Hasselt, reluciente y peatonal
En la ciudad belga, las patrullas de la limpieza intervienen dos veces al d¨ªa. Acicalada y verde, su Jard¨ªn Japon¨¦s y su encantador centro hist¨®rico se unen a una moderna ampliaci¨®n urbana
La llaman capital del buen gusto y es la ciudad de moda en el norte de B¨¦lgica. Situada en la regi¨®n de Limburgo, donde se habla neerland¨¦s en su variedad flamenca, atrae a curiosos hedonistas y entusiastas de la buena vida. En Hasselt (de unos 70.000 habitantes) todo est¨¢ cerca y lo m¨¢ximo que se necesita en ella es una bici. Es la ciudad m¨¢s limpia del pa¨ªs. Y esto genera chistes porque la obsesi¨®n por la limpieza hace que las patrullas intervengan dos veces por d¨ªa. Nada est¨¢ fuera de lugar. Por m¨¢s que intente perderse, no lo conseguir¨¢. Accesibilidad, zonas verdes, universidades y una potente agenda cultural que incluye el Pukkelpop Festival (este verano, con Bill Callahan, entre muchos otros; www.pukkelpop.be) hacen de Hasselt un lugar condenadamente epic¨²reo.
10.00 El aguardiente oficial
Si la ma?ana es luminosa, vale la pena desayunar en la terraza del Groene Hendrickx (1) (Zuivelmarkt, 25), espacio ajardinado y recluido en el que no falta de nada. Siguiendo Baadejeristraat llegar¨¢ a Kolonel Dusartplein, donde martes y viernes se despliega un burbujeante mercado de comida al aire libre, y los s¨¢bados, un generoso mercado de pulgas. Al lado est¨¢ el centro cultural Z33 (2), magn¨ªfico ejemplo de reconstrucci¨®n de viejas f¨¢bricas como oficinas y espacio expositivo en favor del arte contempor¨¢neo. Y enfrente, las dos galer¨ªas de arte m¨¢s activas: Eastmen Gallery e Inter Art Center.
Si en Brujas tienen el Museo de la Patata Frita, aqu¨ª tienen el Museo de la Ginebra (3). Es un convento reconvertido en destiler¨ªa en 1803. Aprender¨¢ que la ginebra es el ¡°aguardiente oficial¡± de Hasselt y el proceso de elaboraci¨®n hasta el etiquetado de la botella. Tras una completa reforma, abrir¨¢ sus puertas en septiembre de 2014. Por supuesto, hay degustaci¨®n.
12.00 T¨¦ en el Jard¨ªn Japon¨¦s
Es el momento ideal para acudir al Jard¨ªn Japon¨¦s (4). Cuidado y protegido, empatiza con el visitante, que se convence de no estar en Hasselt. A buen seguro se pregunte qu¨¦ pinta aqu¨ª un jard¨ªn japon¨¦s. Tenemos respuesta: Hasselt est¨¢ hermanada con la ciudad japonesa de Itami. Como buenos hermanos, se hicieron regalos: Hasselt envi¨® un carill¨®n y ellos apoyaron la construcci¨®n de este jard¨ªn. Invita a meditar t¨² por tu lado y yo por el m¨ªo, y a la reflexi¨®n. No falta sal¨®n de t¨¦ ni canciones de agua. Es habitual ver a mucha gente sola. A la salida termina la m¨ªmesis y vuelven a hablarse comentando lo barato que les ha salido el viaje a Itami.
13.00 Restaurante familiar
Es hora de comer y en el centro hist¨®rico llaman todas las terrazas con propuestas aut¨®ctonas. En temporada se recomienda tener en cuenta la sopa de esp¨¢rragos. Para comer bien valore Kookpunt (5), y para un ligero lunch y sobremesa, nada como el familiar Broodhuys (6) (Walputstraat, 4). Pero si usted es de tupper o bocata, la escondida Kadetjesplein (7) es una plaza que invita al p¨ªcnic. Vaya donde vaya, guarde lugar para un postre (o merienda) y recuerde Depaifve (8) (Minderbroedersstraat, 10), un taller de sp¨¦culoos donde, si le gusta este tipo de galleta con toque de canela, ser¨¢ muy feliz descubriendo con todo lo que se puede mezclar.
