Vuelta al mundo en 10 ¨¢rboles
Del General Sherman a los baobabs de Madagascar, ejemplares que, por su historia y entorno, merecen un viaje
Iconos nacionales, s¨ªmbolos religiosos, verdaderas maravillas de la naturaleza o incluso piezas de arte. De California a Sri Lanka, y de Nueva Zelanda a Inglaterra, una vuelta al mundo visitando diez venerados ejemplares con varios siglos, e incluso milenios, de existencia, cuya historia y entorno bien merecen el viaje.
01 Los ¨¢rboles de la Biblia
CEDROS DEL L?BANO
Desde tiempos inmemoriales, la gente ha escrito sobre los cedros del L¨ªbano, ha elaborado medicinas a partir de ellos o sencillamente los ha admirado: a los fenicios les sirvieron para construir sus barcos, a los egipcios para momificar gracias a su resina y a los jud¨ªos para levantar el primer templo de Salom¨®n con su madera. Actualmente es el emblema del pa¨ªs liban¨¦s y adorna la bandera nacional, pero los grandiosos bosques de cedros hace tiempo que desaparecieron. Queda sin embargo un valioso grupo de esta simb¨®lica especie en las monta?as del norte de L¨ªbano: los llamados Cedros de Dios (Arz ar-Rab) se alzan sobre Bcharr¨¦ a modo de recordatorio. Son unos 375 ¨¢rboles y viven sobre un glaciar excavado en estas monta?as. Cuatro de ellos superan los 30 metros de altura y los 15 de di¨¢metro, la mayor¨ªa tiene m¨¢s de dos mil a?os de vida y actualmente est¨¢n declarados patrimonio mundial por la Unesco.
Uno de los mejores lugares para contemplar estos majestuosos cedros es Cedars Resorts, cerca de Bcharre, situado en el Monte Makmel, la monta?a m¨¢s alta del pa¨ªs. Desde all¨ª se divisa la costa mediterr¨¢nea del L¨ªbano y en un d¨ªa despejado la vista alcanza hasta la isla de Chipre. Adem¨¢s de los cercanos cedros, reclamo principal, se pueden disfrutar las pistas de esqu¨ª de Bcharr¨¦ (a un kil¨®metro y medio de Arz el Rab), abiertas de diciembre a abril. Son nueve recorridos que permiten deslizarse con la vista puesta en los Cedros de Dios o en el litoral mediterr¨¢nea. Las pistas cruzan la cumbre del Makmel y descienden hasta el maravilloso Valle de Bekaa.
Bcharr¨¦ est¨¢ a unos 30 kil¨®metros de Tr¨ªpoli hacia el interior, por una de las carreteras m¨¢s bellas de L¨ªbano, que avanza serpenteando sobre escarpados y espectaculares desfiladeros. La ciudad es famosa tambi¨¦n por ser el lugar de nacimiento del popular poeta, fil¨®sofo y m¨ªstico liban¨¦s Kalil Ghibran, que est¨¢ enterrado en un antiguo monasterio que domina el pueblo. Por debajo de Bcharr¨¦, en la espectacular garganta de Qadisa, un para¨ªso para senderistas, se ubican las tumbas de los primeros patriarcas maronitas, as¨ª como algunos monasterios excavados en la piedra que pueden visitarse.
02 El venerable anciano de Yakushima
JOMON SUGI (JAP?N)
Si saltamos al otro lado del mundo encontraremos otros cedros muy diferentes. Los yaku-sugi son una variedad realmente antediluviana, con muchos ejemplares de dos mil a?os de vida. El m¨¢s simb¨®lico de todos, el Jomon Sugi, con siete mil a?os de historia a cuestas, luce lleno de nudos, retorcido y entrecano; desde su bulboso tronco salen narices, barbillas, pliegues y arrugas, como el rostro desencajado de un gnomo de geri¨¢trico. Sus medidas (m¨¢s de 25 metros de altura y 16 de per¨ªmetro) lo convierten en la con¨ªfera m¨¢s grande de Jap¨®n y en uno de sus ¨¢rboles ic¨®nicos.
