De romer¨ªa en Taiw¨¢n

Matsu (‹Œ×æ) es una de las deidades con m¨¢s devotos en Asia oriental. A lo largo de todo el continente se la venera como la protectora de marineros y pescadores. La romer¨ªa que tiene lugar en su honor en Taiw¨¢n se ha convertido en los ¨²ltimos a?os en un acontecimiento que va m¨¢s all¨¢ de lo religioso: es ya todo un fen¨®meno cultural. La peregrinaci¨®n recorre m¨¢s de 300 kil¨®metros, con paradas en decenas de templos a lo largo de la traves¨ªa. Con principio y final en el templo de Jenn Lann en Dajia, la procesi¨®n atraviesa tres condados diferentes: Changhua, Yunlin y Chiayi.

Durante nueve d¨ªas, los peregrinos se apoyan mutuamente cargando petates, cantando o simplemente haciendo pi?a en el camino. La gran mayor¨ªa va a pie, aunque cada a?o se ven m¨¢s ciclistas. Una de las estampas con m¨¢s encanto es la que se produce cuando la procesi¨®n atraviesa alg¨²n mercado nocturno. All¨ª, la muchedumbre que acompa?a a Matsu se detiene con la intenci¨®n de relajarse despu¨¦s de la larga caminata diurna. Durante el recorrido es habitual ver puestos de masajes gratuitos, gente quemando dinero falso, mucha pirotecnia o devotos rezando en alguno de los templos en los que el palanqu¨ªn de la diosa hace parada.

El pasado a?o, adem¨¢s, la romer¨ªa se digitaliz¨® gracias a una aplicaci¨®n para el m¨®vil que permite ubicar en tiempo real d¨®nde se encuentra el palanqu¨ªn de Matsu. Adem¨¢s, la app incluye localizaciones de otro tipo, como lugares en los que darse una ducha, tiendas de 24 horas o McDonalds aleda?os al paso de la deidad. Pero la comida no es un problema para los caminantes: durante todo el recorrido se pueden encontrar puestos con alimentos gratuitos. ¡°La gente de los pueblos por los que pasa Matsu quiere que los peregrinos tengan energ¨ªa, as¨ª que preparamos comida para ellos¡±, nos cuenta una de las personas que sirve tofu en uno de esos puestos.

El alojamiento es otro de los asuntos por los que cualquiera que quiera tomar parte en la romer¨ªa no debe preocuparse. Al anochecer, muchos de los feligreses duermen al raso, pero tambi¨¦n se puede pernoctar en los templos por los que pasa la devota comitiva o en zonas habilitadas especialmente a tal efecto. Con llevar un saco de dormir es suficiente.

Asombrar¨¢ al viajero, probablemente, la llamada fiesta del anochecer. A veces, uno no sabe si est¨¢ en una rave (fiesta con m¨²sica electr¨®nica) o en una procesi¨®n religiosa. Antes de que llegue Matsu, la m¨²sica electr¨®nica y las bailarinas de barra hacen su presencia en algunos puntos del camino, as¨ª como los techno santaizi, que deleitan a los presentes con bailes imposibles.

M¨¢s all¨¢ de su trascendencia religiosa, la peregrinaci¨®n de Matsu se ha convertido en un evento cultural que sirve como ejemplo de la identidad taiwanesa.

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