17 sorpresas en Kent

Inglaterra no se acaba en Londres, aunque a los espa?oles que viajan a Gran Breta?a les cueste bastante salir de la gran ciudad. A un paso est¨¢ la Inglaterra real, esa que aparece en novelas y pel¨ªculas, llena de historia, mansiones, paisajes buc¨®licos, pueblos pesqueros e incluso playas donde tradicionalmente han veraneado los ingleses. El condado de Kent, al sureste de la capital brit¨¢nica (y a una hora en tren) est¨¢ considerada el jard¨ªn de Inglaterra. En 2016 los viajeros y editores de Lonely Planet han escogido la costa de Kent como el mejor destino para viajar en familia.

Siempre fue la zona m¨¢s soleada de Inglaterra y un buen destino de vacaciones para los brit¨¢nicos, gracias a las playas de arena, los acantilados esculpidos en caliza blanca y la espl¨¦ndida arquitectura victoriana. La competencia de otros destinos m¨¢s c¨¢lidos la dej¨® al margen, pero, tras d¨¦cadas de decadencia, algo est¨¢ resurgiendo en la costa de Kent. Adem¨¢s de la formaci¨®n de una creciente comunidad art¨ªstica, cada vez hay m¨¢s cosas para ver y hacer: la reapertura de unas cuevas cubiertas de conchas, una espectacular galer¨ªa de arte, nuevos y excelentes hoteles, restaurantes y bares de ostras e incluso un parque tem¨¢tico hist¨®rico restaurado con su original estilo vintage.

Y hay m¨¢s: playas cl¨¢sicas y victorianas como la de Broadstairs; paseos sobre los acantilados blancos de Dover con impresionantes vistas del Canal de la Mancha; calles de ambiente medieval y catedrales excepcionales en Canterbury y Sandwich; mansiones que parecen sacadas de una novela de Dickens; castillos rodeados de jardines y laberintos e incluso arte a lo grande en un entorno de vanguardia, como en la nueva Galer¨ªa Turner de Margate. 17 buenas razones para viajar a Kent, y si es con familia, mejor.

01 Diversi¨®n vintage en Dreamland

Margate fue en otros tiempos uno de los destinos de veraneo m¨¢s populares en Inglaterra. Pas¨® por tiempos dif¨ªciles, pero ahora parece que todo se transforma y su car¨¢cter vintage y sus aires retro vuelven a ser atractivos para los que buscan un destino tranquilo.

De los tiempos de gloria de Margate quedan sus edificios del siglo XVIII y una ancha playa de fina arena, pero tambi¨¦n nos encontraremos con nueva y flamante galer¨ªa Turner Contemporary, tiendas de segunda mano renovadas, un casco hist¨®rico del pueblo rejuvenecido y Dreamland, un parque tem¨¢tico de aire vintage que re¨²ne el encanto de los viejos parques de atracciones de otros tiempos. La historia de este parque tem¨¢tico se remonta casi 150 a?os. Clausurado en 2003, fue rescatado de los especuladores y ha sido restaurado con muy buen criterio.

El resultado es el sue?o de un instagrammer, lleno de atracciones cl¨¢sicas ahora brillantes y renovadas. Es dif¨ªcil decir qu¨¦ resulta m¨¢s extraordinario; si el personal con toda su energ¨ªa, la alegr¨ªa y el look a?os 50 o las propias atracciones, como el ferrocarril esc¨¦nico, la monta?a rusa de madera m¨¢s antigua de Inglaterra, un tobog¨¢n esc¨¦nico de 1920 o un tiovivo de tazas de t¨¦ decoradas al estilo Wedgewood. Hay m¨¢quinas de pinball y tragaperras cl¨¢sicas y una zona de juegos muy imaginativa, e incluso cantantes que narran la historia del parque en un curioso popurr¨ª pop.

