M¨¦rida, gladiadores en el roc¨®dromo

Carpe diem quam minimum credula postero. Aprovecha el d¨ªa, no conf¨ªes en el ma?ana. Es como si la voz de Horacio resonase en las viejas piedras de Augusta Emerita. A cada paso, el viajero descubre una ruina que le recuerda que nada dura eternamente y, alrededor de ella, diez lugares para carpediemizar a tope, bebiendo y comiendo como si no hubiese un ma?ana. Un fest¨ªn de manjares ib¨¦ricos y vinos de la Ribera del Guadiana, pero tambi¨¦n de bacalao portugu¨¦s y de sabores del otro lado del oc¨¦ano, que por algo M¨¦rida va a ser Capital Iberoamericana de la Cultura Gastron¨®mica en 2016.

09.00? Tostadas con cachuela

Empezar el d¨ªa con buen sabor solo cuesta dos euros, que es lo que cobran en la Taper¨ªa del Guadiana (1, pinche sobre el mapa para verlo ampliado) (Jos¨¦ Fern¨¢ndez L¨®pez s/n) por un caf¨¦, un zumo natural y las t¨ªpicas tostadas con cachuela (pat¨¦ de h¨ªgado y manteca de cerdo con ajo, piment¨®n y comino). Con buen sabor y con buena vista: la del r¨ªo pasando ancho y solemne, como un emperador, bajo el puente Lusitania (2), obra de Santiago Calatrava. M¨¢s tarde se puede volver para picar unas pav¨ªas o una tarrina de foie. O para darse un homenaje digno de Apicio en el restaurante de Gonzalo Valverde (www.gonzalovalverde.com), que est¨¢ al lado. Para no destrozar la b¨¢scula, ah¨ª est¨¢ tambi¨¦n el mayor gimnasio de la ciudad, un paseo fluvial de dos kil¨®metros que enhebra cuatro puentes: el Nuevo (1954), el Romano, el Lusitania (1991) y el de hierro del ferrocarril (1883).

10.00? En las tripas de la alcazaba

Por el paseo fluvial se llega en cinco minutos a la alcazaba ¨¢rabe (3), del siglo IX. Dentro hay un aljibe subterr¨¢neo impresionante, al que se baja por unas galer¨ªas entre piedras decorativas de origen romano y visigodo. Y hay unas grandes vistas, desde las torres, sobre el r¨ªo Guadiana y el puente romano (4) de 792 metros. Si a¨²n se tiene hambre, muy cerca queda El Trasiego (5) (Romero Leal, 3), con 13 tostadas distintas.

12.00? Donde se divert¨ªan los romanos

Una entrada ¨²nica de 12 euros permite visitar, adem¨¢s de la alcazaba, todos los monumentos romanos de M¨¦rida (www.turismomerida.org), que no son pocos, ni peque?os, como se comprueba al recorrer el teatro y el anfiteatro (6), capaces en su d¨ªa de acoger 15.000 y 6.000 espectadores, respectivamente. Majestuoso el frente de la escena del teatro, formado por dos cuerpos de columnas de m¨¢rmol azulado. Las esculturas que lo adornan (de Proserpina, de Ceres, de Plut¨®n¡­) son copias. Las originales se exhiben en el vecino Museo Nacional de Arte Romano (7) (museoarteromano.mcu.es), obra emblem¨¢tica del arquitecto Rafael Moneo que dialoga con virtuosismo con las construcciones romanas de la ciudad. El museo no est¨¢ incluido en la entrada conjunta, pero se puede visitar gratuitamente los s¨¢bados por la tarde y los domingos.

