'Tours' por el Berl¨ªn revolucionario
Uno de ellos recorre el Berl¨ªn anticolonial y explica el periodo imperialista germano Otra ruta est¨¢ dedicada a los disturbios del 1 mayo en el barrio de Kreuzberg-Friedrichshain

Hay un Berl¨ªn al gusto de cada uno. Tanto si lo que se quiere es echarle un buen ojo a una belleza egipcia como Nefertiti, comer un buen Wiener Schnitzel (filete empanado t¨ªpico alem¨¢n) o un Hachse (codillo) bien preparado, bailar hasta que las piernas y la cabeza aguante en el Tresor o irse, siempre que sea en verano, a tomar unas cervezas de medio litro a un parque. Incluso para los que quieren una visita m¨¢s significada pol¨ªticamente que salir de un club a las tres de la tarde, la capital federal alemana ofrece una opci¨®n desde 2009: los Revolutionary Walking Tours.
Bill, el sonriente gu¨ªa e impulsor, es un americano que pertenece a lo que llaman la extrema izquierda. Las ofertas de su peque?a iniciativa son tres, que explica en unos folletos (¡°este es el primer a?o que los hago¡±) donde tambi¨¦n aclara que los precios oscilan entre 10 y 15 euros y que hay descuentos para parados y estudiantes ¡°si lo necesitan¡±. Tambi¨¦n que para ver las fechas de los tours uno debe dirigirse a su web, donde hay una direcci¨®n de correo electr¨®nico en la que se puede enviar una reserva o pedir que se haga un tour un determinado d¨ªa.
Una de las ofertas de Bill es el Berl¨ªn anticolonial, y muestra el desarrollo del tard¨ªo imperio germano construido entre 1875 y 1918 en ?frica y el oc¨¦ano Pac¨ªfico. Para explicarlo usa las calles con los nombres de los conquistadores y exploradores responsables de la extensi¨®n y ¡°de las masacres¡± o relacionados con estos hechos, como la Mohrenstra?e (calle de los moros) en Mitte, o la Peters Alle, llamada as¨ª por Carl Peters, el gobernador de los territorios alemanes en la actual Tanzania y ferviente seguidor, para terror de sus gobernados, del darwinismo social. Todo sin olvidarse pasar por el Congreso de Berl¨ªn de 1884, en el que los poderes europeos se repartieron ?frica con escuadra y cartab¨®n.
Otra de sus chocantes propuestas es un recorrido por los 1 de mayo -y la Noche de Walpurgis que le antecede- en Berl¨ªn desde 1987, una fecha que inaugur¨® la esquizofr¨¦nica tradici¨®n anual de los disturbios en la capital federal. Bill hace andar a sus oyentes casi tres horas en c¨ªrculos por el barrio de Kreuzberg-Friedrichshain. Les explica que esa zona, con el antiguo c¨®digo postal SO-36, estaba rodeada en la ¨¦poca del Muro por tres lados y era un hervidero donde se concentraba la mitad de las casas ocupadas en Berl¨ªn. Iniciado como un movimiento de gente sin recursos en busca de hogar, los estudiantes de izquierda y dem¨¢s activistas siguieron la estela. Y c¨®mo a la vuelta de la manifestaci¨®n de los sindicatos del 1 de mayo de 1987, comenz¨® cerca de las cuatro de la tarde una pelea entre las fuerzas del orden y los autonomistas, uno de los m¨²ltiples grupos de la izquierda.
La polic¨ªa se tuvo que retirar del barrio durante unas horas ante la presi¨®n de los vecinos del SO-36 y otros ciudadanos convocados por una radio pirata. El resultado fueron cerca de 50 coches destrozados, unas 100 tiendas saqueadas y la estaci¨®n de G?rlitzer Bahnhof y un supermercado B?lle en llamas. La cosa fue tan impresionante que, seg¨²n cuenta el gu¨ªa, algunos izquierdistas de Kreuzberg decidieron dejar de acudir a las manifestaciones de los sindicatos y llevar a cabo su propio mayo revolucionario que, como el original, acabar¨ªa con frecuencia en disturbios.
Entre el resto de sus conocimientos tambi¨¦n est¨¢ explicar la "Alemania revolucionaria", paseando por la resistencia de parte de Alemania a la Primera Guerra Mundial; por las multitudinarias manifestaciones convocadas contra la guerra por Karl Liebknecht, fundador con Rosa Luxemburg del Partido Comunista Alem¨¢n; por el mot¨ªn naval que desemboc¨® en la abdicaci¨®n del Kaisser Guillermo II en noviembre de 1918 y en la semana del Levantamiento Espartaquista de 1919, un intento de establecer nada menos que una rep¨²blica sovi¨¦tica en Alemania y que acab¨® con el asesinato de ambos l¨ªderes comunistas por los ultraderechistas Freikorps...
Al acabar el tour Bill pide los 10 euros de ¡°donaci¨®n¡±. Aunque es, como con las fechas y el recorrido, flexible. Tambi¨¦n con el idioma. Asegura que si reserva suficiente gente puede hacer la visita en espa?ol. Y para demostrarlo se lanza y dice con un acento m¨¢s que decente:
-Hola, soy Bill y durante las pr¨®ximas tres horas vamos a repasar los acontecimientos del Berl¨ªn Revolucionario.
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