Copenhague, la ciudad m¨¢s feliz del mundo
Rincones de la capital danesa que ayudan a entender la particular forma de entender la vida de sus habitantes
Copenhague tiene uno de los niveles de vida m¨¢s altos del mundo, pero el bienestar en este pa¨ªs no se exhibe de forma ostentosa ni se traduce en objetos de lujo, sino que se respira una agradable sensaci¨®n de confort y felicidad basada en saber disfrutar de la vida a base de planes sencillos y relajados, en soledad o buena compa?¨ªa. Los daneses lo llaman hygge (se pronuncia ¡°juga¡±), t¨¦rmino de dif¨ªcil traducci¨®n al castellano. Meik Wiking, director del Instituto de la B¨²squeda de la Felicidad de Copenhague, asegura en su libro Hygge, la felicidad en las peque?as cosas que el secreto del estilo de vida dan¨¦s est¨¢ en la calma y la calidez de lo hogare?o. Un estilo de vida ¡°sencillo¡±, ¡°barato¡± y que se puede aplicar a ¡°cualquier aspecto¡± de la vida cotidiana como la luz, la ropa, la comida, el hogar o las relaciones sociales, y que se puede descubrir f¨¢cilmente paseando por Copenhague.
Se podr¨ªa decir que el hygge es esa agradable sensaci¨®n que se respira cuando los daneses se re¨²nen en grupos de dos o m¨¢s personas. Dichas personas no tienen por qu¨¦ ser amigas ¨Cde hecho, puede que ni siquiera se conozcan-, pero cuando se entabla conversaci¨®n (preferiblemente, para que fluya bien, evitando temas pol¨¦micos, como la pol¨ªtica) en un tono afable y se brinda a la vera del fuego o, en su defecto, a la luz de las velas, el hygge comienza a impregnar el ambiente.
Algunos de los mejores escenarios de la ciudad para experimentar este hygge a la vieja usanza son el parque del Tivoli, el pub Bankerat, el local hipster Dyrehaven y en el sal¨®n de t¨¦ La Glace. Pero tambi¨¦n podemos respirar un hyggem¨¢s contempor¨¢neo en restaurantes como Manfreds on Vin, Ol & Brod, Ved Stranden o Lidkoeb, presentes en esta ruta hyggelig por Copengahue para descubrir esta forma de entender la vida y ser felices.
01 Nyhavn (Puerto Nuevo)
Disfrutar contemplando a la gente
Nyhavn es un canal que se construy¨® en el siglo XVII para unir el puerto con la ciudad. Est¨¢ bordeado por casas de estilo holand¨¦s en colores distintos como una postal. Esta fue una parte s¨®rdida de la ciudad, con sus marineros pendencieros y sus ¡°mujeres de vida alegre¡±. Hoy en d¨ªa, se puede visitar cualquiera de sus muchos restaurantes para tomar arenque en escabeche y aguardiente. Si no es lo tuyo, y si hace buen tiempo, haz como los nativos: compra unas cervezas en una tienda, si¨¦ntate en el baluarte y observa el movimiento de la ciudad.
Nyhavn es la visita imprescindible de cualquier viaje a Copenhague y hay que partir de aqu¨ª para descubrir no solo la ciudad y sus calles, sino tambi¨¦n su ¡°alma hyggelig¡±: al norte se halla el barrio de Frederiksstaden, sede del palacio de Amalienborg, de la suntuosa Marmorkirken y del Designuseum Danmark. Frederiksstaden se extiende hasta el Kastellet y la famosa figura de La sirenita.
02 La Glace
T¨¦ caliente y tarta de nueces
La Glace es la konditori (pasteler¨ªa) m¨¢s antigua de Dinamarca: lleva deleitando a sus clientes desde 1870. Es imposible resistirse a un trozo de valnoddekage ¨Cun pecado en forma de tarta de nueces caramelizadas, nata montada y glaseado de moca¨C, y lo mismo se puede decir del sportskage, que lleva turr¨®n, nata y profiteroles. En su libro hyggelig, Meik Wiking nos invita a visitar La Glace con estas palabras: "si existiera 'El Camino' de las tartas, La Glace ser¨ªa la catedral de Santiago de Compostela¡±.
03 Los jardines del Tivoli
'Hygge' para ni?os y adultos
Este parque de atracciones es el segundo m¨¢s antiguo del mundo y uno de los lugares m¨¢s tur¨ªstico del pa¨ªs. Mezcla de atracciones de feria, luces y magia, capaz de levantar el ¨¢nimo a cualquiera, los jardines del T¨ªvoli fueron fundados en 1843 y son una atracci¨®n cl¨¢sica de Copenhague; de hecho, muchos daneses compran pases anuales. Aunque gran parte de ellos los visitan durante el verano, el mejor momento para el hygge es cuando el T¨ªvoli se viste de gala para Navidad y Fin de A?o (por lo general desde mediados de noviembre hasta enero). Es toda una celebraci¨®n de la luz: cientos de miles de luces convierten los jardines en un lugar m¨¢gico en medio de la oscuridad del invierno, y se puede disfrutar de un gl?gg cerca de una de las hogueras en el jard¨ªn o calentarse junto a la chimenea del bar Nimb.