14.00 Ropa de segunda mano
En Hasselt todo el mundo viene de comer o va a comprar. En el centro peatonal, alrededor de la catedral de San Quint¨ªn (9), abundan los comercios. Desde el siglo VIII hasta el XIX, la catedral ha sufrido m¨²ltiples modificaciones. Lo m¨¢s llamativo es la torre, que contiene un carill¨®n de 47 campanas considerado una reliquia.
Contra el comercio conocido y las masas tenemos alternativas: el Museo de la Moda (10), por un lado, y por otro la tienda Assepoes (11) (Bampslaan, 37), un espacio para buscar ropa de segunda mano. Olv¨ªdese de perchas apretujadas y de rebuscar en cajas, esto es un edificio entero para el comprador.
16.00 Una ¨®ptica especial
Tanto si se ha despertado su ¨¢nimo mercantil como si no, conviene visitar Donum (12) (Havermarkt, 31). Tanto por las piezas de dise?o y mobiliario contempor¨¢neo que aqu¨ª se venden como por la intervenci¨®n arquitect¨®nica de Bart Lens. Est¨¢ en el interior de la antigua oficina de correos, reconvertida en tienda. M¨¢s abajo, otra intervenci¨®n de Lens. Si se asoma a la Optika Tackoen (13) (Havermark, 2) y entra al patio, admirar¨¢ la mezcla de arquitectura tradicional y nuevas soluciones de cristal.
17.00 Excursi¨®n a Bokrijk
Para desconectar se propone una escapada a siete kil¨®metros. Vale la pena descubrir Bokrijk (14), un museo al aire libre que imita la vida de campo de los flamencos a partir del siglo XIV y explica c¨®mo esos ancestros se ganaban el sustento. Tan metidos est¨¢n en la recreaci¨®n de ¨¦poca que las casas siguen abiertas con mobiliario de entonces y las se?oras cocinan ataviadas como anta?o o tricotan con precisi¨®n. Destaca la presencia de ni?os divirti¨¦ndose en bicicleta, entregados a un paisaje que mezcla molinos de harina, viejas escuelas, bodegas de cerveza y corrales.
20.00 La nueva ciudad
De vuelta a Hasselt no debe perderse el Palacio de Justicia (15) (Broekxplein). Contemplar¨¢ los juegos geom¨¦tricos propuestos en tres bloques por el arquitecto J¨¹rgen Mayer, en colaboraci¨®n con Bart Lens, en una zona ajardinada por el estudio West 8. Es el referente del nuevo Hasselt, que busca estirarse m¨¢s all¨¢ de la ancienne ville dinamizando esta zona y tambi¨¦n la salida al canal Albert, cuya remodelaci¨®n en marcha incluye el llamado Bulevar Azul a cargo del equipo de arquitectos De Gregorio.
Desde ah¨ª podr¨¢ caminar hasta la Veldekeplein (16), donde hallar¨¢ bares con alma como Van Veldeke (Dorpsstraat, 29), tiendas divertidas como Paplou (Dorpsstraat, 37) y el estudio showroom Titi and the German Kid , que dan a la ciudad un toque juvenil y casi hipster. Muy cerca est¨¢ el caf¨¦ m¨¢s literario, De Tijd Hervonden (17) (Witte Nonnenstraat, 8).
Es esta una buena zona para cenar. Si le va lo tradicional, lo suyo es ir a De Reddende Engel (18) (Schrijnwerkersstraat, 19). Y si la cosa se tuerce y quiere m¨¢s, en el Muziek-O-Droom (19) (Bootstraat, 9) encontrar¨¢ a los de su cala?a.
- Use Lahoz es autor de la novela El a?o en que me enamor¨¦ de todas (Espasa).
{ "active": true, "code": "188650", "elementType": "offerExtension", "id": 26, "name": "HASSELT", "service": "tripadvisor" }
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.