Para verlo hay que ir a Yakushima, una peque?a isla de la prefectura de Kagoshima, al sur de Jap¨®n, declarada patrimonio mundial en 1993. En esta peque?a isla conviven 20.000 personas, 20.000 ciervos y 20.000 monos que no son dif¨ªciles encontrar en cualquier rinc¨®n a cualquier hora del d¨ªa o de la noche. Pero Yakushima es famosa, principalmente, por estos cedros end¨¦micos de la isla, una variedad de cryptomeria jap¨®nica cuyo esp¨¦cimen m¨¢s longevo, el Jomon-sugi, es venerado como un dios viviente. Cada a?o miles de devotos acuden al parque nacional de Krishima-Yaku y realizan una caminata de cuatro horas desde la carretera m¨¢s cercana, por la ruta de Arakawa, hasta llegar ante ¨¦l.
Oupada en casi su totalidad por monta?as (Miyanoura-dake es la m¨¢s alta, con 1.935 metros), Yakushima es un para¨ªso para el trekking, con una organizada red de senderos y refugios. La isla ostenta el r¨¦cord de pluviosidad anual en Jap¨®n, con una media de entre 4.000 y 10.000 mil¨ªmetros. Es precisamente esta lluvia constante la que permite el crecimiento permanente del bosque y el mantenimiento de una flora y una fauna ¨²nicas en el mundo. Sus antiguos cedros han inspirado grandes obras de la literatura japonesa o cl¨¢sicos de la animaci¨®n como La princesa Mononoke, de Miyazaki Hayao.
03 Un ¨¢rbol iglesia
CH?NE CHAPELLE (FRANCIA)
Los ¨¢rboles sirven para mucho m¨¢s que para hacer fuego o como material para la construcci¨®n. Si se da con uno lo suficientemente grande puede incluso llenarse con cosas (o con gente). En Australia hay ejemplares que han servido como c¨¢rceles y en Sud¨¢frica hay uno que es un bar, con juego de dardos incluido. En la Francia del siglo XVII, cuando el interior de un venerable roble de la peque?a comunidad normanda de Allouville-Bellefosse qued¨® hueco por la sacudida de un rayo, no se les ocurri¨® otra cosa que convertirlo en una iglesia: la Ch¨ºne Chapelle, que acoge la capilla de Notre Dame de la Paix. Igual que el ¨¢rbol que la acoge, la capilla ha logrado sobrevivir a la Revoluci¨®n Francesa, a Napole¨®n, la Comuna, la Primera Guerra Mundial, la invasi¨®n nazi y el Mayo del 68.
La capilla es realmente un oratorio, con dos metros de altura, dos de largo y uno de ancho. Reserva una c¨¢mara para un eremita, un peque?o cuarto en el que apenas cabe un humilde catre. En 1932 fue declarado monumento hist¨®rico y en 1988 se reforz¨® con una estructura de acero. Cerca de sesenta mil personas visitan la Ch¨ºne Chapel cada a?o.
Allouville-Bellefosse est¨¢ a 48 kil¨®metros al noreste de la ciudad de Rouen, en la intersecci¨®n de las carreteras D33, D34 y D110.
04 El Se?or del bosque
TANE MATUTA (NUEVA ZELANDA)
En el bosque de Waipoua, al norte de Nueza Zelanda, resulta f¨¢cil creer que se est¨¢ entre deidades. All¨ª, los colosales kauris, ¨¢rboles que superan los 50 metros, dejan a cualquiera la sensaci¨®n de ser un enano entre gigantes. Dos ejemplares venerables dominan el bosque: el Te Matua Ngahere (Padre del bosque), que preside su propio claro, y, un poco m¨¢s al norte, el Tane Mahuta (Se?or del bosque), bautizado as¨ª en honor al dios maor¨ª de Waipoua. Se trata del kauri m¨¢s longevo que existe, con 51 metros de altura y m¨¢s de mil doscientos a?os de existencia. No queda otra que la genuflexi¨®n.
Desde el aparcamiento del que parten los Kauri Walks, un paseo de 20 minutos nos llevar¨¢ hasta las Four Sisters (cuatro hermanas), un garboso cuarteto de grandes kauris fusionados en la base, as¨ª como hasta el Te Matua Ngahere, con sus 16,4 metros de di¨¢metro, que preside un claro rodeado de ejemplares adultos que a su lado parecen palillos.
El Bosque de Waipoua est¨¢ en la Costa Kauri, 110 kil¨®metros de litoral sin explotar entre las bah¨ªas de Hokianga y Kaipara, en la isla Norte de Nueva Zelanda. Es una aut¨¦ntica joya, declarada reserva forestal en 1952 y controlada por los te roroa, tribu local maor¨ª que gestiona adem¨¢s el centro de visitantes del bosque de Waipoua. Estos bellos arboles est¨¢n amenazados por la enfermedad de la muerte regresiva del kauri, por lo que hay que limpiarse el calzado antes y despu¨¦s de visitarlos.
