Tiembla cocido, llega el ¡®ramen¡¯

¡°No es buen mosto el cocido en agosto¡±, reza el dicho popular madrile?o. Pues para estos casos ha llegado el ramen a Madrid. La tradicional sopa de caldo japonesa ya tiene un espacio en la capital donde se le rinde pleites¨ªa y carta completa. En Chuka (calle de Echegaray, 9), el primer Ramen Bar de la capital, los platos se preparan con filosof¨ªa nipona y est¨¦tica neocastiza. Un espacio ligero de artificio interiorista que pone el primer paso para un modelo de restaurante que prolifera en todo el mundo y que hab¨ªa tardado en llegar a Madrid. La versi¨®n japonesa del cocido madrile?o llega con ansias de hacerse un hueco a golpe de fideos.

Tres son los cocineros responsables del primer local dedicado por entero a la cocina Chuka en Madrid, aquella que es una versi¨®n japonesa de la gastronom¨ªa china y que evolucion¨® en los ¨²ltimos a?os de manera salvaje cuando los inmigrantes chinos se integraron en la cultura del pa¨ªs del Sol Naciente. ¡°En Madrid no hab¨ªa este tipo de locales y sab¨ªamos que era imposible que no gustara, sobre todo por la tradici¨®n que tenemos del cocido¡±, asegura Lorena Mauri, una californiana que tras pasar por varios locales de la capital se asoci¨® con un vasco, Rodrigo Fonseca, y un neoyorquino, John Husby, que ven¨ªa de trabajar en el m¨ªtico Momofuku, de David Chang.

Fideos por garbanzos

¡°El ramen es un caldo como el cocido, lleva huevo, cerdo, verdura¡­¡±, cuenta Mauri, ante un local abarrotado donde no se aceptan reservas y a veces hay requiere esperar hasta una hora. ¡°Parece que los madrile?os estaban deseando tener algo as¨ª en la ciudad, son sabores muy equilibrados; entre semana es m¨¢s f¨¢cil conseguir una mesa¡±, a?ade la cocinera sobre su negocio, que ya es un ¨¦xito confirmado desde hace d¨¦cadas en ciudades como Nueva York o Londres.

En Chuka, ubicado en el mismo local de uno de los dos m¨ªticos restaurantes japoneses que siempre existieron en la calle Echegaray, en pleno barrio de las Letras, hacen homenaje diario a la cocina saludable. Basan su oferta en los Baos, especie de dim sum o empanadillas chinas, las Gyozas, otra versi¨®n japonesa y coreana de los dumplings, y, por supuesto, en el Ramen, el caldo con fideos que si bien es m¨¢s ligero que el caldo del plato tradicional madrile?o, tiene muchas semejanzas. ¡°El ramen no acabar¨¢ con el cocido en Madrid, es imposible, es una variaci¨®n oriental. En vez de garbanzos tenemos fideos, pero el caldo de pollo o cerdo es muy parecido¡±, aclara Mauri. Una advertencia: aqu¨ª no encontrar¨¢s el ritual castizo de los tres vuelcos.

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