Para ni?os y padres

La marca Sheraton goza todav¨ªa de una fama asociada a los hoteles cl¨¢sicos, gr¨¢vidos como paquebotes, al gusto de la belle ¨¦poque hollywoodiense. Su nacimiento, en 1937, coincidi¨® con el acelerado desarrollo urbano de Norteam¨¦rica en el que los hoteles se erig¨ªan como el epicentro de la vida social, econ¨®mica y cultural de las ciudades. Exportado este concepto a los centros vacacionales, Sheraton representa en las islas Canarias el ideal tur¨ªstico del resort (complejo) multiusos, pol¨ªglota, polideportivo y cosmopolita.

El de Tenerife, situado en la lujosa aglomeraci¨®n de Costa Adeje, se expande sobre una superficie de casi tres hect¨¢reas que lo incluye todo, o casi todo, del abecedario veraniego universal: jardines ex¨®ticos, piscinas al aire libre, canchas deportivas, zona de juegos para ni?os, edificio central de usos comunes y 284 habitaciones con balcones o terrazas privadas con vistas a la isla de La Gomera. El spa,acreditado por Caroli Health Clubs, domina un ¨¢rea de 1.800 metros cuadrados que incluye un gimnasio, un sal¨®n de peluquer¨ªa, una tienda de productos cosm¨¦ticos y 12 salas de masajes.

El resort permanece aislado del mar hasta que se acciona el port¨®n trasero con la misma tarjeta de la habitaci¨®n (algo ya habitual en los hoteles de playa, que cumplen los requisitos de la actual Ley de Costas) y se accede a un paseo mar¨ªtimo transitado por los escasos clientes de los hoteles colindantes.

Del otro lado, el que permite el acceso al hotel desde la carretera, se sit¨²a el vest¨ªbulo de acogida con recepci¨®n y puntos de contrataci¨®n de servicios como el alquiler de coches o excursiones. El personal, cumplidor, aunque distante, asegura que todo funcione como un reloj. Desde la oferta culinaria hasta el descanso nocturno, pasando por la animaci¨®n. Aqu¨ª el manual Starwood, propietaria de la marca Sheraton, se cumple escrupulosamente: pese a que en 2012 solo recalaron en el hotel unos pocos orientales, un bol de sopa china completa cada ma?ana el buf¨¦ del desayuno, mientras que otros alimentos m¨¢s reclamados se echan de menos en ocasiones. Lo compensa su lujuriante emplazamiento, frente a la piscina superior, de agua dulce.

Tampoco las habitaciones ofrecen el lujo que se les presupone en un complejo hotelero de esta envergadura, ni sus reducidas dimensiones invitan a otras aventuras aparte del sue?o. Pero es cierto que est¨¢ pensado para turistas que se pasan el d¨ªa en la playa o de excursi¨®n. Un planazo sin comparaci¨®n.

{ "active": true, "code": "796999", "elementType": "offerExtension", "id": 10, "name": "LA CALETA (TENERIFE)", "service": "tripadvisor" }