04 Christianshavn
Un paseo en barca
Christianshavn forma parte del centro de la ciudad de Copenhague, pero est¨¢ separado del resto por el puerto interior. Est¨¢ dominado por canales y puede recordar un poco a ?msterdam. La mejor manera de visitar esta parte de la ciudad es alquilar una barca y remar por sus canales, y para que el momento sea hyggelig total, conviene llevar mantas, vino y una cesta de picnic. Se puede redondeat con un kanelsnegle (caracola de canela) de la panader¨ªa Lagkagehuset, o almorzando junto al puerto en alguno de sus restaurantes. Los canales, las curiosas iglesias y las murallas verdes de Christianshavn hacen de este barrio uno de los m¨¢s bonitos de la ciudad. Se trata de una zona residencial donde conviven artistas, ejecutivos que quieren parecer bohemios y una gran comunidad de groenlandeses. Y en medio de la isla, como un hippie atrapado en el tiempo, se halla la llamativa comuna de Christiania. En la isla est¨¢n tambi¨¦n tres de los mejores restaurantes de la ciudad (Noma, Kadeau o Kalanen)
05 Grabrodretorv
Una plaza muy 'hyggelige'
Es un lugar que, al estar rodeado de casas antiguas, te transporta f¨¢cilmente unos siglos atr¨¢s. Esta plaza hyggelige recibe su nombre del monasterio de los Hermanos Grises (Gr? br?dre), establecido en 1238. Est¨¢ llena de restaurantes acogedores, como Peder Oxe, donde se puede comer el cl¨¢sico sm?rrebr?d dan¨¦s y disfrutar al calor de la lumbre. Incluso una de las peluquer¨ªas de la plaza tiene chimenea (y un bulldog franc¨¦s que dormir¨¢ pl¨¢cidamente en tu regazo mientras te cortan el pelo). Hygge total.
06 Vaernedamsvej
Relax en Vesterbro
Los habitantes de Copenhague sienten especial debilidad por Vaernedamsvej, una callecita a la que se compara con Paris. Nadie puede negar que es de las m¨¢s atrayentes de Vesterbro gracias a sus tiendas, cafeter¨ªas, bistr¨®s y, sobre todo, a que se respira un ambiente muy aut¨¦ntico que los viajeros aprecian especialmente. Como algunos comercios cierran los fines de semana, conviene ir de lunes a viernes para disfrutar al m¨¢ximo de la experiencia.
En Vaernedamsvej los coches van esquivando ciclistas y peatones que pasean tranquilamente disfrutando de aromas a flores o a caf¨¦. Florister¨ªas, cafeter¨ªas, bares y tiendas de interiorismo hacen de esta calle un lugar estupendo para pasar una tarde de relax y hyggelig. Aqu¨ª est¨¢ por ejemplo Granola, un lugar que recuerda a una tienda antigua y que se llena a la hora del desayuno y durante el brunch los fines de semana. O Falernum, donde las sillas antiguas, los suelos de madera gastada, las estanter¨ªas de botellas y las melod¨ªas tan relajantes lo convierten en un lugar exquisito. Aparte de los m¨¢s de 40 vinos que se sirven en copa, tienen cervezas artesanales, caf¨¦ y varios platos para compartir.
07 Sm?rrebr?d
Un ritual gastron¨®mico
Hay pocas cosas m¨¢s danesas que el sm?rrebr?d, una palabara que significa, literalmente, pan con mantequilla. Se trata de un bocadillo abierto de pan de centeno que a los daneses les encanta y suele ser una de las primeras cosas que echan de menos cuando viven en el extranjero. Sin embargo, algunos extranjeros que viven en Dinamarca lo denominan ¡°las sandalias del diablo¡± por su dificultad para masticarlo y su peculiar sabor.
A pesar de ello, hay que probarlo: el sm?rrebr?d es, en todos los sentidos, una experiencia aut¨¦ntica de almuerzo dan¨¦s y puede llevar un n¨²mero casi ilimitado de ingredientes, desde arenque hasta buey crudo, huevos y marisco; algunos tienen nombres tan pintorescos como ¡°la comida nocturna del veterinario¡±. El sm?rrebr?d se sirve acompa?ado, generalmente, con cerveza y aguardiente. En Copenhague hay infinidad de establecimientos de sm?rrebr?d tradicionales y tomarlo como almuerzo, seg¨²n dicen los daneses, te d¨¢ hygge para mucho rato.
