Trufas de invierno y otras delicias

Hay d¨ªas de invierno en que se posa sobre el Ebro una niebla tan espesa, que El Pilar, con lo grande que es, ni se barrunta desde el puente de Piedra. Viene luego el cierzo empujando desde el Moncayo, como cantaba Labordeta, y el cielo se queda impoluto, como reci¨¦n pintado. El viajero que visita Zaragoza en esta ¨¦poca pedalea, busca el aire culto y caldeado de los museos y se llena los bolsillos de dulces frutas de Arag¨®n, que son peque?as pero potentes.

9.00 Desde la Expo

Hay 1.300 bicis repartidas por 130 estaciones. Solo cuesta 5,28 euros abonarse al sistema de pr¨¦stamo p¨²blico Bizi Zaragoza, y en cinco minutos, plantarse desde la estaci¨®n del AVE (1) en la orilla contraria del Ebro, donde los zaragozanos que se cuidan corren contemplando las rutilantes arquitecturas que dej¨® la Expo 2008 (2). Algunas, como el palacio de Congresos, obra de Nieto y Sobejano, o como el Acuario Fluvial, est¨¢n en uso, pero otras permanecen cerradas, como la alta y emblem¨¢tica Torre del Agua, que solo puede verse por dentro gracias a la Asociaci¨®n Legado de la Expo, un grupo de ciudadanos que se unieron en mayo de 2011 para evitar que esta herencia se pierda y que organizan visitas guiadas gratuitas los fines de semana.

10.00 Museo del Fuego

El museo m¨¢s caliente de la ciudad, por asunto y novedad (2012), es el del Fuego y de los Bomberos (3), que exhibe, aparcados en el claustro de un antiguo convento, tesoros rodantes como el primer cami¨®n-escalera de Zaragoza, un Magirus de 1937 que hubo que pagar a los alemanes en especie (azafr¨¢n, concretamente) porque no quer¨ªan pesetas. Pero el m¨¢s visitado (por algo ser¨¢) es el museo Gargallo (4), que ocupa un majestuoso palacio del siglo XVII, en cuyo patio, cubierto con b¨®veda de cristal, apostrofa a los visitantes el Gran profeta. Luego hay que elegir, porque el d¨ªa no es de goma. Quien quiera goyas, ver¨¢ el museo Cam¨®n Aznar (5) y las b¨®vedas de la bas¨ªlica del Pilar (6). Quien quiera ruinas romanas, las cuatro que integran la Ruta Caesarugusta. Y quien quiera modernidad, el Instituto Aragon¨¦s de Arte y Cultura Contempor¨¢neos (7).

11.00 Sabroso Chocotour

Dato curioso: el primer chocolate made in Europe se elabor¨® en Zaragoza, en el monasterio de Piedra, con las semillas de cacao que envi¨® fray Ger¨®nimo de Aguilar, el cual anduvo con Cort¨¦s en la conquista de M¨¦xico. Lo cuenta el gu¨ªa del Chocotour, una ruta de la oficina de turismo (www.zaragoza.es/turismo; 976 20 12 00) que recorre dos s¨¢bados al mes las principales chocolater¨ªas de la ciudad. Incluye cuatro degustaciones: se empieza con abrigo y se acaba con abanico. Pararemos en la pasteler¨ªa Fantoba (8) (Don Jaime I, 21), que es el Pilar de los golosos, la dulce catedral a la que se acude desde 1856 a degustar frutas de Arag¨®n, guirlaches y trenzas de la Virgen.

Los que est¨¢n tan alegres y frutecidos con los fr¨ªos, como ¨¢rboles de Navidad, son los naranjos del patio de Santa Isabel, joya del palacio de la Aljafer¨ªa (9), que a su vez lo es del mud¨¦jar aragon¨¦s. Otro patio bien bonito es el de la Infanta (10) (San Ignacio de Loyola, 16), en la sede central de Ibercaja. Esta obra maestra del Renacimiento aragon¨¦s se mont¨® aqu¨ª despu¨¦s de que la casa original se incendiara y de haber pasado medio siglo en Par¨ªs. Hasta el 16 de marzo alberga la exposici¨®n El eterno femenino, con retratos de Picasso, Mir¨®, Romero de Torres, Sorolla, Gargallo, Botero o Barcel¨®.

14.00 Cocina inventiva

Al lado del patio de la Infanta se halla La Granada (976 22 39 03), restaurante de cocina inventiva cuya especialidad es la invernal trufa negra. Tampoco anda lejos (300 metros) el restaurante La Ontina (11), otro de los mejores de la ciudad, de cocina actual, sobresaliente cuando en el plato mandan las verduras de la huerta aragonesa. Est¨¢ integrado en el NH Gran Hotel (Joaqu¨ªn Costa; 976 22 19 01), que tiene un servicio atent¨ªsimo, con dobles en invierno desde 63 euros.

17.30 Roc¨®dromo y tirolina

Sacar la Visa a pasear por el centro (Alfonso I, Don Jaime, Coso, Independencia...) es muy agradable cuando hace bueno, pero en invierno, los que pueden se van al sur de la ciudad, porque all¨ª se levanta desde hace un a?o uno de los mayores centros comerciales de Europa, Puerto Venecia (12), donde, adem¨¢s de 170 tiendas y restaurantes (los mismos de todas partes) hay un family center, una pista de patinaje sobre hielo, un lago con barcas y un espacio multiaventura (Dock 39) con roc¨®dromos para ni?os y mayores, tirolinas, puentes colgantes...

19.00 Noria de 70 metros

Del mayor centro comercial a una de las mayores norias transportables. Se llama Princess (13),? mide 70 metros, lleva desde las Fiestas del Pilar girando junto al puente de Santiago y all¨ª seguir¨¢ hasta el 12 de enero. Las cabinas est¨¢n climatizadas.Otro plan familiar: la exposici¨®n La?animaci¨®n en el cine espa?ol,en el Centro de Historias (14), hasta el 2 de febrero.

21.00 Calor¨ªas por un tubo

La mejor calefacci¨®n de Zaragoza, alimentada por vinos y tapas, es la de la zona del Tubo. Hay que probar los champi?ones de La Cueva en Arag¨®n (15) (Libertad, 16), las cigalas de la huerta (ajos tiernos a la plancha) de Casa Pascualillo (Libertad, 5) y el papapico (picadillo de carne y patatas) de El Limpia (16) (Cuatro de Agosto, 17), donde adem¨¢s se ofrece servicio de limpiabotas desde 1914. Sin salir de esta tumultuosa zona se puede cenar sosegadamente en la antiqu¨ªsima Casa Lac (17) (M¨¢rtires, 12; 976 39 61 96), de 1825, o en el exclusivo Bal d¡¯Onsera (18) (Blas¨®n Aragon¨¦s, 6; 976 20 39 36), de solo cinco mesas. Despu¨¦s, es ya tradici¨®n acabar en el cabar¨¦ ib¨¦rico El?Plata (18) (Cuatro de Agosto, 23), viendo cantar jotas en porreta y otras variedades por el estilo. Diversi¨®n alta en calor¨ªas.

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