Patios cordobeses todo el a?o
El Palacio de Viana permite visitar doce de estos espacios con estilos muy diferentes
En el a?o 2012 la fiesta de los Patios de C¨®rdoba fue reconocida por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, valor¨¢ndose no s¨®lo una arquitectura y una forma tradicional de vida sino tambi¨¦n un certamen casi centenario donde los inquilinos abren sus puertas a visitantes durante varias semanas del mes de mayo. Es entonces cuando C¨®rdoba estalla en intensos colores, luces y aromas que inundan sus calles. La vegetaci¨®n y variedad flor¨ªstica adorna las fachadas de patios y casas del conjunto hist¨®rico. Pero m¨¢s all¨¢ de la primavera, los patios pueden seguir disfrut¨¢ndose a lo largo del a?o en el Palacio de Viana. Desde hace un a?o, el monumento volvi¨® a abrir sus puertas, totalmente renovado y adaptado, ofreciendo al p¨²blico nuevas claves, formatos y recorridos por descubrir.
Ubicado en el emblem¨¢tico barrio de Santa Marina, no solo se convierte en llave de los patios de C¨®rdoba a trav¨¦s de un espacio de recepci¨®n de visitantes, sino que invita a recorrer doce de ellos por cinco siglos de historia. El palacio, que hunde sus or¨ªgenes en la Edad Media, fue componi¨¦ndose de diferentes casas que fueron anexion¨¢ndose, aportando una diversidad de patios populares y nobles con estilos y connotaciones diferentes.
Viana es algo m¨¢s que un palacio habitado por grandes familias hasta el siglo XX. Este lugar conserva un patrimonio mueble de un incalculable valor, as¨ª como un archivo privado, motor de investigaci¨®n e interpretaci¨®n hist¨®rica que ha ido desvelando c¨®mo evolucionaron usos, espacios, fisonom¨ªa y costumbres.
Si el Patio de los Gatos nos traslada a las formas de vida populares de los corrales de vecinos, tambi¨¦n hay cabida para recordar el intimismo de las almunias andalus¨ªes en el Patio de los Naranjos. Italia y el Renacimiento llegaron a la fachada del palacio y al Patio de Recibo reflejando el estatus de la familia Villaseca. Y el Barroco irrumpi¨® ofreciendo contrastes tan caracter¨ªsticos como la discreci¨®n y la magna exhibici¨®n del Patio de las Rejas.
El Palacio de Viana transmite adem¨¢s m¨²ltiples sensaciones. Recogimiento y devoci¨®n en el Patio de la Capilla, exquisitez en el Patio de la Madama, enso?aci¨®n en su rom¨¢ntico jard¨ªn y fiesta en el Patio de las Columnas, donde se celebran diversas actividades culturales.
Sus casi 80 variedades bot¨¢nicas (adelfas, jazmines, c¨ªtricos, bergamotas, arrayanes y buganvillas) han encontrado aqu¨ª un h¨¢bitat propicio, una propuesta sensorial ¨²nica. Por las noches, las flores parecen desprender aromas m¨¢s intensos y las visitas guiadas por las distintas dependencias son m¨¢s misteriosas.
Vagando por las calles de sus alrededores, apenas se advierte que vamos bordeando un grandioso palacio, cuyos patios parecen mirar hacia adentro de manera secreta. As¨ª, las tapias blancas los protegen envolviendo una arquitectura vegetal, org¨¢nica y viva que invita a quedarse indefinidamente en Viana, disfrutando de la evasi¨®n y el deleite de los sentidos.
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