Tambi¨¦n se pueden contemplar, a vista de p¨¢jaro, las copas de estos gigantescos ¨¢rboles. Para ello hay que dirigirse al mirador que situado en el extremo sur del parque, al que se puede llegar en coche o a pie por la Lookout Trak (2,5 kil¨®metros).
05 ?rboles que crecen al rev¨¦s
AVENIDA DE LOS BAOBABS (MADAGASCAR)
Gran parte de la flora y la fauna de esta particular isla del ?ndico parece haber surgido directamente de la imaginaci¨®n de un escritor de cuentos: camaleones de ojos giratorios, l¨¦mures de color rojo dorado bailando por la arena y, por supuesto, los baobabs. Estos enormes bultos con forma de botella (llamados arboles del rev¨¦s porque parece que se hayan dado la vuelta) crecen en ?frica y Australia, pero es en Madagascar donde alcanzan su cl¨ªmax. All¨ª, el poderoso baobab de Grandidier se alza imponente sobre el paisaje. Para contemplarlo hay que dirigirse a la zona del centro-oeste de la isla, al este de Morondava, y recorrer la fotog¨¦nica Avenida de los Baobabs.
Esta avenida es uno de los lugares m¨¢s fotografiados de Madagascar, con ejemplares de Adansonia grandidieri (baobab) jalonando la carretera que parte desde Morondava hacia el norte, en direcci¨®n a Belo-sur-Tsiribihina. Para evitar multitudes, se recomienda ir al amanecer y al atardecer, cuando los arboles cambian de color y su sombra se proyecta con m¨¢s intensidad. Hay circuitos guiados en quad para explorar la avenida o tambi¨¦n se puede alquilar un taxi desde Morondava.
Los amantes de los ¨¢rboles deben de aprovechar para visitar tambi¨¦n la cercana Reserva Forestal de Kirindy (a unos 60 kil¨®metros al nordeste de Morondava), donde se realiza un proyecto experimental de tala y gesti¨®n forestal sostenibles, visitado sobre todo por investigadores. Con suerte, aqu¨ª se pueden llegar contemplar especies animales ¨²nicas, como el esquivo fosa, similar a un puma y el mayor depredador de la isla, o las encantadoras ratas gigantes de Madagascar.
06 Cuadrarse ante el General Sherman
SEQUOIA NATIONAL PARK (EE UU)
En California saben de ¨¢rboles. Tienen a Matusal¨¦n, un pino de Bristlecone que germin¨® en las laderas de las White Mountains hace casi cinco mil a?os (uno de los m¨¢s antiguos del mundo), o a la secuoya Hyperion, en el Redwood National Park, que con sus 115 metros es el ¨¢rbol mas alto que se conoce en el mundo. Pero el padre de todos, el ¨¢rbol m¨¢s voluminoso, es la secuoya gigante General Sherman; con sus 83,3 metros de altura y 11,1 de di¨¢metro representa un volumen de unos 1.500 metros c¨²bicos. ?Su edad? M¨¢s de dos mil a?os.
El General Sherman es la secuoya estrella del californiano Sequoia National Park, un parque que junto con su gemelo y anejo Kings Canyon sorprende enormemente al visitante, probablemente eclipsado por el cercano valle de Yosemite. Antes de adentrarnos en el llamado Giant Forest (el bosque gigante) donde se encuentra el inmenso General Sherman conviene visitar el Giant Forest Museum para hacernos una idea general sobre la ecolog¨ªa, el fuego y la historia de estos ¨¢rboles. Despu¨¦s se puede recorrer el sendero Big Trees, de 2 kil¨®metros, que sale del aparcamiento del museo.
Las secuoyas solo crecen en la ladera occidental de la californiana Sierra Nevada y son m¨¢s abundantes en estos tres parques nacionales (Sequoia, Kings Canyon y Yosemite). John Muir los llam¨® la ¡°obra maestra forestal de la naturaleza¡± y cualquiera que haya estirado el cuello alguna vez tratando de abarcar toda su grandeza, lo ha hecho con la reverencia reservada para las catedrales g¨®ticas.
El autob¨²s Sequoia Shuttle (15 d¨®lares ida y vuelta; 11 euros) lleva al parque desde la ciudad de Visalia entre finales de mayo y principios de septiembre.
