud¨¦jar y renacentista) esa imagen de la duquesa de Alba bailando sevillanas posmodernas el d¨ªa de su boda. Por cierto, en una de sus dependencias naci¨® y vivi¨® unos a?os Antonio Machado, ¨¦poca que retrat¨® en sus famosos versos: ¡°Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla, y un huerto claro donde madura el limonero¡±.
10.00 Moda y muebles retro
La calle de la Feria (3), uno de los ejes del barrio, se convierte los jueves por la ma?ana en una fiesta. Ese d¨ªa se celebra el mercadillo de baratijas y antig¨¹edades en esta v¨ªa y en la vecina plaza del Monte-Si¨®n, donde se encuentra la capilla hom¨®nima. Toque, pregunte, regatee y entre en algunas de las tiendas de ropa, muebles retro y decoraci¨®n de la zona, como Neutra (Castellar, 11; 954 90 71 69), un sugerente espacio de mobiliario del siglo XX y XXI abierto en octubre pasado por Jes¨²s Regueira; Diego Camacho (Feria, 9. 954 91 63 26); El Pianillo (Feria, 15; 954 90 42 02); Ropero (Feria, 37); El Rastrillo de Carmen (Feria, 44); Retr¨®grado (San Luis, 81; 954 90 91 17) y la interesante Wabi Sabi (Viriato, 9; 954 21 40 65). Para amantes de lo vintage. En Casa Vizca¨ªno (Feria, 27; 954 38 60 57) hay que hacer parada t¨¦cnica para tomar el verm¨² con altramuces. Cerca quedan el barroco convento del Esp¨ªritu Santo y la iglesia de San Juan de la Palma, de ecos g¨®tico-mud¨¦jares.
12.30 Aceitunas bien ali?adas
Muchos comercios de siempre y muchos otros nuevos. Como la librer¨ªa Relatoras (4) (Relator, 44; 955 327 275), donde Lola Garc¨ªa explica la filosof¨ªa del barrio: ¡°Los vecinos est¨¢n comprometidos con el peque?o comercio y muchos prefieren esperar unos d¨ªas a que llegue la mercanc¨ªa antes de ir a una cadena¡±. Y como Nu?o (5) (San Luis, 83. 954 90 41 47), otro templo lector, y Baena (Feria, 26. 954 38 26 14), estandarte de los c¨®mics. En el mercado de la calle de la Feria, delicia arquitect¨®nica de los siglos XVIII y XIX, uno puede comprar aceitunas bien ali?adas y tomar un tentempi¨¦ (otro) de pesca¨ªto frito en el puesto 112. Justo al lado est¨¢ la iglesia mud¨¦jar del Omnium Sanctorum (6), con el minarete de la antigua mezquita. Toda esa ¨¦poca se entiende mejor en el Centro del Mud¨¦jar (7), con m¨¢s de cien piezas, abierto el pasado mes de enero en el Palacio de los Marqueses de la Algaba.
14.30 Comida que no sale cara
Hora del tapeo. Una buena selecci¨®n puede ser platos de carne o pescado en La Madraza (8) (Peris Mencheta, 21; 954 90 81 88); croquetas de boletus, fabes con almejas y otras delicias en Taberna Pasos Largos (Feria, 117; 633 72 17 94); tapas de siempre en El Ambig¨² (Feria, 47; 954 38 10 15); tapas modernas en el ambiente joven de Pitacasso (plaza de Calder¨®n de la Barca, 10; 610 59 27 97) y quesos, pat¨¦ y vino en Pa ti t¨® (Array¨¢n, 23; 954 37 29 42)¡ En todos comer¨¢ por alrededor de 12 euros. Bajaremos la comida paseando por las menos bulliciosas calles de Palacios Malaver y Gonz¨¢lez Cuadrado, estampas de fachadas t¨ªpicas, se?oriales, y naranjos en las aceras. El color albero del arco de La Macarena deslumbra, igual que lo hace el interior de la bas¨ªlica del mismo nombre (9), desde donde sale en procesi¨®n cada madrug¨¢ de Jueves Santo La Esperanza. Los pol¨ªticos discuten en el renacentista Hospital de las Cinco Llagas (10), desde 1992 sede del Parlamento de Andaluc¨ªa, y las murallas y arcos almohades serpentean entre los ciclistas. Y otro templo mud¨¦jar, el de San Gil.
17.30 De comida en el huerto
La otra columna de La Macarena es la calle de San Luis (11). El epicentro es la plaza del Pumarejo, cuyo activ¨ªsimo centro vecinal se ubica en una casa-palacio del siglo XVIII. All¨ª se ha creado una moneda social, el puma, que est¨¢ funcionando en el barrio para plantarle cara al euro, y, adem¨¢s, se organizan ciclos de cine, arte, clases de castellano, mercadillos, reuniones sobre derechos sociales¡ Salvador, portavoz de la asociaci¨®n, reivindica este como uno de los barrios m¨¢s vivos de Sevilla: ¡°Representamos el poder que las personas tienen para afrontar los problemas con ingenio¡±. Con ellos colabora la vecina Galer¨ªa Weber Lutgen (12) (Fray Diego de C¨¢diz, 9; 954 90 94 71), regentada por un luxemburgu¨¦s amante de la experimentaci¨®n y los formatos art¨ªsticos menos tradicionales. Los amantes de las bicis tienen en Santa Cleta (13) (Fray Diego de C¨¢diz, 24; 955 29 42 84) un centro integral de ciclismo urbano con venta de bicis, taller de reparaci¨®n y customizaci¨®n o mensajer¨ªa ecol¨®gica a dos ruedas. Una filosof¨ªa amiga del Huerto del Rey Moro (Enladrillada, s/n), ubicado en el solar anexo de una casa del siglo XV, donde uno puede ir a leer, sentir la tierra o participar en comidas populares, conciertos e intercambios de semillas.
19.00 Camisetas con bordados
La ruta del cooperativismo contin¨²a por el Pasaje Mallol, el Corral¨®n de Castellar (14) (Castellar, 52) y el nov¨ªsimo Rompemoldes (15) (San Luis, 70), tres antiguos corralones de artesanos reconvertidos en espacios de creaci¨®n dedicados a la cultura, el dise?o y la moda. Imprescindibles otras cinco iglesias mud¨¦jares: Santa Marina, San Luis, San Marcos, San Juli¨¢n y San Rom¨¢n. Descanse mientras cantan los pajarillos en la plaza de Santa Isabel, con el convento de Santa Paula (16), del siglo XV, donde puede comprar los dulces que venden las monjitas.
21.30 Cante jondo en el corral¨®n
El restaurante m¨¢s en boga para cenar se llama ConTenedor (17) (San Luis, 50. 954 91 63 33), que preconiza la gastronom¨ªa slow. Las voces broncas estremecen en la Pe?a Flamenca Ni?o de la Alfalfa, ubicada en el Corral¨®n de Castellar (Castellar, 52), y tambi¨¦n destaca la irreverencia del teatro de la Sala Cero (18) (Sol, 5; 954 22 51 65). Para tomar una copa, lo mejor es cruzar la frontera de La Macarena hasta la Alameda de H¨¦rcules (19), cuyos personajes y bares underground dar¨ªan para otras 24 horas muy largas.
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