El Lavapi¨¦s de Lisboa

Ma?ana de viernes, comienza el fin de semana. Un r¨¢pido vistazo a las invitaciones en Facebook y la cosa queda clara: ni Bairro Alto, ni Bica, ni Alfama; pasaremos los tres d¨ªas entre Anjos, Mouraria e Intendente. Charlas, exposiciones, cenas solidarias, conciertos, mercadillos. Los eventos se suceden desde el d¨ªa hasta la noche, incluso podr¨ªamos pasarnos all¨ª el resto de la semana. Intendente se encuentra en ese momento de la cocci¨®n en el que comienza el borboteo, aqu¨ª las cosas se mueven a un ritmo diferente en una ciudad, Lisboa, que ya vive de por s¨ª un momento rejuvenecedor. Un barrio que despega y cuyo pasado es tan apasionante como su presente.

Intendente fue, desde el siglo XVI, un distrito de paso, de conexi¨®n entre las huertas, f¨¢bricas y granjas de las afueras de Lisboa y los mercados, mercer¨ªas y almacenes que abastec¨ªan las necesidades intramuros. Como rese?aba Augusto Vieira da Silva, ingeniero e investigador, en un pr¨®logo a una publicaci¨®n de 1937, las carreras y el barullo comenzaban muy de ma?ana y ten¨ªa como meta las puertas de Lisboa, que en aquella ¨¦poca comenzaba en la Rua de Palma, en el v¨¦rtice mismo del Largo do Intendente.

La lenta integraci¨®n en la ciudad hizo que sus edificios se modernizasen y que la vida capitalina se abriera paso hasta sus tripas. En 1966 se inaugur¨® la estaci¨®n de metro de Intendente y en 1982 terminaron los trabajos de revestimiento azulejar de Maria Keil que a¨²n cubren las paredes de la estaci¨®n. Pero en alg¨²n momento las cosas se torcieron y el barrio comenz¨® a acumular signos de marginalidad: prostituci¨®n, menudeo de droga, delincuencia, desempleo... Se dice que ni la polic¨ªa osaba meterse en algunas zonas y, ante la indefensi¨®n de los vecinos, hay quien especul¨® p¨²blicamente con la creaci¨®n de milicias populares. Aconsejados por turoperadores y taxistas, los turistas pasaban de largo al caer la noche.

El alcalde en su almac¨¦n

Cuando un a?o despu¨¦s el actual alcalde lisboeta, Ant¨®nio Costa, traslad¨® su despacho al Largo do Intendente, ocupando una antigua f¨¢brica de cer¨¢micas de mediados del siglo XIX, la Vi¨²va Lamego, el barrio comenz¨® a remontar. Fue el primer paso de un intenso rescate municipal en edificios, plazas, calles y pasadizos, bajo el convencimiento de que la habitabilidad no se conquista con polic¨ªa, sino con el esfuerzo de las personas y el civismo.

La antigua f¨¢brica Vi¨²va Lamego ya no es sede municipal ¨Cel ayuntamiento ha regresado a la Pra?a do Munic¨ªpio, en la Baixa¡ª, pero contin¨²a abierta al p¨²blico con visitas guiadas y entre sus paredes de azulejos con motivos orientales se ha instalado, desde 2013, la tercera tienda de A Vida Portuguesa, una firma de decoraci¨®n cuya l¨ªnea est¨¦tica es famosa en todo el pa¨ªs y ha marcado tendencia.

La renovaci¨®n arquitect¨®nica en el barrio ha propiciado una regeneraci¨®n cultural, un proceso de gentrificaci¨®n no excluyente que, a diferencia de otras capitales europeas, ha contribuido a un renacer vecinal y popular. A la llegada de inmigrantes a partir de la d¨¦cada de los 60, primero con un perfil de mayor cualificaci¨®n y, a partir de los 80, principalmente de trabajadores de la construcci¨®n, le sigue ahora una tercera oleada compuesta, sobre todo, de estudiantes, artistas y emprendedores.

Todo 'vintage'

Josiane Lima, propietaria de Retrox Vintage Shop, en la Rua dos Anjos, asegura que ella abri¨® su establecimiento en Intendente por ser una zona ¡°donde el coste del alquiler es muy barato, por su multiculturalidad y por el patrimonio hist¨®rico redescubierto¡±.

Retrox es una tienda que podr¨ªamos encontrarnos en el Brick Lane londinense o en el madrile?o barrio de La Latina. Libros, decoraci¨®n, pel¨ªculas antiguas y todo tipo de propuestas y art¨ªculos vintage que, como todos sabemos, cotizan al alza desde hace varios a?os y parecen tener un futuro prometedor en Intendente.

