M¨¦xico DF en once flechazos

En M¨¦xico DF no temen que se abra el cielo, sino que de un temblor se resquebraje la tierra. Diariamente, a partir de las cinco de la tarde, como si alguien abriera las compuertas, caen sin piedad litros de agua sobre millones de personas que circulan por la superficie o por el subsuelo de una de las ciudades m¨¢s pobladas del mundo. Un gigante que flota sobre una laguna. Ansioso por crecer, hambriento de cultura, est¨¢ en continuo movimiento. No solo por los temblores que de vez en cuando erizan el vello de quienes viven aqu¨ª, sino porque en algunos de sus rincones brotan galer¨ªas de dise?o vanguardistas, construcciones arquitect¨®nicas rompedoras, movimientos estudiantiles, teatros, museos y negocios de j¨®venes emprendedores sin miedo. Pero tambi¨¦n se topa uno en cada esquina con el recuerdo de Frida Kahlo y Diego Rivera, con la artesan¨ªa de los ind¨ªgenas de Oaxaca y Chiapas o con la melod¨ªa de un narcocorrido que retumba desde alg¨²n taxi con los cristales bajados. En cualquier establecimiento se recuerda al cantante y compositor Jos¨¦ Alfredo Jim¨¦nez y huele a ma¨ªz y a carne adobada. Aqu¨ª los tacos son casi religi¨®n.

Uno jam¨¢s puede olvidar que est¨¢ en M¨¦xico. Aunque se encuentre en uno de los barrios m¨¢s caros o en una tienda de decoraci¨®n de estilo contempor¨¢neo; los materiales que se usan ser¨¢n de alguna parte de la Rep¨²blica, su inspiraci¨®n ser¨¢ prehisp¨¢nica. En esta urbe hay una regla no escrita: todo rezuma tradici¨®n. En el barrio chino, hasta los rollitos de primavera se comen con chile.

Una ciudad que se transforma y actualiza sin dejar de lado su folclore. Donde el nuevo hipster canta rancheras y venera a Luis Miguel. Y donde la bebida en boga es el mezcal, con m¨¢s de 300 a?os de historia (proviene de un destilado del cactus de maguey o de agave). En muchos bares de moda sirven gin tonics sobre hules de flores, algo muy t¨ªpico en las casas mexicanas antiguas. Y en las paredes, catrinas. Un gigante con memoria que se viste siempre de color.

1 Dos mujeres, una pasi¨®n

ONORA (Lope de Vega, 330)

En la tienda de decoraci¨®n Onora tienen una m¨¢xima: mezclar el dise?o tradicional con una est¨¦tica contempor¨¢nea. Cada producto supone una representaci¨®n de la fusi¨®n de ideas de las dos fundadoras: Maggie Galton (una neoyorquina que vive en M¨¦xico) y Mar¨ªa Eladia Hagerman (una mexicana que vive en Los ?ngeles), historiadora del arte la una y dise?adora la otra. A las dos les une la pasi¨®n por la riqueza cultural mexicana. Lo que hace especial la tienda es que los dise?os de la marca los fabrican artesanos mexicanos, muchos de ellos ind¨ªgenas, con materiales de sus regiones.

2 Colores grafiteros en Colonia Roma

MONTANA SHOP M?XICO (Puebla, 152)

Montana Shop es la tienda de pinturas de grafiti Montana Colors. La marca naci¨® en Barcelona hace 20 a?os, con el auge de este tipo de arte callejero, y se ha ido consolidando con establecimientos en todo el mundo. Su compromiso con el medio ambiente les diferencia de otras marcas. La sucursal mexicana, inaugurada hace dos a?os, est¨¢ ubicada en Colonia Roma, una de las zonas m¨¢s de moda de la ciudad. En este espacio de mil colores y ambiente canalla se pueden encontrar adem¨¢s una l¨ªnea de ropa y accesorios y libros de creadores como los brasile?os Os Gemeos y de la francesa Miss Van.

3 Un c¨®ctel mirando la Torre Latinoamericana

Downtown Hotel (Isabel la Cat¨®lica, 30)

En un antiguo palacio del siglo XVII, en una de las calles m¨¢s transitadas del centro hist¨®rico, se encuentra el hotel Downtown. En su patio interior sorprende el restaurante Azul Hist¨®rico, del chef Ricardo Mu?oz Zurita. El ambiente que crean los alt¨ªsimos ¨¢rboles entre las mesas y la iluminaci¨®n es de lo m¨¢s agradable. En el ¨²ltimo piso espera una terraza (en la foto) desde la que se ve la Torre Latinoamericana y el palacio de Bellas Artes mientras se toma un c¨®ctel. El Downtown pertenece a Habita, cadena con otros hoteles de dise?o en M¨¦xico DF: Habita, en Polanco; Condesa DF y Distrito Capital.

4 Cancino, el modisto de Chiapas

Yakampot (Emilio Castelar, 215)

Si hay alguien que juega con el sincretismo es el dise?ador Francisco Cancino. Originario de Chiapas, este joven de 28 a?os present¨® su primera colecci¨®n en 2006, en la Fashion Week M¨¦xico, en la categor¨ªa de nuevos talentos. Todas sus prendas est¨¢n inspiradas en la cultura de su tierra natal. A trav¨¦s de su marca, Yakampot, mezcla textiles de manufactura nacional con toques sofisticados y minimalistas. El estilo mexicano solo se observa de una manera sutil, pero ba?a toda su colecci¨®n. Cancino fue ganador de la segunda edici¨®n del premio Who¡¯s On Next, que otorga la revista Vogue.

