Un hospital curado

Los edificios del hospital est¨¢n orientados de tal manera en L¡¯Eixample que el viento del mar ayuda a ventilarlos. Baldosas cer¨¢micas de colores claros, higi¨¦nicas y sedantes, cubren las paredes de los pabellones de enfermos. Los techos son altos, las estancias luminosas, los pabellones sim¨¦tricos, de un lado los de hombres (con nombres de santos), del otro los de mujeres (con nombres de v¨ªrgenes). En medio, jardines para que los enfermos paseen y tomen el aire.

El recinto hospitalario de Sant Pau, construido entre 1902 y 1930, es una suerte de ciudad-jard¨ªn, aut¨®noma e interconectada por un entramado de t¨²neles subterr¨¢neos. Su arquitecto, Llu¨ªs Dom¨¨nech i Montaner, quiso crear un modelo hospitalario humano, moderno y funcional, y, como buen modernista, est¨¦ticamente bello. De ah¨ª los mosaicos, las vidrieras, el jolgorio escult¨®rico, las columnas decoradas con plantas medicinales, los pin¨¢culos, torretas, c¨²pulas de brillantes colores...

Tras un siglo cuidando enfermos, el hospital estaba achacoso. Muchas cristaleras aparec¨ªan cubiertas con plafones, algunos pisos hab¨ªan sido compartimentados en varias plantas y, en 2004, una c¨²pula se derrumb¨® sobre una sala de espera llena de gente. ¡°Se hizo un profundo an¨¢lisis del estado y el diagn¨®stico fue fatal: si no se interven¨ªa se acabar¨ªa cayendo¡±, explic¨® la semana pasada un portavoz de la Generalitat durante la inauguraci¨®n del recinto, que reabre tras cinco a?os de obras (han participado 67 despachos de arquitectos) y 72 millones de euros.

El nuevo Sant Pau ya no es el hospital higi¨¦nico y bello que so?¨® Dom¨¨nech i Montaner. Ahora alojar¨¢ organismos de la ONU y la OMS, adem¨¢s de instituciones como la Casa Asia. Sobre todo aspira a convertirse en un nuevo hito dentro de la ruta modernista de Barcelona. Aunque al principio se espera limitar las visitas a unos 120.000 al a?o (muy lejos de los tres millones de la Sagrada Familia o los 700.000 de la Casa Batll¨®), a medio plazo se busca alcanzar unas 350.000, ya que se trata del recinto modernista m¨¢s grande de Europa.

Hasta el 16 de marzo se celebran las jornadas de puertas abiertas. A partir de entonces visitar por libre las zonas accesibles del recinto costar¨¢ ocho euros. Las visitas con gu¨ªa (en catal¨¢n, castellano, ingl¨¦s y franc¨¦s) salen por 14 euros y duran una hora, en la que se explica la historia del recinto y las modificaciones que ha sufrido. Apoyada con maquetas, audiovisuales e im¨¢genes antiguas, la visita accede a parte de los t¨²neles, al lujoso edificio de la Administraci¨®n, a los jardines y a varios pabellones (el de San Rafael, conservado tal como era a principios del siglo XX) antes de acabar en la nueva tienda. Los visitantes podr¨¢n ver, por ejemplo, c¨®mo la sala hip¨®stila, donde se encontraban los boxes de urgencias, es ahora un limpio y amplio sal¨®n que, adem¨¢s de visitarse, se puede alquilar para eventos.

El modernismo barcelon¨¦s est¨¢ de enhorabuena, ya que esta inauguraci¨®n viene a sumarse a otras dos: las de las casas Amatller (de Puig i Cadafalch) y Lle¨® i Morera (de Dom¨¨nech i Montaner, como el hospital), ambas reabiertas hace unas semanas.

? www.santpaubarcelona.org.

??Todas las fotos del recinto Sant Pau.

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