Imponente Vietnam
El coletazo de un drag¨®n cre¨® el paisaje m¨¢s espectacular de Vietman, la bah¨ªa de Halong, una gigantesca ensenada de la que brotan miles de pin¨¢culos calc¨¢reos y arbolados. Una estampa serena que contrasta con el bullicio de Saig¨®n y Han¨®i
Vietnam se revela como un destino tan atractivo como variado. El a?o pasado visitaron el pa¨ªs del sureste asi¨¢tico cinco millones de viajeros (entre ellos, unos pocos miles de espa?oles), atra¨ªdos por la misteriosa bah¨ªa de Halong, los mercados flotantes del delta del Mekong, la atm¨®sfera antigua de ciudades como Hoi An o Hue, playas kilom¨¦tricas como Nha Trang y Phan Thiet, el bullicio y las tiendas de Saig¨®n o el encanto colonial de Han¨®i, la capital, donde viven 7,5 millones de personas. Es un pa¨ªs seguro (de casi 90 millones de habitantes), barato (Lonely Planet inclu¨ªa Saig¨®n y Han¨®i entre las tres mejores ciudades Best Value, con buena relaci¨®n calidad-precio, para viajar en 2016), la comida es exquisita y este a?o aumentan las rutas a¨¦reas desde Espa?a a precios asequibles. Adem¨¢s, desde julio de 2015 los ciudadanos espa?oles no necesitan visado para estancias inferiores a 15 d¨ªas.
El 30 de abril de 1975, las tropas regulares vietnamitas y las unidades del Vietcong entraban en Saig¨®n, hoy Ciudad Ho Chi Minh (aunque pocos la llaman as¨ª), y el pa¨ªs quedaba unificado bajo el actual r¨¦gimen comunista (un trasunto del modelo chino de capitalismo rojo). Terminaba as¨ª una de las guerras m¨¢s enconadas, largas y absurdas de la historia (la intervenci¨®n estadounidense comenz¨® en 1955). Hollywood tard¨® tres a?os en asimilar la cat¨¢strofe. En 1978 se estrenaron El regreso, de Hal Ashby, y El cazador, de Michael Cimino. Lo hac¨ªan un a?o antes de Apocalypse now. Francis Ford Coppola film¨® durante m¨¢s de dos a?os esta descarnada cr¨®nica sobre la contienda y consigui¨® uno de los mejores filmes b¨¦licos de la historia. Pero Vietnam es mucho m¨¢s que Apocalypse Now, que encima fue rodada en Filipinas.
1 Norte y Sur
Con la imagen de un pa¨ªs tropical en la cabeza, el viajero desprevenido puede descubrir a su pesar que en el norte de Vietnam hace fr¨ªo. Los vietnamitas suelen decir que su pa¨ªs parece un don ganh, uno de esos balancines de bamb¨² con dos cestos para transportar arroz. En el norte, influenciado por el confucionismo y la cultura china, las monta?as de Hoang Lien y el delta del r¨ªo Rojo; al sur, esponjado de cultura jemer, el delta del Mekong, la antigua Cochinchina francesa, con sus tres cosechas de arroz al a?o (Vietnam es el segundo exportador de arroz, despu¨¦s de Tailandia). Dos universos muy diferentes unidos por un estrecho corredor de colinas boscosas y campos de arroz punteados de peque?os cementerios familiares.
Y en el centro del pa¨ªs, arropando el r¨ªo del Perfume, la ciudad imperial de Hue, con las tumbas de los emperadores Nguyen y su ciudadela, que en 1968 fue escenario de una de las batallas m¨¢s encarnizadas de la guerra entre las tropas comunistas norvietnamitas y las del sur apoyadas por Estados Unidos. La guerra acab¨®, pero sus vestigios se pueden ver en lugares como la zona desmilitarizada (DZM) que separaba Vietnam del Norte de Vietnam del Sur. En esta franja se conservan algunas de las bases americanas y los t¨²neles de Vinh Moc, una red de varios kil¨®metros utilizada por las tropas comunistas y los habitantes de las aldeas para protegerse de los bombardeos, hoy convertida en atracci¨®n tur¨ªstica.
2 Un laberinto m¨ªstico
Existen pocos parajes tan grandiosos como la bah¨ªa de Halong, un laberinto marino formado por cerca de 3.000 islas e islotes calc¨¢reos que se extiende por una superficie de 1.500 kil¨®metros cuadrados en el golfo de Tonk¨ªn, desde el delta del r¨ªo Rojo hasta la frontera con China. Halong, a unas cinco horas por carretera de Han¨®i, es patrimonio mundial y uno de los principales reclamos tur¨ªsticos de Vietnam. Lujosos juncos de velas rojas y barcos para turistas ofrecen traves¨ªas por las islas, donde familias enteras de pescadores viven sobre el agua en casas flotantes y barcas varadas al abrigo de paredes y cuevas.
