La mujer que ret¨® a Le Corbusier
En la casa E1027, ubicada sobre un acantilado en la Costa Azul francesa, Eileen Gray dio una lecci¨®n de sensualidad arquitect¨®nica
Verano, estaci¨®n de trenes de Roquebrune-Cap-Martin. Una localidad en la Costa Azul, en el sur de Francia. Me imagino las emociones de descubrimiento y sorpresa que tuvo Eileen Gray cuando eligi¨® construir en las rocas marinas de este lugar la casa E1027. Pionera del dise?o de mobiliario y de interiores, personaje a caballo entre el art d¨¦co y el Movimiento Moderno del siglo XX, tuvo la audacia de enfrentarse al arquitecto m¨¢s grande del mundo, Le Corbusier, en una pol¨¦mica que sigue despertando pasiones.
En el centro de esta controversia est¨¢ la casa E1027, realizada entre 1926 y 1929 y considerada como un icono arquitect¨®nico indiscutible del Movimiento Moderno. Despu¨¦s de haber sido abandonada, utilizada provisionalmente por militares, vaciada por un propietario morfin¨®mano y destrozada por v¨¢ndalos (el ¨²ltimo due?o fue asesinado all¨ª en 1996), en el a?o 2000 es clasificada como monumento hist¨®rico y se reabre al p¨²blico en junio de 2015, despu¨¦s de una profunda restauraci¨®n a¨²n sin concluir y que dura ya varias d¨¦cadas. Una restauraci¨®n que tambi¨¦n se ha visto envuelta en la pol¨¦mica, calificada como chapucera por varios cr¨ªticos al no haberse respetado los detalles de una construcci¨®n que ya forma parte de la memoria arquitect¨®nica del siglo XX (por ejemplo, interruptores del siglo XXI, colores que no corresponden, una escalera desplazada). Gestionada por la asociaci¨®n cultural Cap Moderne, se puede visitar solo con cita previa.
La reapertura coincide con una retrospectiva y una pel¨ªcula ¡ªEl precio del deseo (The Price of Desire), de Mary McGuckian¡ª como homenaje a la figura de Eileen Gray, la delicada mujer que encuentra su apoteosis profesional en esta obra. Bisexual e hija de la aristocracia irlandesa, estudi¨® primero en Londres y luego se form¨® como dise?adora de mobiliario en Par¨ªs en los a?os veinte. Independiente y aventurera, cre¨® obras de gran intensidad, por lo que resulta dif¨ªcil entender c¨®mo a lo largo de su carrera fue tan ignorada, incluso despu¨¦s de la realizaci¨®n de la casa E1027. Solo hoy se reconoce su aportaci¨®n visionaria a la arquitectura del h¨¢bitat, su sensibilidad para los detalles y la naturaleza (los ¨¢rboles, el viento, las olas), su sentido de la comodidad, la funcionalidad, la sofisticaci¨®n e integraci¨®n del mobiliario, su atenci¨®n minuciosa al ocupante de la casa movi¨¦ndose por el espacio habitable, su lucha contra la ¡°atrofia de la sensualidad¡±. Frente a los manifiestos tot¨¦micos del genio Le Corbusier, la sutileza y el equilibrio de una mujer que ni siquiera era arquitecta. Choque de trenes.
Encargada por su amante, Jean Badovici, cr¨ªtico de arquitectura y editor de la revista L¡¯Architecture Vivante, el nombre E1027 es un c¨®digo en el que la E es sin¨®nimo de Eileen, 10 por Jean (J, la d¨¦cima letra del alfabeto), 2 por la B de Badovici y 7 por la G de Gray. La E1027 es un proyecto de madurez de Eileen Gray y representa la culminaci¨®n de todo lo que hab¨ªa estudiado.
