'Juego de Tronos' en Ja¨¦n

La provincia de Ja¨¦n ha estado siempre marcada por su situaci¨®n geogr¨¢fica. Enclavada en una posici¨®n estrat¨¦gicamente privilegiada (frontera durante 300 a?os, de 1212 a 1492), fue lugar para la construcci¨®n de numeros¨ªsimos castillos y fortalezas. Prueba de ello es que el territorio jiennense concentra el mayor n¨²mero de recintos murados de Europa. As¨ª lo indican Juan Eslava Gal¨¢n y Francisco Cerezo Moreno en su libro Castillos y Atalayas del Reino de Ja¨¦n, una obra de referencia para conocer en profundidad estas maravillas.

Si trazamos una ruta por los fortines de la provincia bien conservados o en aparente buen estado, el comienzo estar¨ªa en la propia capital, Ja¨¦n. La ciudad del Santo Reino est¨¢ presidida por el Castillo de Ja¨¦n, ubicado en el Cerro de Santa Catalina, desde el cual la vista es ¨²nica.

A unos 70 kil¨®metros de esta ciudad, llegamos hasta Alcal¨¢ la Real, municipio que alberga una exuberante colecci¨®n de atalayas. Sin embargo, el principal baluarte de la localidad es la Fortaleza de la Mota. Se trata de un recinto restaurado recientemente que, adem¨¢s, convive con una bater¨ªa de leyendas.

Continuamos contemplando la impronta de fortificaciones de la Sierra Sur para detenernos en Alcaudete. All¨ª se encuentra su Castillo Calatravo, uno de los mejor conservados de la provincia jiennense. En el mismo se desarrollan infinidad de actividades encaminadas a recrear la vida medieval a trav¨¦s de visitas teatralizadas, recursos multimedia o comidas medievales.

La zona noreste del territorio jiennense guarda bellas fortalezas entre las que destacan los castillos de Ba?os de la Encina y de Lopera. El primero, tambi¨¦n denominado Castillo de Burgalimar, es considerado una de las joyas arquitect¨®nicas m¨¢s preciadas de Espa?a por su belleza, estructura y conservaci¨®n. Todo ello unido a la evoluci¨®n ¨Cdatado entre los siglos XI-XII-, le hacen ser un referente para los historiadores.

En la frontera con la provincia de C¨®rdoba se encuentra Lopera, que tuvo un especial inter¨¦s para la Orden de Calatrava por proximidad a la marca militar que la Orden ten¨ªa en Martos. Aunque del recinto murado no se conserve pr¨¢cticamente nada, en el municipio se erige una Iglesia-Castillo de gran per¨ªmetro en el que destacan sus dos torres de base rectangular.

En lo que a la comarca de la Loma se refiere, las murallas de ?beda y Baeza rodean sus cascos hist¨®ricos patrimoniales y ensalzan sus monumentos. Alrededor de estas ciudades, Canena y Sabiote tienen sendos castillos renacentistas que suponen un importante reclamo tur¨ªstico. En el caso de Torreperogil, a d¨ªa de hoy s¨®lo permanecen dos de las cuatro torres (Torres Oscuras) que originariamente conformaban el castillo de la localidad.

Nos adentramos en la comarca de Sierra Segura, un enclave para entender que la provincia de Ja¨¦n es el estandarte europeo de la cultura de las fortalezas. La encrucijada de caminos entre el Levante, la meseta y el Alto Guadalquivir explica la concentraci¨®n de murallas. El mejor ejemplo es el Castillo de Segura de la Sierra, un municipio de gran riqueza monumental, paisaj¨ªstica y literaria, puesto que fue fuente de inspiraci¨®n y desarrollo de buena parte de la obra de Jorge Manrique. Otro ejemplo es la espectacular estampa que conforma el Castillo de Hornos, erigido sobre un bello mont¨ªculo rocoso.

El recorrido termina en La Iruela, compuesto por tres recintos amurallados, se?al de las tres ¨¦pocas de construcci¨®n del castillo. Cabe destacar la Torre del Homenaje, a trav¨¦s de la cual se puede contemplar una gran panor¨¢mica de la provincia jiennense.

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