Algunos se limitan a excursiones de tres o cuatro horas por los islotes m¨¢s pr¨®ximos a la costa, pero un crucero con una noche a bordo permite explorar islas como la boscosa Cat Ba, la mayor de Halong,, convertida en parque nacional. Y ver amanecer en la bah¨ªa, cuando la niebla va desvelando los pin¨¢culos calizos que emergen del mar como la cola de un drag¨®n, es una experiencia deliciosamente m¨ªstica. Adem¨¢s de la bah¨ªa de Halong, los monzones han esculpido en las monta?as calizas del norte de Vietnam algunos de los paisajes k¨¢rsticos m¨¢s asombrosos del mundo, como los que se pueden ver en el parque nacional de Phong Nha-Ke Bang, cuevas inmensas como la de Hang Son Doong, donde cabr¨ªa un rascacielos de 40 pisos.
3 Tras los pasos de Graham Greene
El escritor brit¨¢nico Graham Greene visit¨® Indochina entre 1951 y 1955, durante la guerra colonial que enfrent¨® al Vietminh de Ho Chi Minh con las tropas francesas. Greene sol¨ªa alojarse en la habitaci¨®n 214 del hotel Continental de Saig¨®n, el favorito de la prensa, que desempe?a un importante papel en su novela El americano impasible (1955).
En Saig¨®n se puede seguir la ruta de El americano impasible por la avenida Dong Khoi, la antigua Rue Catinat de la novela, donde Fowler, el reportero protagonista, tiene su apartamento; la plaza Lam Son, antigua Place Garnier, donde se encontraba el caf¨¦ Pavilion, o el puente de Dakow, bajo el que aparece el cuerpo de Pyle, el personaje que da nombre a la novela, con los pulmones llenos de barro. Dong Khoi y los bulevares arbolados de Le Loi y Nguyen Hue delimitan el mapa chic de Saig¨®n, el de los hoteles de lujo y las boutiques de moda. Junto al bulevar Le Loi se halla el mercado de Ben Thanh, para¨ªso del regateo (ojo con los carteristas). All¨ª se puede encargar un impecable traje a medida por solo un mill¨®n de dongs, la moneda local; tras el susto inicial, y despu¨¦s de calcular el cambio, es un alivio saber que el precio final se queda en unos 40 euros. Dos visitas imprescindibles: la pagoda del Emperador de Jade y el Museo de Recuerdos de la Guerra.
4 El amante del Mekong
El delta del Mekong, el r¨ªo de los cinco dragones, es el lugar m¨¢s escenogr¨¢fico del sur de Vietnam. Un decorado de canales, juncos y gabarras que, citando a Graham Greene, ¡°se apodera de uno como un olor: el oro de los arrozales bajo un sol chato y tard¨ªo; las fr¨¢giles p¨¦rtigas de los pescadores zumbando como mosquitos, los sombreros como moluscos de las muchachas¡±. La actividad en las riberas del Mekong es febril: hay hornos artesanales donde se fabrican ladrillos o coque (carb¨®n de c¨¢scara de coco), piscifactor¨ªas, viveros de orqu¨ªdeas, plantaciones de fruta¡ En la aldea de My Long se elabora el fino papel de arroz que envuelve los banh cuon, una especie de rollitos de primavera. Todo se compra y se vende en mercados flotantes como el de Phung Hiep, en la ciudad de Can Tho.
En Sa Dec, una apacible ciudad de canales y desva¨ªdas villas coloniales rodeadas de huertos y viveros de flores, estaba la escuela de se?oritas de Marie Legrand, la madre de Marguerite Duras. Aqu¨ª rod¨® Jean-Jacques Annaud El amante, pel¨ªcula basada en las memorias de la escritora francesa. Es en el transbordador entre Vinh Long y Sa Dec, ¡°en la gran planicie de barro y de arroz del sur de la Cochinchina, la de los P¨¢jaros¡±, donde una Marguerite Duras adolescente conocer¨¢ a su amante chino: ¡°Me apeo del autocar. Me acerco a la borda. Miro el r¨ªo. Mi madre a veces me dice que nunca, en toda mi vida, volver¨¦ a ver r¨ªos tan hermosos como estos, tan grandes, tan salvajes, el Mekong y sus brazos que descienden hacia los oc¨¦anos, esos terrenos de agua que van a desaparecer en las profundidades¡±.