Justo frente a la Vi¨²va Lamego, la cafeter¨ªa O Das Joanas, abierta en 2012 por dos amigas provenientes del mundo de la producci¨®n audiovisual, pretende ser un punto de encuentro entre diferentes culturas, algo que prueba su propuesta culinaria, influenciada por la gran diversidad ¨¦tnica de la zona. Si echamos un vistazo al censo de la freguesia de Arroios ¡ªa la que pertenece ahora el eje Anjos-Intendente¡ª, la lista de pa¨ªses de procedencia de sus residentes es larga: Nepal, China, Brasil, Bangladesh, India, Senegal, Congo, Ucrania¡­y Espa?a, claro.

A¨²n quedan vestigios de la vida cr¨¢pula de anta?o, pero hoy prostitutas y jugadores de dados callejeros comparten acera con madres paseando a sus hijos, estudiantes universitarios, hipsters tomando el brunch del domingo y turistas esperando al tranv¨ªa 28 que sube, desde Almirante Reis, hasta Gra?a y Alfama. Otra de las iniciativas m¨¢s conocidas del barrio es la Taberna das Almas. Taberna y, tambi¨¦n, asociaci¨®n recreativa y organizadora de eventos, como la Feira das Almas, un mercadillo que una vez al mes aglutina a decenas de j¨®venes alrededor de su g¨¦nero vintage.

Artistas con turistas

Esta labor de cohesi¨®n social y de estimulaci¨®n emocional est¨¢ secundada por otras asociaciones como Sou o Bus Paragem Cultural, ofreciendo espacios de creaci¨®n y encuentro, residencia y formaci¨®n art¨ªstica. Sus cafeter¨ªas son centro de reuni¨®n de vecinos interesados en contribuir al engranaje urbano de un barrio en ebullici¨®n, con el propio Largo do Intendente, que durante los meses de buen tiempo acoge conciertos y juegos infantiles y juveniles, convertido en el epicentro de todo este movimiento. En el n¨²mero 19, el Largo Resid¨ºncias es un ejemplo ¨ªntegro de sostenibilidad art¨ªstica: un hotel que acoge tanto a turistas ¡ª ¡°los verdaderos mecenas de este proyecto¡±, seg¨²n su directora¡ª como a artistas en residencia, y que coorganiza el proyecto Bike Pop, que ofrece asistencia gratuita a ciclistas a pie de calle.

La Casa Independente es otro de los grandes focos art¨ªsticos del barrio, alojado en un viejo palacete del siglo XIX que mantiene en su interior ese misterio de las casas antiguas de pasado enigm¨¢tico, con techos altos y habitaciones llenas de espacios vac¨ªos. Decoraci¨®n vintage, el gran Sal¨®n del Tigre, habitaciones para trabajar y pasar el rato y una cafeter¨ªa con terraza que acogen conciertos, charlas/debate, sesiones de Dj¡¯s y talleres. Patr¨ªcia Craveiro e In¨ºs Valdes, sus directoras, eligieron esta zona por el bajo precio de alquiler, aunque Patr¨ªcia asegura que ¡°las rentas ya est¨¢n subiendo, es parte del proceso. El inter¨¦s de las inmobiliarias se est¨¢ desviando claramente hacia Intendente¡±. Por eso, conf¨ªa en que, ¡°m¨¢s que en un proceso de gentrificaci¨®n, este eje Anjos-Intendente-Mouraria est¨¢ en un proceso de profunda regeneraci¨®n social que pretende ayudar a transformar a la comunidad local¡±.

Tambi¨¦n existen asociaciones con solera que llevan bastantes a?os dinamizando y apostando por un enfoque art¨ªstico al problema econ¨®mico y social de la zona. Como RDA, en la calle Regueir?o dos Anjos, que desde el verano de 2009 ofrece una de las mejores programaciones culturales de toda la ciudad con talleres, conciertos, almuerzos veganos a precios de comedor social, eventos ben¨¦ficos, charlas pol¨ªtica y socialmente comprometidas, etc¨¦tera.

Desde el Bairro das Col¨®nias, cuyas calles llevan el nombre de las antiguas colonias portuguesas, hasta el Bairro Andrade y el final mismo de la Rua, toda la zona entre Arroios y Martim Moniz, incluso Mouraria, con diferencia el barrio m¨¢s multicultural de Lisboa, est¨¢ viviendo un resurgir tras una transitoria melancol¨ªa. Si hace unos a?os los taxistas desaconsejaban a los turistas una visita a Intendente, ahora se ha convertido, quiz¨¢, en la zona m¨¢s recomendada de toda la ciudad.

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