24 horas en Manchester
La ciudad de los Smiths, Joy Division y Oasis sufri¨® en los ochenta la decadencia de la industria textil. Con fondo musical, un recorrido por su fascinante pasado y su resurgimiento actual

En sus primeras visitas a Inglaterra, Engels y Marx quedaron abrumados ante el desarrollo del paisaje industrial de Inglaterra, pionera en la explosi¨®n fabril del siglo XIX. Alemania se incorporar¨ªa m¨¢s tarde al frenes¨ª de la producci¨®n industrial en serie, que en ciudades como Manchester, pionera en el tratamiento textil del algod¨®n, avanzaba con fuerza desde finales del XVIII. En Manchester vivir¨ªa el propio Engels, y en ella fundar¨ªa pr¨®speros negocios al calor del negocio algodonero. Pero la ciudad brit¨¢nica merece una visita no solo para indagar en ese pasado industrial, sino tambi¨¦n para seguir la ruta de las bandas que a partir de los a?os ochenta le dieron un inesperado protagonismo a unos paisajes urbanos que reflejaban el fracaso de las pol¨ªticas de recuperaci¨®n de la posguerra.
9.00 Desayuno ingl¨¦s
En el Northern Quarter encontramos un caf¨¦ que ojal¨¢ tuviera su equivalente en otros lugares: el Koffee Pot (1), en el 21 de Hilton Street. Est¨¦tica rock garaje para disfrutar de un verdadero desayuno ingl¨¦s, con huevo frito, salchichas, baked beans (jud¨ªas en salsa) y una suerte de morcilla. Siete libras, tostadas con mantequilla y t¨¦ que seguramente disfrutaron en su d¨ªa los hermanos Gallagher antes de ser Oasis.
10.00 Las primeras naves

Pasear por Ancoats (2), a cinco minutos a pie del centro, tiene algo de viaje al centro de la tierra industrial, a aquella zona cero donde un d¨ªa se levantaron las primeras naves para el tratamiento del algod¨®n importado de Estados Unidos. El viajero asiste a ese escenario original que m¨¢s tarde se replicar¨ªa de forma viral: los pol¨ªgonos industriales. El fe¨ªsmo no era pr¨¢ctica com¨²n en torno a 1790. De esa fecha tan lejana, si uno piensa en t¨¦rminos pop, datan esos mills (molinos), esos grandes y sobrios edificios. Con estos mimbres se forj¨® la primera revoluci¨®n industrial (1780-1830).
Extra?a no ver a casi ning¨²n turista por las calles, tiradas con urban¨ªstica precisi¨®n, de Ancoats, considerada la primera barriada industrial del mundo. En Murray¡¯s Mill (3), en la calle Redhill, se puede contemplar el Old Mill, que data de 1797 y es la planta de tratamiento de algod¨®n m¨¢s antigua del mundo que se conserva en pie. Como un privilegiado fl?neur de la historia, uno puede husmear por esas f¨¢bricas que ser¨ªan m¨¢s fantasmales de no ser por ese dise?o arquitect¨®nico sorprendentemente moderno, en ladrillo rojo y sin apenas ornamentos.
En Ancoats se respira el olor del progreso capitalista, el paso del esclavo mundo agrario a la emancipaci¨®n urbana, el arduo y lento camino hacia el bienestar y las semanas de 35 horas. Pero tambi¨¦n se palpa, entre sus silentes calles algo mortecinas, el paso de aquellas primeras generaciones de trabajadores explotados, ni?os incluidos, en jornadas de hasta 16 horas. Porque fue un lugar como ese el que motiv¨® a Engels su La situaci¨®n de la clase obrera en Inglaterra, preludio de El capital, de Marx.
11.00 ¡®Tour¡¯ musical
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El declive de la industria textil, en los ochenta, y los profundos problemas sociales que conllev¨® fueron reflejados en las letras de sus canciones por Morrissey, el l¨ªder de los Smiths. Hoy, con la empresa Manchester Tour Guides (www.manchestermusictours.com) se puede hacer una excursi¨®n de tres horas (unos 33 euros) por los lugares de Morrissey y su grupo, desde el 384 de King¡¯s Road (4), donde el cantante viv¨ªa con su madre y su hermana cuando se form¨® la banda, hasta el Salford Lads Club (5) (St. Ignatius Walk), el centro comunitario en cuya entrada posaron para el elep¨¦ La Reina ha muerto y donde se ha abierto al p¨²blico un lugar de culto creado por sus fans, la Habitaci¨®n de los Smiths. Tambi¨¦n se organizan excursiones similares dedicadas a Joy Division, Oasis, Stone Roses y la discogr¨¢fica Factory. Dos clubes en los que se fragu¨® el ¨¦xito de los Smiths, Hacienda y Rafters, han desaparecido, el primero convertido en un bloque de apartamentos de lujo y el segundo en un Tesco Express, recordaba hace unos d¨ªas Alec Herron en The Guardian. Una derrota para los nost¨¢lgicos de la ciudad antes de la piqueta, pero tambi¨¦n un signo de la revitalizaci¨®n de Manchester tras sus a?os de decadencia.
14.00 Una pinta y un plato informal
Entre tipos bizarros que, como si tuvieran sangre vikinga en sus venas, no dudan en pasearse en pleno invierno en mangas de camisa (o camiseta) y miembros de una especie en v¨ªas de extinci¨®n que podr¨ªamos llamar pospospunkis, es decir, los nost¨¢lgicos de los oriundos Joy Division, paseamos por el Northern Quarter. Con un buen surtido de bares que definiremos como malasa?eros, este barrio es una buena opci¨®n para tomar cerveza o comer platos informales: como el Common Bar (6) (39 Edge Street).
15.00 Derechos y bienestar