Oda a la privacidad
La casa toma forma siguiendo los principios can¨®nicos de la arquitectura del Movimiento Moderno. Eileen Gray hab¨ªa calculado el punto de vista ideal y la suspende en el paisaje en el sitio preciso, toda blanca, radiante de luz, como un rom¨¢ntico y privado refugio, todo lo contrario que su amante Badovici, al que le gustaba invitar a amigos y artistas. Entre los m¨¢s conocidos, Fernand L¨¦ger, Jean Cocteau y Char lotte Perriand. La tragedia est¨¦tica se consuma en 1938, cuando Badovici, ya separado de Eileen Gray, invita a Le Corbusier a quedarse en la villa. Le Corbusier decidi¨® entonces pintar ocho paredes de la casa con temas femeninos que claramente representaban escenas s¨¢ficas y, por si esto no fuese suficiente, se hizo fotografiar totalmente desnudo mientras las pintaba (la famosa fotograf¨ªa en la que se le ve por detr¨¢s y destaca en su pierna derecha la terrible cicatriz consecuencia de un accidente n¨¢utico). ¡°Falocracia desnuda¡±, calific¨® el cr¨ªtico Rowan Moore este momento en el peri¨®dico brit¨¢nico The Guardian. En su opini¨®n, Le Corbusier, ¡°aparentemente afrentado por el hecho de que una mujer pudiera crear una obra racionalista tan refinada, impuso su dominio sobre el territorio orinando como un perro¡±. Los murales que pint¨® en las paredes blancas de la casa le parecen a Moore ¡°estridentes y feos¡±.
Eileen Gray describi¨® el acto de Le Corbusier como ¡°vandalismo puro¡±. Se dice que nunca regres¨® al lugar. Badovici falleci¨® en 1956 y su sucesor cambi¨® la casa eliminando muchos de los muebles originales. Pero la historia no acaba ah¨ª. Le Corbusier vuelve a Roquebrune en 1950, cuando estaba construyendo la extraordinaria Unit¨¦ d¡¯Habitaci¨®n en Marsella, y se instala al lado de la finca, donde construye el c¨¦lebre Cabanon, peque?o refugio privado de 13 metros cuadrados, ¨ªntegramente construido en madera siguiendo el concepto de m¨ªnimo y m¨¢ximo espacio de su Modulor. Le gustaba tanto el lugar que acab¨® sus d¨ªas all¨ª. Muri¨® ahogado en agosto de 1965 mientras nadaba justo debajo de la casa E1027.
Gu¨ªa
- E1027 (+33 6 48 72 90 53), Avenida de Le Corbusier. Roquebrune-Cap-Martin. Visitas con cita previa, 18 euros por persona.
- Roquebrune-Cap-Martin se encuentra en la costa sur de Francia, muy cerca de la frontera con Italia, a 25 kil¨®metros al este de Niza.
- Oficina de turismo de Roquebrune-Cap-Martin.
De 130 metros cuadrados en total, la obra de Eileen Gray es un simple paralelep¨ªpedo sujetado por pilares, con una horizontalidad de ventanas y persianas que amplifican las vistas de las hermosas aguas azules de la costa, y una escalera de caracol que conecta los dos niveles manteniendo la relaci¨®n permanente con el exterior. Eileen Gray estaba obsesionada con la luz, el aire y la privacidad. En el vest¨ªbulo escribi¨® las palabras entrez lentement, una forma de decir: deja tus problemas atr¨¢s y empieza a relajarte. Por dentro, paredes curvas, la cocina compacta, la sala de estar con la ic¨®nica silla Bibendum y sillas de playa posicionadas para disfrutar de las vistas al mar. Parte de los muebles empotrados siguen siendo los originales. Muchas piezas, como la silla Bibendum, fueron adquiridas, afortunadamente, por el Centro Pompidou, que las exhibi¨® en la retrospectiva dedicada a ella en 2013 en Par¨ªs. Cinco de los ocho murales de Le Corbusier se mantienen intactos. Hoy la casa es propiedad del Conservatorio del Litoral, que delega la responsabilidad en el Ayuntamiento de la localidad de Roquebrune-Cap-Martin.
Eileen Gray muri¨® en Par¨ªs una ma?ana de octubre del 1976 a la edad de 98 a?os, todav¨ªa con alg¨²n proyecto entre manos.
Benedetto Fasciana es arquitecto.
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