El Londres de los Kinks

Cada ciudad posee una banda sonora que la define; Londres tiene infinitas. La ciudad de las mil caras ha inspirado, a su vez, cientos de canciones de variadas ¨¦pocas y estilos. De todas ellas, los lectores de la revista Time Out eligieron Waterloo Sunset como el mejor himno jam¨¢s dedicado a la ciudad.

Y es que, probablemente, los Kinks reflejan mejor que ning¨²n otro grupo la idiosincrasia del londinense medio. Ray Davies, cantante y cofundador de la banda junto a su hermano Dave, siente veneraci¨®n por su ciudad natal y ha sabido situarse en el papel de un observador solitario y preciso que retrata con acierto las costumbres, los personajes, las tradiciones y los sentimientos de la sociedad brit¨¢nica.

El Londres de los Kinks no es ese Londres arquet¨ªpico y evidente que aparece en las gu¨ªas. Es un Londres oculto, tradicional, sosegado, genuino y muy muy british. Puede que para entender plenamente a los Kinks sea recomendable visitar Londres y viceversa: para tener una visi¨®n m¨¢s completa y heterog¨¦nea de la capital brit¨¢nica es aconsejable escuchar a los Kinks. Para ello proponemos una ruta con 10 paradas que sorprender¨¢ a los fans, pero tambi¨¦n a aquellos viajeros que no se conformen solo con los highlights tur¨ªsticos (y masificados) londinenses, y quieran descubrir una faceta distinta de la ciudad.

01 Muswell Hill

El recorrido comienza en Muswell Hill, un agradable vecindario del norte de Londres. Entre colinas verdes y bosques frondosos encontramos este tranquilo barrio residencial de clase media al que a¨²n hoy no llega el metro. Eso hace que conserve una atm¨®sfera m¨¢s tradicional, con sus casas eduardianas y tiendas peque?as. Aqu¨ª surgieron los Kinks. La aut¨¦ntica zona cero es el n¨²mero 6 de Denmark Terrace, a la derecha en Fortis Green Road. En esa vivienda nacieron los hermanos Davies. En la habitaci¨®n principal Ray y Dave compusieron sus primeros hits, como You really got me o All day and all of the night. Justo enfrente encontramos el reci¨¦n renovado Clissold Arms, el pub donde dieron sus primeros conciertos y que hoy es un verdadero museo de los Kink, lleno de recuerdos de la banda. Siguiendo unos metros hacia el oeste llegamos al n¨²mero 81 de la misma calle, el adosado en el que vivi¨® Ray Davies cuando se cas¨® con su primera mujer, Rasa. Del piano de pared de intramuros brotaron cl¨¢sicos tan imperecederos como el citado Waterloo Sunset o Sunny Afternoon.

Para la posteridad queda el disco que los Kinks lanzaron en 1971 en honor a sus or¨ªgenes, Muswell Hillbillies, que seg¨²n el propio Ray era ¡°un intento por hacer la m¨²sica country del norte de Londres¡±. Hay alusiones a esa vida cotidiana y costumbrista del barrio en Autumn Almanac, de 1967, y tambi¨¦n en el disco Arthur or the Decline and Fall of the British Empire de 1969, donde se mezclan pasajes de la historia de Inglaterra con vivencias personales. En 1999 Dave Davies graba Fortis Green que recuerda sus a?os de ni?ez.

02 Hornsey

Al este de Muswell Hill se encuentra el barrio de Hornsey, donde viv¨ªa el bajista original de los Kinks, Pete Quaife. En la Hornsey Art School estudi¨® Ray Davies. Pero el punto kink m¨¢s importante son los estudios Konk (Tottenham Lane 84), que fundaron los miembros de la banda en 1973. Adem¨¢s de acoger las grabaciones de todos los discos del grupo desde ese momento, por Konk han pasado grandes nombres brit¨¢nicos como Elvis Costello, Madness, Blur, Arctic Monkeys o The Kooks. Unas calles m¨¢s abajo tenemos el Crouch End, con cuya coral Ray Davies edit¨® un disco de cl¨¢sicos de los Kinks en 2009.

03 Highgate

Al oeste del Crouch End llegamos a la colina de Highgate, un barrio de clase alta, tranquilo y con apariencia de pueblecito. En el n¨²mero 77 de Highgate West Hill est¨¢ The Flask, un hist¨®rico pub del norte de Londres, donde no es raro encontrarse al mism¨ªsimo Ray Davies en persona, ya que vive a escasos metros. Muchas sesiones de fotos de los Kinks tuvieron lugar en The Flask, que era un punto de reuni¨®n habitual de la banda en los 70. Hitos kink aparte, visita obligada es el Cementerio de Highgate, uno de los m¨¢s bellos de Londres, entre lo t¨¦trico y lo rom¨¢ntico: uno puede toparse con la l¨¢pida de Karl Marx o la de Michael Faraday.

04 Archway-Holloway

En London Song, Ray Davies presume de las vistas en los d¨ªas despejados desde Highgate Hill; puede verse la c¨¦ntrica Leicester Square. La panor¨¢mica desde luego es impactante. Bajando por esa calle hacia el sur se llega a la zona de Archway. En una isleta estaba The Archway Tavern, el famoso pub de la portada de Muswell Hillbillies. El edificio sigue en pie con el cartel original pero ahora se llama Dusk Till Dawn, y lamentablemente ha perdido parte de su esencia.

