Sevilla, de patio en patio
Del patio de los Naranjos, en la Catedral, a los jardines del Real Alc¨¢zar, una ruta intimista por la capital andaluza
De origen romano, recreado por los ¨¢rabes y heredado por los cristianos, el patio lleva siglos formando parte de la tradici¨®n andaluza. Los hay amplios y diminutos, p¨²blicos y privados, se?oriales y humildes, sobrios, barrocos e incluso minimalistas. Proponemos un paseo, de patio en patio, por el centro de Sevilla.
1 Real F¨¢brica de Tabacos
La austeridad preside la F¨¢brica de Tabacos, que sigue el modelo renacentista de Juan de Herrera y es, probablemente, el mejor ejemplo de arquitectura industrial espa?ola del siglo XVIII. Su extensa y compacta planta est¨¢ punteada con numerosos patios de exacta y severa composici¨®n. Levantada sobre una necr¨®polis romana, fue la primera de las industrias tabaqueras de Europa y tambi¨¦n puede presumir de ser el segundo edificio de mayor planta de Espa?a, tras El Escorial: un rect¨¢ngulo de 185 por 147 metros, rodeado por un foso que imped¨ªa que los trabajadores robaran las preciadas hojas. La f¨¢brica es tambi¨¦n uno de los escenarios en los que transcurre Carmen, el drama de Merim¨¦e al que Bizet convirti¨® en una de las ¨®peras m¨¢s famosas de la historia. Desde 1956 alberga el rectorado de la Universidad de Sevilla y varias de sus facultades.
2 Palacio de San Telmo
A un paso de all¨ª nos encontramos con otro de los cl¨¢sicos sevillanos: el patio de honor de San Telmo, eje compositivo de este palacio siguiendo las pautas del renacentista Filarete, con sus magn¨ªficas portada y capilla. La arquer¨ªa abierta de la planta baja y los balcones de la alta recuerdan la obra de Juan de Oviedo en el convento de la Merced (Museo de Bellas Artes). Este palacio barroco fue construido como Universidad de mareantes en 1682; alberg¨®, en el siglo XIX, a la llamada corte chica, cuando se instalaron en ¨¦l los Montpensier; fue posteriormente un seminario teol¨®gico y, desde 1991, es la sede del Gobierno Andaluz. Se puede visitar de forma guiada y gratuita reservando previamente con varias semanas de antelaci¨®n.
3 Hospital de los Venerables
Continuamos admirando el barroco sevillano con la visita al hospital de los Venerables, hoy sede de la Fundaci¨®n Focus-Abengoa. Dise?ado por el maestro Leonardo de Figueroa, al igual que San Telmo, los Venerables se organiza en torno a aun patio central, cuyo interior es un espacio rehundido, lleno de vegetaci¨®n. En su iglesia se ofrecen conciertos de ¨®rgano y cuenta con importantes obras de arte. El edificio acoge, adem¨¢s, el Centro Velazquez, creado en torno a la adquisici¨®n de Santa Rufina, atribuida a dicho autor.
4 Real Alc¨¢zar
Met¨¢fora de la ciudad, es como un palimpsesto que se ha ido construyendo a lo largo de los siglos con un admirable equilibrio entre sus diferentes estilos. Los patios han desempe?ado un papel clave en esta sorprendente urbe, como el de las Doncellas y las Mu?ecas, en el Real Alc¨¢zar, una aut¨¦ntica maravilla en la que trabajaron artesanos nazar¨ªes de Granada y carpinteros mud¨¦jares de Toledo. El Alc¨¢zar ha sido siempre un centro de poder en la ciudad. Aqu¨ª estuvieron la acr¨®polis romana, una bas¨ªlica paleocristiana, edificaciones visigodas y un castillo ¨¢rabe. Un enclave ¨²nico y estrat¨¦gico: el r¨ªo llegaba casi a sus puertas y la actual plaza del Triunfo era su puerto. Actualmente es el palacio real en uso m¨¢s antiguo de Europa.
5 Naranjos en la Catedral
El bello patio de los Naranjos de la primitiva Mezquita Mayor ilustra perfectamente su condici¨®n de plaza p¨²blica, de lugar de transici¨®n entre lo p¨²blico y lo privado en el interior de la catedral. Actualmente solo se accede durante la visita al conjunto. Levantada sobre la mezquita del siglo XII, la catedral no necesit¨® un claustro. Solo tuvo que adaptar el amplio y bello patio porticado, heredado de la mezquita. Con la incorporaci¨®n del patio de las abluciones recibi¨® tambi¨¦n su fuente, una gran taza de m¨¢rmol labrada que, seg¨²n la tradici¨®n, procede del ninfeo romano descubierto en las excavaciones del cercano patio de Banderas.