07 La inspiraci¨®n de Buda
SRI MAHA BODHI (SRI LANKA)
La mayor¨ªa de las personas se quedan pensativas ante la presencia de un ¨¢rbol bello, y Siddhartha Gautama no fue una excepci¨®n. Fue mientras meditaba bajo una higuera en la actual Bodhgaya (India) cuando tuvo un momento de inspiraci¨®n o, mejor dicho, de iluminaci¨®n, como todo el mundo lo interpret¨® una vez que pas¨® a ser conocido como Buda.
El ¨¢rbol se vener¨® como sagrado, lo mismo que la Sri Maha Bodhi, higuera que plant¨® la princesa Sangamitta en el siblo III antes de Cristo en Anuradhapura (Sri Lanka), eje de un fascinante complejo antiguo que contiene un palacio y un templo. La princesa fue en realidad quien introdujo el budismo en la isla. Su ejemplar, reto?o del ¨¢rbol de Buda, es el ¨¢rbol m¨¢s antiguo del mundo hist¨®ricamente documentado, y el m¨¢s venerado de los ocho hitos religiosos que forman la ciudad de Anuradhapura.
Primera capital del pa¨ªs y s¨ªmbolo de la ¨¦poca dorada de Sri Lanka, hace unos 15 siglos, resulta recomendable explorar los numerosos yacimientos hist¨®ricos de Anuradhapura en bicicleta.
08 El ¨¢rbol de la libertad
COTTON TREE (SIERRA LEONA)
Un ¨¢rbol puede ser m¨¢s que un simple vegetal. Por ejemplo, el s¨ªmbolo de un movimiento, de un pueblo o de un pa¨ªs; algo que parece permanente, aunque mutable, y, en ¨²ltima instancia, fr¨¢gil, puede expresar muchos sentimientos. As¨ª ocurre con el enorme ¨¢rbol del algod¨®n (una Ceiba pentandra) de Freet, todo un emblema de la capital de Sierra Leona. Cuenta la leyenda que, en 1792, los esclavos afroamericanos que hab¨ªan recuperado la libertad tras la Guerra de Independencia americana llegaron hasta esta costa para trepar por sus ramas en agradecimiento. Hoy, especialmente tras la guerra que desgarr¨® al pa¨ªs (1991-2002), es un s¨ªmbolo de esperanza.
El enorme ¨¢rbol del algod¨®n se alza en el centro de la ciudad cerca de la Corte Suprema y el Museo Nacional, y los habitantes de Sierra Leona creen que es el mismo lugar donde los colonos de Nueva Escocia liberados oraron hace m¨¢s de doscientos a?os. Por ello lo consideran el s¨ªmbolo de la ciudad y todav¨ªa van hasta all¨ª para hacer ofrendas a los antepasados y pedir paz y prosperidad al amparo del Cotton Tree.
Se recomienda visitar el ¨¢rbol justo antes del atardecer para ver como los miles de murci¨¦lagos que lo habitan salen para alimentarse.
09 Obesidad vegetal
?RBOL DEL TULE (M?XICO)
Con 58 metros de per¨ªmetro por 40 de altura, el ?rbol del Tule lleva m¨¢s de dos mil a?os engordando (algunos dicen que tiene un milenio m¨¢s) en Santa Mar¨ªa del Tule, peque?a poblaci¨®n del estado de Oaxaca, as¨ª que no resulta extra?o que este cipr¨¦s de Moctezuma haya perdido su esbeltez. Situado actualmente en el centro del claustro de una iglesia del siglo XVII, recibe regularmente miles de visitantes que se maravillan ante sus 500 toneladas de peso.
Dicen que el ¨¢rbol del Tule es el m¨¢s gordo del mundo y que se necesitan m¨¢s de treinta personas con las manos entrelazadas para poder abarcarlo. En torno a ¨¦l hay leyendas zapotecas que lo vinculan con un lugar sagrado sobre el que m¨¢s tarde se alzar¨ªa la iglesia que ahora lo acoge, en un ejercicio de sincretismo religioso que se produjo en todo M¨¦xico tras la llegada de los espa?oles.
Santa Mar¨ªa del Tule, pueblo de origen zapoteca, est¨¢ a unos 12 kil¨®metros de Oaxaca de Ju¨¢rez, capital del estado, en la carretera a Mitla. Hay autobuses regulares que, cada media hora, llegan hasta aqu¨ª desde la ciudad. El segundo lunes de octubre se celebra el d¨ªa del ?rbol del Tule, con una fiesta con fuegos artificiales y procesiones tradicionales.