02 Turner en Margate

Pero la nueva atracci¨®n de Margate, esa que aspira a transformar la ciudad, inspir¨¢ndose en el efecto Guggenheim de Bilbao, es la Turner Contemporary, una galer¨ªa de arte situada justo en el punto donde el pintor William Turner sol¨ªa visitar a su complaciente casera, la se?ora Booth (m¨¢s tarde vivir¨ªan juntos en Londres), y pintar las famosas puestas de sol de Margate. El pintor pas¨® aqu¨ª muchas temporadas entre 1820 y 1840, y el nuevo museo festeja por todo lo alto esa atracci¨®n de Turner por la luz de la costa brit¨¢nica, haciendo un gui?o a sus vistas panor¨¢micas, con una ventana rectangular gigante que enmarca el cielo y el mar, como una pintura. ¡°Los cielos de Thanet son los m¨¢s bonitos en toda Europa¡±, escribi¨® Turner, entusiasmado con este rinc¨®n de la pen¨ªnsula de Thanet.

En el museo, proyectado por el arquitecto brit¨¢nico?David Chipperfield, hay estupendas exposiciones temporales. Fuera de ¨¦l, encontramos el recuerdo a la patrona y amante de Turner al final del puerto: una estatua de la se?ora Booth junto a las casetas de pescadores que ahora conviven con restaurantes y galer¨ªas de arte.

03 Unas misteriosas grutas de conchas

Una de las m¨¢s curiosas atracciones de la costa de Kent se encuentra tambi¨¦n en Margate, pero esta vez en el subsuelo: se trata de las llamadas Shell Groto, una serie de salas subterr¨¢neas, halladas en 1835, que est¨¢n cubiertas por m¨¢s de cuatro millones de conchas que forman curiosos y enigm¨¢ticos dibujos: figuras de ¨¢rboles, cocodrilos, tortugas, formas geom¨¦tricas¡­ No se sabe si fueron el capricho de un rico o el lugar de reuni¨®n de una secta secreta. Tampoco se sabe si tienen m¨¢s de 2.000 a?os de antig¨¹edad o son una locura subterr¨¢nea del siglo XIX. El caso es que el lugar resulta misterioso y sorprendente, con sus tenues l¨¢mparas victorianas iluminando el conjunto.

04 De ostrer¨ªas en Whitstable

Whitstable, a tiro de piedra en tren desde Londres, es conocida por sus ostras. Es una mezcla pintoresca y llena de encanto de casas de madera y caba?as de playa en colores pastel. Puede ser una excursi¨®n perfecta para un d¨ªa de paseo junto al mar; para curiosear por sus agradables calles; para comer en The Sportsman ¨Ccon estrellas Michelin¨C o para tomar algo m¨¢s sencillo en el Oyster Bar, que sirve mariscos a los turistas felices desde 1856. Su puerto y su calle principal son especialmente agradables, con muchos pubs y peque?as tiendas y restaurantes. La visita imprescindible es desde su castillo, de 1790, donde se celebran muchas de las actividades del pueblo.

La nota original y curiosa la ponen los llamados Maunsell Forts, en la costa. Estas torres fortificadas se construyeron durante la II Guerra Mundial para defender las costas inglesas de los aviones alemanes. Desde el puerto de Whitstable hay embarcaciones que ofrecen traves¨ªas ¨Cde varias horas¨C hasta dichas fortificaciones, para conocer de cerca la historia b¨¦lica de esta parte del pa¨ªs brit¨¢nico.

05 Paseo entre antig¨¹edades

Esta zona de Inglaterra, como otras muchas zonas rurales, es id¨®nea para volver a casa cargados de antig¨¹edades. En Margate encontramos un verdadero palacio de las antig¨¹edades, Scott RG Furniture Mart, un emporio de varios pisos, pasado de moda e inusual. Tambi¨¦n encontramos otro coto para rastreadores de antiguallas en el casco antiguo de esta localidad, donde la oferta es muy variopinta: desde m¨¢quinas de pinball de ¨¦poca hasta objetos de taxidermia. En Broadstairs encontramos Fontaine, establecimiento alojado en un antiguo lavadero con piezas francesas, mientras que Whitstable es tambi¨¦n territorio ¨®ptimo para buenos hallazgos, especialmente en la feria mensual retro y vintage que se celebra en el castillo de la localidad. En los arcos, junto al puerto deportivo de Ramsgate, encontraremos tesoros como material de vidrio de 1960, m¨¢quinas tragaperras de peniques y juguetes de hojalata.