El patio de los Naranjos es solo un pre¨¢mbulo de la cantidad de obras de arte que alberga la catedral, la tercera m¨¢s grande del mundo tras las de San Pedro de Roma y la de San Pablo, en Londres. Desde 2011 se puede conocer tambi¨¦n la catedral desde lo alto: recorriendo sus cubiertas, un recorrido entre pin¨¢culos, arbotantes, y cimborrios en el que se descubren varios planos del templo grabados en sus terrazas, as¨ª como unas vistas sobrecogedoras.
6 Casa de Pilatos
Para hacerse una idea de c¨®mo viv¨ªan los nobles en la Sevilla del Siglo de Oro, nada mejor que adentrarse en este palacio, propiedad de la Casa Ducal de Medinaceli. Construido en el m¨¢s puro estilo mud¨¦jar en el siglo XV, sus due?os lo adaptaron al gusto renacentista. El patio apeadero de la Casa de Pilatos, espl¨¦ndido espacio de articulaci¨®n entre el edificio y la calle, da paso a otro renacentista que aloja una de las m¨¢s bellas escaleras de la ciudad. En estos patios y en sus salones se han rodado muchas pel¨ªculas, entre ellas Lawrence de Arabia.
7 Palacio de las Due?as
La Casa de Alba abri¨® al p¨²blico en marzo de 2016 el palacio de las Due?as, la residencia m¨¢s querida de la ¨²ltima duquesa de Alba. El conjunto, del siglo XV, conserva a¨²n vestigios de su original estilo g¨®tico-mud¨¦jar, pero b¨¢sicamente su estilo es renacentista. El patio central porticado, con arquer¨ªas en dos plantas decoradas con yeser¨ªas renacentistas y balaustrada calada de estilo g¨®tico, es el coraz¨®n de este magn¨ªfico palacio. El conjunto de la edificaci¨®n se rodea de espl¨¦ndidos jardines que se aprietan contra las tapias. Entre estos patios naci¨® Antonio Machado cuando su padre era administrador del edificio: ¡°Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla y un huerto claro donde madura el limonero¡¡±.
8 Palacio de la Condesa de Lebrija
El palacio de Lebrija es como un mecano del siglo XIX; sus patios han sido reconstruidos para albergar magn¨ªficos mosaicos romanos procedentes de la ciudad romana de It¨¢lica, as¨ª como azulejer¨ªa del siglo XVI. Regla Manj¨®n, condesa de Lebrija, adquiri¨® esta casa se?orial del siglo XVI en 1901 para albergar sus tesoros arqueol¨®gicos y el edificio a¨²n conserva el esp¨ªritu de una coleccionista decimon¨®nica. El palacio se adapt¨® para instalar como suelos los magn¨ªficos mosaicos romanos de It¨¢lica, cuando todav¨ªa no exist¨ªa una legislaci¨®n que lo prohibiera.
9 Museo de Bellas Artes
Todav¨ªa hoy sorprende la manera en que Juan de Oviedo estructur¨® los tres patios del antiguo convento de la Merced, de estilo manierista, del siglo XVII, hoy Museo de Bellas Artes, en torno a su gran escalera. Son un marco perfecto para rematar la considerada segunda pinacoteca espa?ola, tras el Prado de Madrid, y visita obligada en Sevilla, aunque solo sea para ver su importante colecci¨®n de arte barroco en la que destacan los cuadros de Murillo. Pero hay tambi¨¦n abundantes obras de otros artistas de la ¨¦poca como Zurbar¨¢n o el Greco, entre otros.
10 Espacio Santa Clara
Lo que fuera el comp¨¢s de Santa Clara, equivalente a los zaguanes y apeaderos de la arquitectura civil, es una plaza p¨²blica frente al magn¨ªfico p¨®rtico de la iglesia y da paso a un intrincado laberinto de espacios abiertos y arquitecturas de muy diversas ¨¦pocas.
Hay que remontarse al siglo XII para encontrar las primeras noticias de este edificio, como palacio almohade. Se han realizado las primeras fases de su restauraci¨®n y los sevillanos ya pueden disfrutar del actual Espacio Santa Clara, que conjuga el esp¨ªritu de un monasterio mud¨¦jar y renacentista con usos expositivos y esc¨¦nicos, como obras de teatro, conciertos y flamenco.
M¨¢s informaci¨®n en la nueva gu¨ªa de Lonely Planet de Sevilla y en www.lonelyplanet.es?
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