08 Library Bar
Oasis urbano con aires de club
En el Hotel Plaza, cerca de la estaci¨®n central de tren, se encuentra el Library Bar, que abri¨® sus puertas en 1914. Ha sido escogido recientemente como uno de los cinco mejores ¡°oasis para gentlemen¡± en el mundo, con sus estanter¨ªas de madera llenas de libros antiguos encuadernados en piel (algunos de ellos primeras ediciones), sus sof¨¢s, los paneles de madera y una iluminaci¨®n muy hyggelig. El bar ofrece m¨²sica en vivo de vez en cuando, pero en una noche tranquila es perfecto para una conversaci¨®n relajada y profunda. Si est¨¢s de visita para Navidad, ver¨¢s un ¨¢rbol de Navidad colgando boca abajo del techo.
09 Bankerat
Irreverente y art¨ªstico
Lo moderno tambi¨¦n puede ser hygge. Es el caso de Bankerat, un cautivador pub de Norreport, desenfadado y extravagante, decorado con orinales irreverentes y animales disecados tan ins¨®litos como un carnero vestido de ¨¦poca. Todo es obra del artista local Phillip Jensen, que tambi¨¦n dise?¨® los orinales con forma de boca. La pregunta es: ?esto es relmente arte? Un buen tema de discusi¨®n mientras se disfruta de una Calsberg.
10 Dyrehaven
Cuando lo obrero se hace h¨ªpster
Lo antiguo se pone de moda en este local tan h¨ªpster de Vesterbro. En su d¨ªa, el Dyrehaven era un bar de obreros que no destacaba precisamente por su atractivo. Sin embargo, con los a?os se ha convertido en el lugar favorito de los j¨®venes bohemios de este barrio. Se respira un aire cordial, la bebida sale bien de precio y sirven platos sencillos: el m¨¢s cl¨¢sico es el kartoffelmad, una tostada de patata con huevo, mayonesa y chalotes.
11 Manfreds og Vin
Lo eco tambi¨¦n es 'hygge'
Este restaurante acogedor con platos y vinos excepcionales es un bistr¨® a la ¨²ltima que ofrece el ambiente m¨¢s agradable. Mucha gente toma un vino aqu¨ª al salir de la oficina. La procedencia de los productos del d¨ªa se indica en un mapa de Dinamarca y los camareros derrochan pasi¨®n por su trabajo. En Manfreds se apuesta por la sencillez y por los ingredientes ecol¨®gicos en platos tan sensacionales como las espinacas salteadas con pan frito y huevo escalfado o el br¨®coli crujiente con queso, cebolla y bulgur tostado.
12 Ol & Brod
Para comer de dise?o
El dise?o, la comida, la cerveza y la hospitalidad de siempre se mezclan en este local con un toque moderno. Los muebles de estilo modernista dan¨¦s, la cristaler¨ªa de Arne Jacobsen y una decoraci¨®n con tonos grises y verdes generan el ambiente perfecto para disfrutar del?sm?rrebr?d contempor¨¢neo. Ol & Brod ofrece men¨²s de cinco o siete platos ¨Ceste ¨²ltimo, con cerveza artesanal incluida¨C- que aportan reinvenciones tan elegantes como la pechuga ahumada de ganso con huevo pasado por agua, ma¨ªz hervido y perifollo. Adem¨¢s, dicen que tienen la mayor colecci¨®n de akvavit y snaps de Dinamarca.
13 Ved Stranden 10
''Hygge' con un buen vino
Los en¨®filos m¨¢s versados lo tienen claro a la hora de disfrutar del mejor vino: visitar el Ved Stranden 10, donde ofrecen una buena selecci¨®n de a?ejos europeos y vinos biodin¨¢micos. El local, con espacios agradables y un servicio muy considerado, presume de un dise?o modernista dan¨¦s y de estar atendido por el personal m¨¢s experto. Tiene varias salas perfectas para charlar tranquilamente mientras el vino se marida con queso y carne ahumada.
14 Lidkoeb
La seducci¨®n de las velas
Llegar a Lidkoeb es como jugar al escondite: hay que seguir los letreros hasta el segundo patio, el de las luces. El premio por encontrarlo son sus fant¨¢sticos c¨®cteles. Las sillas de Borge Mogersen garantizan comodidad para brindar por el talento y el buen gusto dan¨¦s con bebidas n¨®rdicas como el Koldskal, un c¨®ctel de vodka que le da un toque innovador al famoso postre nacional, elaborado a base de suero de mantequilla. Adem¨¢s, arriba ofrece m¨¢s de 100 referencias de whisky.
M¨¢s informaci¨®n en el libro Hygge. La felicidad en las peque?as cosas, de Meik Wiking (Libros C¨²pula), y en la Gu¨ªa de Copenhague de Lonely Planet.
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