5 Arquitectura francesa
La etapa colonial francesa dur¨® casi un siglo, entre 1859 y 1954, y dej¨® como herencia buena parte de la arquitectura y los bulevares de estilo parisiense en las ciudades vietnamitas, en especial Han¨®i, adem¨¢s del gusto por el caf¨¦ y los bocadillos en baguete (banh mi). Edificios neocl¨¢sicos como el H?tel de Ville de Saig¨®n (hoy sede del Comit¨¦ del Pueblo) o el hotel Metropole de Han¨®i conviven con edificios de influencia sovi¨¦tica como el Palacio de la Reunificaci¨®n o el mausoleo de Ho Chi Minh, en Han¨®i. Los nuevos proyectos de estudios de arquitectos vietnamitas como Vo Trong Nghia, a21studio o Tropical Space proponen un modelo de viviendas baratas y ecol¨®gicas en las que se emplean materiales tradicionales como el bamb¨², una inteligente alternativa a los estrechos bloques de hormig¨®n con fachadas de color verde lima y cornisas que jalonan las carreteras.
Gu¨ªa
C¨®mo llegar
Informaci¨®n
? Turkish Airlines (www.turkishairlines.com) ofrecer¨¢ a partir del 27 de junio vuelos circulares a Han¨®i y Ciudad Ho Chi Minh (Saig¨®n), v¨ªa Estambul. Desde 632 euros ida y vuelta.
6 Los hu¨¦spedes del Han¨®i Hilton
En el centro de Han¨®i se encuentra el lago Hoan Kiem, donde se celebran los espect¨¢culos del teatro de marionetas de agua y que divide el Barrio Franc¨¦s del Barrio Viejo, un laberinto abarrotado de tiendas y puestos de comida callejera que se mantiene animado hasta casi la medianoche. Al oeste del lago se alza la antigua prisi¨®n de Hoa Lo ¡ªel infame hotel Hanoi Hilton, como lo bautizaron sarc¨¢sticamente los prisioneros de guerra americanos¡ª, donde fueron encerrados el piloto Douglas Pete Peterson tras ser abatido su avi¨®n sobre la ciudad (a?os despu¨¦s ser¨ªa el primer embajador de Estados Unidos en el Vietnam unificado) y el senador McCain, entre otros. Hoy la c¨¢rcel es un museo.
7 En el reino de las nieblas
Hasta hace unos meses, la ¨²nica forma de llegar a Sapa, una estaci¨®n balneario francesa del noroeste de Vietnam, en los Alpes Tonkineses, era en tren. Una nueva autopista permite viajar a Sapa en un viaje de cinco horas desde Han¨®i. Casi en la frontera con china, sus espectaculares valles de monta?a est¨¢n casi siempre cubiertos por bancos de nubes que a veces dejan entrever arrozales ondulantes y verdes (o dorados, si es ¨¦poca de cosecha). Los bancales de arroz cubren completamente las colinas, adapt¨¢ndose a la orograf¨ªa y estrech¨¢ndose a medida que ganan altura.
En aldeas como Bac Ha, Cat Cat o Y Linh Ho conviven minor¨ªas ¨¦tnicas como los h¡¯mong o los dzao, que conservan sus tradicionales y coloridas vestimentas y que viven del arroz y de la artesan¨ªa que venden a los turistas. Sapa es el lugar para los amantes del senderismo, que disponen de varias rutas de diferente longitud y dificultad, como la que conduce a la cima del Fansip¨¢n, el pico m¨¢s alto de Vietnam (3.143 metros), y pueden comprar all¨ª botas y prendas t¨¦cnicas de monta?a muy baratas. La atm¨®sfera mochilera se prolonga por la noche en garitos como el Mountain Bar, recomendable por sus c¨®cteles y su m¨²sica de los sesenta.
Fantas¨ªa oriental
Uno de los cap¨ªtulos m¨¢s emocionantes de ¡®El americano impasible¡¯, de Graham Greene, es el que describe el viaje de regreso a Saig¨®n de los protagonistas, Fowler y Pyle, por una peligrosa carretera controlada por guerrilleros del Vietminh, desde un festival caoda¨ªsta en Tony¨ªn (Tay Ninh). M¨¢s de dos millones de vietnamitas son seguidores de la secta Cao Dai, una extra?a religi¨®n, s¨ªntesis de tao¨ªsmo, cristianismo y budismo, fundada en 1926 por un funcionario conchinchino. El caoda¨ªsmo cuenta entre sus santos a Shakespeare y V¨ªctor Hugo; en su templo sede de Tay Ninh, ¡°una fantas¨ªa oriental al estilo de Walt Disney, con dragones y serpientes en Technicolor¡±, seg¨²n Greene, se celebran a diario oficios religiosos. En 1956, el Cao Dai se hab¨ªa convertido en una poderosa fuerza pol¨ªtica que controlaba la regi¨®n de Tay Nin con un ej¨¦rcito de 25.000 hombres. Tras la unificaci¨®n de 1975, el nuevo Gobierno comunista requis¨® sus tierras y templos. Se volvi¨® a permitir el culto en 1985.
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