10 En el bosque de Robin Hood
MAJOR OAK (REINO UNIDO)
En las historias de otros tiempos, el forajido Robin Hood (que pudo haber existido o no) recorr¨ªa estas tierras (quiz¨¢ Nottinghamshire, o Yorkshire, o quiz¨¢ no) robando a los ricos para ayudar a los pobres, e irritando con ello al rey (tal vez el malvado rey Juan, o tal vez no). De lo que no caben dudas es de la existencia del bosque de Sherwood, actualmente muy disminuido, y de que en medio del mismo se alza el Major Oak. Cuenta la leyenda que el tronco hueco de este roble de 800 a?os cobijaba a Robin y a sus hombres; verdadera o no, sus venerables ramas colgantes siguen siendo a¨²n majestuosas.
En cuanto se entra en las oscuras profundidades del bosque de caza real de Nottingham, pr¨¢cticamente se puede escuchar el grito de guerra del legendario rebelde entre las hojas de los ¨¢rboles. Paseando por las m¨¢s de 182 hect¨¢reas del bosque y sus 900 robles antiguos, puede que, sin saberlo, pasemos cerca de los escondites de Little John, Will Scarlet y el Fraile Tuck. Y en el coraz¨®n del bosque, encontraremos la iglesia de Edwinstowe, donde, seg¨²n la leyenda, Robin y la doncella Marian se casaron.
Pero no s¨®lo la leyenda de Robin Hood y sus secuaces hacen que Sherwood merezca una visita. Se puede seguir una ruta natural por el bosque, disfrutar de los insectos, las setas de colores, los p¨¢jaros y los murci¨¦lagos antes de conocer a otro famoso residente del bosque, el Major Oak. Este enorme y retorcido roble ingl¨¦s de 800 a?os de vida estimados sigue produciendo bellotas, algo que quiz¨¢ s¨ª se pueda considerar heroico.
Major Oak se encuentra a diez minutos del centro de visitantes del bosque de Sherwood y se puede visitar todo el a?o.
Y en Espa?a...
Espa?a tambi¨¦n cuenta con muchos ejemplares excepcionales y simb¨®licos, entre hayedos, acebales, robledales, pinares, etc¨¦tera. Bosques cargados de mitos, leyendas o arte que forman parte de la historia espa?ola: el bosque pintado de Irati al robledal de Corpes, el Hayedo de Montejo, los pinares del Valsa¨ªn, los alcornocales de C¨¢diz¡ y tantos otros. Tambi¨¦n hay muchos ¨¢rboles con nombre propio que merecen una visita, pero destacaremos s¨®lo dos, por simb¨®licos y excepcionales: el Drago milenario de Icod de los Vinos, en Tenerife (Canarias), y el ?rbol de Guernica (Bizkaia).
El primero, enorme ejemplar de drago (Dracaena draco) declarado Monumento Nacional en 1917, es actualmente el m¨¢s grande y longevo de su especie en el mundo, con 18 metros de altura y 20 de di¨¢metro. En su tronco hay una enorme cavidad que se eleva hasta los ocho metros y a la que se puede acceder por una puerta. Lo m¨¢s discutido es su edad, que se calcula entre los 800 y 1.000 a?os de existencia. S¨ªmbolo de Icod y tambi¨¦n de Tenerife, en sus alrededores se puede pasear por el llamado Parque del Drago, que exhibe distintas especies vegetales end¨¦micas. Debido a su extra?a forma los antiguos habitantes de la isla canaria lo consideraban un ¨¢rbol divino.
El ¨¢rbol de Guernica es un roble con gran significado pol¨ªtico. Est¨¢ situado delante de la Casa de Juntas de Guernica y simboliza las libertades tradicionales de Bizkaia y sus habitantes, y, por extensi¨®n, de todos los vascos. Bajo sus ramas el Se?or de Vizcaya juraba, tradicionalmente, respetar los Fueros; m¨¢s tarde lo har¨ªan tambi¨¦n los reyes espa?oles. Ahora es el Lehendakari del Pa¨ªs Vasco quien promete cumplir su cargo. El ¨¢rbol no ha sido siempre el mismo. La tradici¨®n sit¨²a el nacimiento del ejemplar m¨¢s antiguo documentado (el ¨¢rbol padre) en el siglo XIV, al que han sucedido despu¨¦s varios de sus reto?os. Incluso hay varios ejemplares descendientes de este roble que han sido distribuidos por comunidades vascas de todo el mundo.
M¨¢s informaci¨®n en la gu¨ªa Lonely Planet 1000 lugares ¨²nicos y en www.lonelyplanet.es
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