06 Viaje a la nostalgia

Broadstairs es uno de los rincones m¨¢s atractivos de esta regi¨®n inglesa, asomada a un bonito puerto y rodeado de espectaculares acantilados. Convertido en una especie de santuario de Charles Dickens, muchos negocios y establecimientos nos recuerdan que aqu¨ª pasaba sus vacaciones el famoso escritor y que fue precisamente en Broadstairs donde escribi¨® partes de sus obras Casa desolada y David Coperfield. Hoy este pueblo juega la carta de la nostalgia victoriana y su rinc¨®n estrella es, por supuesto, Dickens House, un museo conmemorativo dedicado al novelista. Pero m¨¢s all¨¢ de Dickens, Broadstairs presume tambi¨¦n de una preciosa bah¨ªa, con un paseo sobre los acantilados que nos acerca a Ramsgate, as¨ª como de buenas propuestas gourmet, como los restaurantes Wyatt & Jones y Polisipo, con especialidades napolitanas, o la famosa helader¨ªa Morelli. Es una agradable zona residencial y de vacaciones, famosa por sus colegios y escuelas de ingl¨¦s internacionales.

07 Botany Bay, la playa secreta

A solo un paso de Broadstairs, en Kingsgate, tranquila zona residencial, hay un secreto al final de la carretera. Es Botany Bay, escapada predilecta de muchos londinenses en la d¨¦cada de los 50. Una playa virgen de arenas p¨¢lidas, respaldada por acantilados de cal que rodean la bah¨ªa, coronados por vegetaci¨®n y gaviotas. Las piscinas naturales de roca se extienden hacia el mar y hay un peque?o quiosco que vende aperitivos, redes de pesca, cubos y palas. Es un lugar que se llena los fines de semana, pero a diario se puede disfrutar casi en solitario.

08 Los placeres de Ramsgate

El puerto de Ramsgate, lleno de yates, est¨¢ respaldado por unos estupendos edificios georgianos con balcones de hierro forjado y se?oriales columnas, y muy pr¨®ximo a la amplia playa de arena de la ciudad. La mayor parte de ella se extiende sobre un acantilado que desciende suavemente hasta la orilla del mar, bordeado de villas. Para hacer un alto durante el paseo, la Brasserie, en el mismo puerto, ofrece vistas al mar y al pueblo. Tambi¨¦n se pueden visitar los inquietantes t¨²neles de Ramsgate, construidos para albergar a 60.000 personas durante la Segunda Guerra Mundial.

El nuevo hotel boutique Albion House es uno de los mejores de la regi¨®n, con un excelente restaurante, tras el que se puede visitar el peque?o Ramsgate Music Hall, uno de los mejores locales de m¨²sica en vivo del Reino Unido, o rebuscar en Vinylhead, en Addington St, una cafeter¨ªa y tienda de discos.

Una de las atracciones que m¨¢s gustan a los ni?os en Ramsgate es el Hugin, r¨¦plica a escala real del barco en el que llegaron (e invadieron) la costa de Kent los vikingos en el a?o 449, procedentes de Dinamarca.

09 Deal, regreso al pasado

El emperador Julio C¨¦sar piso por primera vez Gran Breta?a en Deal, en el a?o 55 antes de Cristo, una decisi¨®n comprensible: su peque?a y tranquila playa era (y sigue siendo) una atractiva elecci¨®n. Hoy en d¨ªa, el incre¨ªble entramado de su castillo, construido con una inteligente forma de una rosa, se alza en el extremo sur de la ciudad, sobre la playa. La ciudad es bastante elegante, con casas de pescadores del tama?o de una casa de mu?ecas. Es el lugar perfecto para tomar un t¨¦ helado, visitar las tiendas de antig¨¹edades locales e imaginar (sin demasiado esfuerzo) que no estamos todav¨ªa en el siglo XXI.

