Viaje en el tiempo a Utrera

Alejarse del bullicio de Sevilla est¨¢ a 29 minutos y 3,50 euros por v¨ªa f¨¦rrea. El servicio de cercan¨ªas que une la capital andaluza con Utrera no solo transporta al viajero en el espacio, sino que tambi¨¦n es capaz de hacerlo en el tiempo. A pesar de sus m¨¢s de 50.000 vecinos, el forastero puede respirar en sus calles una tranquilidad que pertenece ya al pasado.

Utrera, ubicada en la comarca de La Campi?a, es una villa con poder¨ªo como puede verse en sus casas se?oriales y en el empaque de sus templos, especialmente en la imponente fachada de Santa Mar¨ªa de la Mesa,con una portada renacentista que asemeja un arco triunfal sobre la que se alza una torre de 60 metros. La actual iglesia, erigida sobre otra medieval durante los siglos XV y XVI, es una s¨ªntesis del g¨®tico y del renacimiento que se asienta sobre una colina y sorprende por su monumentalidad. Aunque la visita se complica por los horarios (abre por las tardes para el culto, y los domingos, solo por la ma?ana), lo m¨¢s sorprendente de Santa Mar¨ªa de la Mesa est¨¢ en el exterior, en sus esculturas de piedra que devuelven los rayos de sol traducidos en destellos ¨¢ureos.

En otro de los altos del centro hist¨®rico, declarado conjunto hist¨®rico-art¨ªstico en 2002, la iglesia de Santiago el Mayor parece competir en majestuosidad con Santa Mar¨ªa. Es un templo g¨®tico construido en 1368 junto al castillo y sobre la primera iglesia que tuvo Utrera, destruida por Mohamed V de Granada. Con una fachada de estructura similar a la de Santa Mar¨ªa, lo mejor del monumento es su nave. El palmeral que forman sus ocho columnas fasciculadas de nervatura g¨®tica. A pesar de los a?adidos barrocos, Santiago conserva la elegancia y armon¨ªa del g¨®tico.

Para sacarle el mayor partido a la visita, lo mejor es acercarse a la oficina de turismo (en la calle de San Fernando, 2; 954 87 33 87), donde conocen los restringidos horarios de apertura de los 10 templos utreranos. Ser¨ªa una pena perderse el gran artesonado mud¨¦jar de la iglesia del convento de la Pur¨ªsima Concepci¨®n (abierto los domingos, de 11.30 a 13.30), con las voces angelicales de sus 16 monjas de clausura, la mitad de ellas de Kenia. Las carmelitas descalzas, adem¨¢s de hacer dulces que venden a trav¨¦s del torno, est¨¢n ensayando para retomar su aventura discogr¨¢fica y dar continuaci¨®n al disco Voces celestiales que grabaron en 1998 en suajili. Voces tan acompasadas como las que pueden o¨ªrse en el Potaje Gitano de Utrera desde 1957, el festival flamenco m¨¢s antiguo de Espa?a, que se celebra el ¨²ltimo s¨¢bado de junio en el colegio de los Salesianos.

Resulta dif¨ªcil pasear por el municipio sin caer en la tentaci¨®n de sentarse en las terrazas de las cafeter¨ªas que jalonan las contiguas plazas de la Constituci¨®n y del Altozano, donde por la ma?ana el olor de los churros es la mejor publicidad de estos locales. Buena oportunidad tambi¨¦n para degustar los famosos mostachones de Utrera, un bizcocho en forma de torta sobre un papel de estraza que se hace al horno de le?a. Pero sin duda hay que dejar hueco para las tapas de autor a precios de taberna que ofrecen Curro Noriega, formado en El Celler de Can Roca, y Mario R¨ªos en Besana (calle del Ni?o Perdido, 1; 955 86 38 40). Y para bajar la comida, nada mejor que un largo paseo por la arteria comercial del pueblo, el paseo de la Consolaci¨®n, para despu¨¦s atravesar el parque del mismo nombre y llegar al santuario de la Consolaci¨®n, lugar de peregrinaci¨®n de navegantes desde el siglo XVI con una sugerente mezcla: artesonado mud¨¦jar, altar barroco y decoraci¨®n neoisl¨¢mica de finales del XIX. Para no perd¨¦rselo. / Margot Molina

? Turismo de Utrera?(www.turismoutrera.org)

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