14.00? Maestro cortador de jam¨®n

En la misma calle que el museo (Jos¨¦ Ram¨®n M¨¦lida), est¨¢ la tienda-degustaci¨®n de Nico Jim¨¦nez (8) (www.nicojimenez.com), maestro cortador de jam¨®n que posee el r¨¦cord Guinness de la loncha m¨¢s larga del mundo (13,35 metros). El jam¨®n de la Dehesa de Extremadura, cortado en tapas finitas de cuatro cent¨ªmetros, para que la grasa se funda en la boca, es su gran reclamo, pero la presa curada y el lomo doblado a mano sorprenden m¨¢s. Para redondear el ¨¢gape ib¨¦rico, hay cerveza de bellota. Cerca tambi¨¦n, frente al teatro, se encuentra El Yantar (9) (www.jamoneselyantar.com), con una larga lista de productos extreme?os para comer in situ o de p¨ªcnic. Para esto ¨²ltimo son id¨®neos los embalses romanos de Cornalvo (10) y de Proserpina (11). El primero (situado a 20 kil¨®metros al noreste) es parque natural. El segundo (a cinco kil¨®metros al norte), zona de ba?o, chiringuitos y actividades acu¨¢ticas como los paseos en canoa que organiza la empresa M¨¦rida Aventura (www.meridaaventura.com).

16.00? Escalada de colores

Ni haciendo running es posible visitar en un d¨ªa todas las ruinas de la que fue, seg¨²n Ausonio, la novena ciudad m¨¢s importante del Imperio Romano. Merece la pena ver los restos del circo (12), que era tremendo, de 403 metros de largo, y luego darse un garbeo por la zona peatonal, donde cada pocos metros afloran m¨¢rmoles venerables. En la calle de Sagasta se alza el p¨®rtico del Foro (13) y, en su prolongaci¨®n (Romero Leal), el templo de Diana (14), sin duda el monumento m¨¢s fotog¨¦nico de M¨¦rida. Durante siglos form¨® parte del palacio renacentista del Conde de los Corbos. Desde 2011, cuenta con una nueva plaza alrededor, del arquitecto Jos¨¦ Mar¨ªa S¨¢nchez Garc¨ªa, con gradas, soportales y plataforma elevada. Esta depurada obra, junto al magistral Museo de Arte Romano de Moneo (que tambi¨¦n firma la sede de la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Guadiana), sirven para plantear una ruta emeritense de buena arquitectura contempor¨¢nea, empezando por la festiva y atractiva Factor¨ªa Joven, del estudio Selgascano, con roc¨®dromo incluido, y siguiendo por el auditorio del estudio Nieto Sobejano, la Asamblea de Garc¨ªa/Rodr¨ªguez Alcoba, los edificios administrativos para la Junta de Extremadura de Juan Navarro Baldeweg y Bruce S. Fairbanks, y el de ?balos y Herreros para la universidad.

20.00? Paseo por la ciudad secreta

Cuando el sol se oculta, estas calles se pueblan de lic¨¢ntropos, reinas lujuriosas, brujas, almas en pena¡­ Al menos, as¨ª lo cuenta Israel Espino, creadora y gu¨ªa de M¨¦rida Secreta (www.extremadurasecreta.com), una ruta a pie de dos horas por el lado misterioso de la ciudad. Lo que no es ning¨²n secreto es lo bien que se cena en el restaurante De Portugal (15) (684 14 76 06): vino verde, bacalao espiritual, pastel de Bel¨¦m y, justo enfrente, iluminado, el p¨®rtico del Foro. Otro restaurante con ruinas a la vista es A de Arco (16) (www.adearco.com), que est¨¢ pegado al arco de Trajano. Despu¨¦s de cenar, se puede tomar una copa tranquila en Bow, en la misma plaza del Arco de Trajano, o acercarse a la de la Constituci¨®n (a 50 metros) para bailar en Barocco (17) y escuchar rock en directo en Maruja Lim¨®n. Al lado est¨¢ el parador de M¨¦rida (18) (www.parador.es), en un convento del siglo XVIII. Y otra buena opci¨®n para alojarse es Aldeaba (19) (www.hoteladealba.com).

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