Desde el muelle de Deal sale una espectacular ruta costera de 19 kil¨®metros hasta el faro de South Foreland. Este fue el primer faro alimentado con electricidad y el lugar donde se realizaron las primeras transmisiones internacionales de radio, en 1899. Las vistas del Canal de la Mancha desde lo alto son impresionantes.

10 El jard¨ªn de Derek Jarman

La sombra de una central nuclear se cern¨ªa sobre la tristemente hermosa playa de guijarros de Dungeness. Fue aqu¨ª donde el director ingl¨¦s Derek Jarman (1942-1994) cre¨® su famoso jard¨ªn de piedras, junto a la casa de pizarra negra, Prospect Cottage. Utiliz¨® restos de maderos a la deriva y plantas silvestres resistentes para crear este lugar m¨¢gico y po¨¦tico, que no est¨¢ vallado, por lo que la gente puede pasear por ¨¦l libremente. Pero no es solo el jard¨ªn de Jarman lo que hace de Dungeness un lugar interesante e ins¨®lito, sino sus enormes cielos y sus playas de guijarros barridas por el viento.

Tambi¨¦n merecen una visita sus conocidos como espejos ac¨²sticos: estructuras de hormig¨®n que integraban el primer sistema de alerta de Inglaterra antes de los radares. Y para los amantes de las aves, hay un observatorio de la Royal Society for the Protection of Birds y dos escondites en la playa para poder avistar las especies migratorias y marinas que frecuentan la zona.

11 En bici con los vikingos

A lo largo de las costas de Margate, Broadstairs y Ramsgate se extiende el llamado Viking Coastal Trail, un camino de 32 millas (unos 51 kil¨®metros) perfecto para hacer en bicicleta y ver los principales rincones de esta zona del litoral de Thanet. Discurre frente a espectaculares acantilados blancos, tranquilas calles y tambi¨¦n se sumerge en el interior de los pueblos. No solo es para ciclistas expertos sino tambi¨¦n para paseos familiares. Hay mini rutas tem¨¢ticas dentro del itinerario principal, as¨ª como la posibilidad de alquilar bicicletas en varios puntos del recorrido.

12 El mundo de Dickens

En el puerto de Chatham encontramos un centro tem¨¢tico dedicado a Dickens, que vivi¨® gran parte de su juventud en la cercana Rochester. El Dickens World transporta al visitante hasta las oscuras calles del Londres victoriano. Podremos, por ejemplo, dar un paseo en barca a trav¨¦s de las cloacas londinenses (con su olor caracter¨ªstico) o conocer en un cine 4D el viaje de Dickens por Am¨¦rica. Un espect¨¢culo con actores incluidos para sumergirnos en el mundo del novelista ingl¨¦s m¨¢s famoso.

Adem¨¢s del universo Dickens, en esta zona ¨CChatham, Rochester y Gillingham¨C podremos visitar otras atracciones hist¨®ricas, como la catedral y el castillo de Rochester o el Museo de los Ingenieros Reales, en Gillingam.

13 Una noche con la peque?a Ana Bolena

No es f¨¢cil acordarnos del tremendo final de Ana Bolena cuando nos paseamos por los agradables jardines de su casa, el castillo de Hever, del siglo XIII. T¨ªpicamente ingleses, no les falta ni un laberinto para ni?os ¨Cla clave para salir de ¨¦l es el orden de las esposas de Enrique VIII¨C ni un d¨¦dalo acu¨¢tico, formado por una serie de senderos de piedra sobre el agua. El interior es muy acogedor, con retratos de la familia Tudor y un mobiliario de la ¨¦poca.

Detr¨¢s del castillo est¨¢ el Medley Court, un peque?o hotel con cuatro habitaciones y con una entrada privada a estos jardines y las zonas verdes que los rodean, todo un lujo. Cada verano se celebran aqu¨ª torneos de justas.

