Una caricia sedosa

Que una de las mayores cooperativas de R¨ªas Baixas, con 400 viticultores asociados y unas 300 hect¨¢reas de vi?edo en el valle del Saln¨¦s, sea capaz de elaborar vinos de alta calidad ya tiene m¨¦rito. M¨¢s cuando de sus naves salen anualmente casi tres millones de botellas. Y que, no contentos con eso, lancen al mercado una peque?a obra de arte donde la crianza sobre l¨ªas alcanza un nivel hasta ahora inalcanzable es para quitarse el sombrero.

Pero en Condes de Albarei cuentan con un profesional de la talla de Pepe Hidalgo, maestro en la elaboraci¨®n y crianza de blancos. Para su nueva creaci¨®n ha seleccionado las mejores uvas con m¨¢s de 25 a?os, conducidas en el t¨ªpico emparrado sobre suelo arenoso. Un suave prensado y lenta fermentaci¨®n con levaduras aut¨®ctonas es el paso previo a las sucesivas crianzas sobre l¨ªas, en tres fases renovadas anualmente, a fin de que el vino madure lentamente hasta su embotellado, sin clarificar ni estabilizar, en ¡°rama¡±.

El resultado es asombroso: un blanco de aroma espectacular, sutil y potente, donde la caracter¨ªstica fruta carnosa se engalana con perfumes florales de la acacia y de la rosa silvestre; se recubre de notas de hierbas arom¨¢ticas y se enriquece con el fondo amielado de boller¨ªa. Luego, en boca, una caricia sedosa que encierra la estructura firme, el sabor fresco, el tacto graso, para regalar en el posgusto, de nuevo, la experiencia olfativa de fruta madura, terru?o y flor marchita.

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