5 Multiespacio en el barrio de Polanco

Galer¨ªa mexicana de dise?o (Anatole France, 13)

La dise?adora industrial Carmen Cordera Lascurain fund¨® este espacio en 1990 en el barrio de Polanco con el objetivo de impulsar las propuestas emergentes, tanto nacionales como internacionales. La galer¨ªa ha evolucionado hasta crear un nuevo concepto, donde la zona de exposiciones convive con una editorial independiente, una academia donde imparten cursos de marketing y comunicaci¨®n, una tienda de gafas y un espacio gastron¨®mico.

6? Sabores para la introspecci¨®n

Pujol (Francisco Petrarca, 254)

Est¨¢ considerado uno de los 10 mejores restaurantes de la regi¨®n y el n¨²mero 16 del mundo, seg¨²n la revista Restaurant. Su cocina ha sido definida como una expresi¨®n filos¨®fica que utiliza la metodolog¨ªa de la sutileza; y el restaurante, como un espacio de introspecci¨®n. Enrique Olvera deconstruy¨® las recetas de la cocina popular para dejar irreconocibles los platos m¨¢s t¨ªpicos. En pocos a?os pas¨® de ser un chef exc¨¦ntrico a una figura p¨²blica, indispensable en la escena gurm¨¦ capitalina. Con su trabajo en el restaurante Pujol reivindica la cocina tradicional: ¡°Nuestro men¨² es una historia de la comida mexicana¡±.

7 Chiles y azafr¨¢n: fusi¨®n vasco-mexicana

Biko (Masaryk, 407)

Bruno Oteiza y Mikel Alonso apuestan por la cocina gachupa (del t¨¦rmino gachup¨ªn), una exitosa fusi¨®n vasco-mexicana. En la cocina de Biko hay cocineros espa?oles y mexicanos, chiles y azafr¨¢n, un cuchillo jamonero y un molcajete (el t¨ªpico mortero mexicano). ¡°Somos vascos en M¨¦xico y mexicanos en el Pa¨ªs Vasco¡±, aseguran. Los dos cocineros vascos se conocieron en M¨¦xico y decidieron hacer un mestizaje con ingredientes locales, como la flor de calabaza, el chile de ¨¢rbol o el huitlacoche. Su cocina, de porciones minimalistas y colorido pop, les ha otorgado el reconocimiento como uno de los mejores restaurantes del pa¨ªs.

8?La lasa?a de mango de Elena Reygadas

Rosetta (Colima, 166)

Rosetta es una antigua casona victoriana de tres plantas y el lugar donde hay que ir si uno quiere comer buena pasta en Ciudad de M¨¦xico. Sin estridencias, sin excesos, los platos de Elena Reygadas, reconocida el a?o pasado como la mejor cocinera de Latinoam¨¦rica por la revista Restaurant, son una delicada interpretaci¨®n de la cocina italiana. Olv¨ªdese de la carbonara de nata o la bolo?esa con alb¨®ndigas. En este restaurante encontrar¨¢ orecchiettes frescas con at¨²n fresco, raviolis rellenos de pera, lasa?a de mango y fresa o una cremosa burrata con jitomate.

9 Un sabroso viaje en diez platos

Quintonil (Newton, 55)

La cocina mexicana de autor ¡ªjugar con la tradici¨®n y la t¨¦cnica hasta ponerle un sello al resultado¡ª est¨¢ de moda. Desde el barrio de Polanco, con el habitual ambiente as¨¦ptico de este tipo de propuestas y un diligente servicio de sala, el men¨² de degustaci¨®n en 10 vuelcos del restaurante Quintonil es un viaje con mucho ritmo por los cimientos de la gastronom¨ªa del pa¨ªs: ensalada de quelites con emulsi¨®n de sus propios tallos, aguacate, jitomates tostados al comal y queso Cotija o chilacoyotes en mole con tomillo, lim¨®n y tortillas.

10 Mayonesa de chile chipotle

Contramar (Durango, 200)

Cocina playera frente a la fuente de la Cibeles, versi¨®n mexicana. Muchos de los platos del chef Andr¨¦s Barrag¨¢n se han convertido en iconos, como las tostadas de at¨²n fresco, acompa?adas de una suave mayonesa de chipotle, cebolla caramelizada a la perfecci¨®n y aguacate. La decoraci¨®n del lugar es sencilla. De las paredes cuelgan pinturas murales con referencias marinas y tejidos de palma. Sobre las mesas cuelgan unas canastitas que funcionan como l¨¢mparas, y pr¨¢cticamente en la entrada se sit¨²a una cocina completamente expuesta al ojo del comensal.

11 En tortilla grande y con agua de horchata

Los Panchos (Tolst¨®i, 9)

Todo empez¨® con la m¨²sica. El nombre de esta taquer¨ªa tradicional proviene del tr¨ªo musical y funciona desde hace m¨¢s de 25 a?os. Tiene un estilo cantina, pero que incluye todos los servicios de un restaurante: una carta que abre con diversas entradas, sopas, postres y tragos. La especialidad: los tacos campechanos de carnitas y chicharr¨®n (recomendados por el chef del restaurante Pujol, Enrique Olvera) con cilantro, cebolla y mucha salsa roja o uno de carnitas solo. Los preparan en tortillas grandes hechas a mano. Para acompa?ar recomiendan el agua de horchata.

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