14 Acantilados blancos

Ubicado sobre blancos precipicios con vistas al Canal de la Mancha, el castillo de Dover ha presenciado la invasi¨®n romana, el ataque de los normandos y los bombardeos del ej¨¦rcito germano durante la II Guerra Mundial. Actualmente es un rinc¨®n mucho m¨¢s pac¨ªfico donde aprender historia inglesa. Tambi¨¦n se encuentra aqu¨ª uno de los faros mejor conservados de Europa (en pie despu¨¦s de m¨¢s de 1.100 a?os) mientras que los cuarteles subterr¨¢neos del castillo, construidos durante tiempos napole¨®nicos, sirvieron durante el conflicto mundial para albergar b¨²nkeres, un hospital militar y un cuartel de mando secreto.

Los acantilados blancos de Dover son una de las im¨¢genes m¨¢s conocidas del sur de Inglaterra. Se pueden recorrer a pie o en bicicleta por los senderos que discurren en paralelo, descubriendo un entorno natural muy interesante, as¨ª como sus faros y memoriales de guerra. La zona m¨¢s espectacular es la que va desde el pueblo de St. Margaret¡¯s at Cliffe, al oeste de Dover, hasta Deal.

15 Cuentos y peregrinos en Canterbury

Y por fin, bordeando Kent por sus costas, llegamos a la joya de la corona, la ciudad medieval de Canterbury, la ciudad que construyeron los romanos, en la que Chaucer escribi¨® sus cuentos medievales y Marlowe sus obras isabelinas. Es la ciudad de los peregrinos, que a¨²n hoy llegan hasta su catedral, declarada patrimonio mundial. Una de las vistas m¨¢s evocadoras es el lugar donde el malogrado Thomas Becket fue asesinado por cuatro caballeros.

La Catedral est¨¢ rodeada por calles llenas de tiendas y casas medievales con entramado de madera. Una buena experiencia es la traves¨ªa en barco por el r¨ªo Stour, a trav¨¦s de lugares como Greyfriars ¨Cla capilla franciscana m¨¢s antigua de Inglaterra¨C, el Marlowe Theatre y los Dominican Priories.

16 Reculver: romanos en Kent

En la costa norte de Kent nos encontramos un recuerdo de la presencia romana en la regi¨®n: Reculver, las dos torres de una iglesia medieval que se alzan frente al mar. Est¨¢n construidas sobre una fortaleza romana levantada en el a?o 200 despu¨¦s de Cristo por los romanos bajo el nombre de Regulbium, en el mismo borde del Canal Wantsum, que separaba la isla de Thanet del continente brit¨¢nico. Al sur del canal hab¨ªa otra fortaleza (Fort Richboroug, junto a Sandwich) y entre las dos controlaban el paso, suministraban provisiones y soldados, y patrullaban las costas para protegerlas de piratas. Hoy se pueden visitar estos dos yacimientos arqueol¨®gicos para recordar que los romanos tambi¨¦n llegaron hasta Gran Breta?a.

17 Jardines secretos y tipismo ingl¨¦s

Sandwich, pueblo que dio nombre a uno de los platos m¨¢s internacionales del mundo, es uno de esos rincones de Inglaterra que conserva todo lo esperamos en una t¨ªpica villa inglesa: casas de estilo Tudor, edificios medievales muy bien conservados, molinos, iglesias, murallas y, por supuesto, pubs antiguos. Tambi¨¦n es conocida por sus mansiones con jardines secretos, como los de The Salutation House, dise?ados por el arquitecto Sir Edwin Lutyens, que se pueden visitar.

El antiguo puerto, en otra ¨¦poca uno de los m¨¢s importantes del sur de Inglaterra, queda hoy est¨¢ a dos millas (unos tres kil¨®metros) del mar. Tanto el casco hist¨®rico como la bah¨ªa de Sandwich, con varias reservas naturales y dos importantes campos de golf, merecen la pena. En las calles del centro podremos pasear tranquilamente y vivir un ambiente de pueblo cien por cien british.

M¨¢s informaci¨®n en www.lonelyplanet.es

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