La bajada contin¨²a hasta llegar a Holloway Road. No lejos de all¨ª estaba la prisi¨®n de Holloway, la antigua c¨¢rcel de mujeres de Londres, inmortalizada por los Kinks en Holloway Jail, tambi¨¦n del disco Muswell Hillbillies. Hay un momento en que nos cruzamos con Seven Sisters Road: si giramos a la izquierda, desembocamos en Finsbury Park, donde est¨¢ el Rainbow Theatre, una emblem¨¢tica sala de conciertos ¡ªreconvertida en iglesia en la actualidad¡ª que acogi¨® varias y multitudinarias representaciones de los Kinks durante la d¨¦cada de los 70, ¨¦poca de las opera-rock como Preservation o Schoolboys in Disgrace.

05 Hampstead Heath

¡°Out in the country far from all the soot and noise of the city there¡¯s a village green¡±, reza el inicio del tema Village Green, que podr¨ªa servir para definir el paraje. Introducirse en Hampstead Heath produce un efecto b¨¢lsamo. Uno de los grandes parques del norte de Londres es el escenario de referencia de The Kinks are The Village Green Preservation Society, ¨¢lbum que fue un fracaso comercial cuando se public¨® en 1968 y hoy, sin embargo, es uno de los discos de culto de la banda. Los bosques y praderas del parque rezuman ese aire nost¨¢lgico y buc¨®lico que Ray infundi¨® a las canciones. Las sesiones de fotos, tanto de la portada como de la contra, tuvieron lugar all¨ª; incluso el v¨ªdeo promocional de Strarstruck se rod¨® en Hampstead Heath.

Hablando de videoclips, saliendo por la esquina sudeste del parque se puede visitar Little Green Street, un peque?o callej¨®n sin salida donde los Kinks filmaron Dead End Street. Hace unos a?os el Ayuntamiento de Londres plane¨® demolerlo, pero gracias a una campa?a de los fans pudo conservarse.

06 Willesden Green

Hay varias canciones de los Kinks que directamente hacen referencia a puntos geogr¨¢ficos de la ciudad: Lavender Hill en el sur, Berkeley Mews en Marylebone o Willesden Green, un barrio del noroeste de Londres que alberg¨® los legendarios estudios Morgan, donde los Kinks, entre otros, grabaron a finales de los 60 y principios de los 70. Canciones como Lola o Celluloid Heores salieron del vetusto estudio de Willesden Green.

07 Euston Station

Abandonamos el norte de Londres para introducirnos en el distrito de Camden y experimentar las sensaciones del personaje de Life on the road (1977), alter ego de Ray Davies que llega a la estaci¨®n de Euston y descubre los placeres y perversiones de la gran ciudad. La canci¨®n en s¨ª es un callejero musical londinense: Pimlico, Savile Row, Praed Street¡­

Los trenes y estaciones tienen cierta importancia en las canciones de los Kinks: el hombre que coge el mismo tren a la misma hora en A well Respected Man; los commuters de Rush Hour Blues o el tributo a los antiguos trenes a vapor de Last of the steam powered train.

¡°Me encantan las estaciones de tren, sobre todo la de Paddington. Adoro el ambiente, la intensidad, las prisas, la ansiedad¡±, confiesa Dave Davies en su autobiograf¨ªa Kink.

08 Denmark Street

?¡°Down the way from the Tottenham Court Road

Just round the corner from old Soho

There's a place where the publishers go¡±

Como dice la propia canci¨®n Denmark Street, incluida en el disco Lola vs Powerman and the Moneygoround (1970), esta calle era la sede de las compa?¨ªas editoriales brit¨¢nicas. Las oficinas de los primeros managers de los Kinks se ubicaban all¨ª, as¨ª como los estudios Regent Sound, donde grabaron las primeras maquetas. Aunque ahora se ha llenado de tiendas de instrumentos musicales y partituras, esta estrecha callejuela conserva a¨²n varios de esos edificios originales.

09 Old Soho

Desde Denmark Street solo hay que cruzar Charing Cross Road para adentrarse en el antiguo Soho. All¨ª hay un club donde el champ¨¢n sabe a Coca Cola (o Cherry Cola, seg¨²n la versi¨®n). La historia que inspira la archiconocida Lola est¨¢ basada en hechos reales y se produjo en una de esas discotecas, cuando uno de los managers de los Kinks se enamor¨® de un travesti de voz profunda llamado Lola.

Por los l¨ªmites del Soho tambi¨¦n deambulaba el ilustre seguidor de la moda de Dedicated Follower of Fashion, desde Regent Street a Leicester Square, despu¨¦s de pavonearse por las boutiques de Carnaby Street. Y tras abandonar el Soho, una parada en el Hotel Savoy, en el Strand, para degustar un Afternoon Tea.

10 El puente de Waterloo

El final de esta ruta tem¨¢tica se aproxima ¡°al viejo r¨ªo sucio que deber seguir fluyendo hacia la noche¡±. Las luces de los taxis brillan con intensidad, el paisaje resulta sobrecogedor. En la otra orilla, en la estaci¨®n de Waterloo, Terry y Julie, los amantes furtivos, se citan todos los viernes. No les preocupa nada, no les importa la gente a su alrededor: mientras observan el atardecer sobre el T¨¢mesis est¨¢n en el para¨ªso. Quiz¨¢ porque, efectivamente, deleitarse con una puesta del sol en el puente de Waterloo escuchando Waterloo Sunset es lo m¨¢s cercano a estar en el cielo.

Manuel Recio es periodista y autor del blog La m¨²sica es mi amante

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