Hemos empezado esta visita a pie por el barrio de Ancoats y acudimos ahora al People¡¯s History Museum (7) (Museo de la Historia del Pueblo; www.phm.org.uk), que muestra obras como una escultura de Stephen Chernock con esta leyenda: ¡°Homenajea a aquellos que nos dieron la libertad que hoy gozamos¡±. Pero tambi¨¦n todo tipo de objetos relacionados con la lucha obrera, como un ejemplar del Beveridge Report, un texto sobre los derechos sociales b¨¢sicos del bienestar que se public¨® en 1942 y que es la base de la pol¨ªtica social brit¨¢nica posterior. O anuncios ya a?ejos de pol¨ªticas laboristas, como aquel protagonizado por Vatman, una versi¨®n del famoso superh¨¦roe, solo que con las siglas del IVA ingl¨¦s (VAT) en su nombre: ¡°Vota al partido conservador y pagar¨¢s un 22% de IVA¡±. Otro museo destacable es el Museum of Science & Industry (MOSI) (8), un espacio dedicado a los avances t¨¦cnicos donde se puede ver una r¨¦plica del primer ordenador controlado por un programa, impulsado por la Universidad de Manchester en 1948, compuesto de aparatosas m¨¢quinas que no cabr¨ªan en un apartamento contempor¨¢neo.
17.00 En la torre Beetham
En un cambio de tercio urbano, se impone un paseo por Deansgate, pasarela de locales a la ¨²ltima, con la flamante torre Beetham (9) (301 Deansgate) del hotel Hilton, proyectada por Ian Simpson. En la planta 23 se sit¨²a el Cloud 23 Bar, abierto al p¨²blico y desde el cual se disfruta de unas inmejorables vistas. De vuelta a la superficie, nos esperan bares como The Mitre (10) (1-3 Cathedral Gates), The Liquor Store (11) (40 Blackfriars Street) o The Botanist Deansgate (12) (78 Deansgate).
20.00 Un bar ¡®underground¡¯
Termina el recorrido por Manchester y qu¨¦ mejor lugar que el Temple Bar (13) (100 Great Bridgewater Street) para asimilar las sensaciones. Construido sobre unos antiguos urinarios subterr¨¢neos de la ¨¦poca victoriana, es un bar underground en todos los sentidos. Con una pinta de cerveza negra tendremos ocasi¨®n de reflexionar sobre una de las preguntas cl¨¢sicas de la filosof¨ªa, ?de d¨®nde venimos?, y encontrar el sosiego que traen los hallazgos. Porque en Manchester empez¨® todo.
- Eduardo Laporte es autor de Luz de noviembre, por la tarde (Demipage).
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