Tailandia cunde mucho

La modelo y yogui acaba de inaugurar en Barcelona su propio centro de yoga, un espacio en lo que era una antigua cochera en el barrio barcelon¨¦s del Poble Sec, The Garage (Magalhaes, 2). Recuerda cuando dej¨® de viajar por trabajo y empez¨® a hacerlo tambi¨¦n por placer. Fue en el a?o 2000, en unas vacaciones que, como ella dice, le resultaron muy aprovechadas.

As¨ª que no es verdad eso de que ¡°las modelos viajan mucho¡±.

Para m¨ª no. Yo he estado en Nueva Zelanda pero nunca se me ocurrir¨ªa decir que conozco Nueva Zelanda. Estuve exactamente 36 horas para hacer dos fotos.

?Y cu¨¢ndo empez¨® a cambiar?

Cuando estuve en Tailandia por primera vez. En ese momento se me abri¨® una perspectiva nueva. Primero me fui tres semanas y poco despu¨¦s volv¨ª para dos meses. Fui con la mochila y cero glamour. Nada m¨¢s aterrizar me plant¨¦ en Khao San Road, la famosa calle de los mochileros, pero all¨ª no aguant¨¦ ni 24 horas. ?El ambiente es mucho m¨¢s que alternativo!

Huir¨ªa a la playa.

S¨ª, me fui al sur y all¨ª me impact¨® el turquesa del mar, los peces de colores¡­ Nos qued¨¢bamos en caba?itas en medio de la nada por cuatro duros. Era toda una inmersi¨®n. Adem¨¢s, en ese viaje conoc¨ª al padre de mi hijo, as¨ª que me cundi¨® mucho.

?C¨®mo fue eso?

Pues una historia muy b¨¢sica y entra?able. ?l viv¨ªa all¨ª y trabajaba como instructor de buceo, y yo pasaba cada d¨ªa por delante de su negocio.

Y a su hijo, Liam, ?lo ha llevado ya a su pa¨ªs preferido?

S¨ª, fuimos hace un par de a?os, con un ritmo distinto, claro. En lugar de ir a retiros de yoga, que es lo que suelo hacer, subimos a barcos, hicimos snorkel, moto acu¨¢tica¡­ de todo. Disfrut¨¦ much¨ªsimo tambi¨¦n. Los ni?os te hacen redescubrir las cosas desde una perspectiva muy inocente.

Tailandia tambi¨¦n tiene fama de destino fiestero. Pero a usted que no la esperen en las raves¡­

Uy, no. Tambi¨¦n viv¨ª dos a?os en Ibiza y ni me enter¨¦ de la fiesta. Estaba en una zona en la que los m¨®viles perd¨ªan la cobertura. En el sureste asi¨¢tico, cada vez est¨¢ todo m¨¢s explotado, por desgracia. Me han dicho que en mi isla preferida, Ko Tao, ya hay hasta un McDonald¡¯s, as¨ª que siempre voy buscando rincones v¨ªrgenes. El a?o pasado descubr¨ª unas islitas, las Gili, que pertenecen a Bali. Aquello s¨ª que es un para¨ªso.